La hora del almuerzo para Ashiya y Abeno solía ser un momento de paz, un tanto similar a cuando estaban ellos solos en algún trabajo. Era la oportunidad de estar a solas diariamente, con trabajo o no, y conversar de una manera más casual. De vez en cuando Zenko se uniría, a veces incluso Peludito, pero ninguno de los dos podía quejarse cuando eso pasaba, pues no querían dar a entender que preferirían estar a solas con el otro.
Aquel día, sin embargo, la tensión era tal que hasta podía cortarse con un cuchillo. Abeno estaba comiendo en silencio, un poco más lejos de Ashiya de lo habitual, con el ceño fruncido como costumbre. Ashiya también estaba comiendo su almuerzo, pero sus ojos no podían quedarse fijos en ningún sitio de lo ansioso que estaba. No sabía si Abeno se había molestado, o por qué se había molestado, pero era obvio que algo andaba mal. No sabía se debería de hablarle al respecto de lo que acababa de pasar en su salón, o si mejor desviaba la conversación a otro rumbo.
- Escúpelo ya - dijo de pronto Abeno, sorprendiendo a Ashiya -. Es obvio que quieres decir algo.
- Ah, bueno... - Sí, ciertamente Ashiya quería decir algo, pero no sabía el qué - ¿Estás molesto? - fue lo único que se le ocurrió preguntar.
- ¿Por qué debería estar molesto? - respondió agriamente Abeno.
- No lo sé, por eso te lo pregunto - insistió Ashiya -. Tienes mala cara desde hace rato.
- Es mi cara normal - dijo Abeno.
- ¿Acaso hice algo para que estés enojado conmigo? - volvió a preguntar Ashiya, un poco más impaciente. Abeno se levantó.
- Tú no hiciste nada - respondió fríamente. Luego, su tono se suavizó, casi como un murmullo - Nada de nada.
"¿Acaso que no hiciera nada es lo que lo molestó? Pero ¿no hacer nada sobre qué?" Ashiya no lo entendía.
- Me voy - Abeno comenzó a caminar hacia la puerta que daba a las escaleras para bajar del techo. Ashiya ni se fijó en el momento en que había acabado su almuerzo.
- ¡Espera, Abeno-san! - se puso de pie también, con intención de seguirlo. Además, aún había una cosa que le preocupaba - Si es por lo de esta mañana con Fusshi y Saga...
- Eso no tiene nada que ver conmigo - lo cortó Abeno - Tú puedes gustar de quien quieras, ¿no es así?
- ¿Eh? - Ashiya se detuvo.
- Pero aún así, no te perdonaré que faltes mañana al trabajo - Abeno atravesó la puerta y la cerró de un portazo. Ashiya se quedó solo en la azotea, mientras intentaba comprender lo que acababa de pasar.
- ¿Que "puedo gustar de quien quiera"? - Ashiya bajó la cabeza, con la mirada perdida - Entonces... ¿No estaba molesto porque pensó que quería saltarme el trabajo? - su corazón comenzó a latir con más y más fuerza, y notó que sus manos temblaban ligeramente - Pero entonces... - se llevó una mano a la boca mientras sentía el rubor subir por su cara - Entonces, ¿está enojado porque dije que me gustaba alguien? Abeno-san... ¿está... celoso?
Ashiya sentía sus orejas arder. Sus manos sudaban y parecía tener una locomotora en su pecho. Ahora que el pensamiento había llegado a su cabeza, no podía quitárselo de encima. ¿Celoso? ¿Ese Abeno que actuaba fríamente ante cualquier cosa que no fuera su trabajo estaba celoso? Y además, ¿celoso por él?¿Era eso posible?
- ¡Waaaaaah! - Ashiya se llevó ambas manos a la cara, y se puso de cuclillas - ¡No, no, no, no, no, no! ¡Espera un poco, cabeza! Eso no es posible, ¿verdad? No puede ser, ¿verdad? Que Abeno-san esté ce-celoso no puede ser ¿cierto? - Ashiya estaba intentando poner de nuevo los pies en la tierra, porque sentía que estaba flotando entre las nubes - ¡Es verdad! ¡No puede ser! ¿En qué estoy pensando? ¡Tiene que ser otra cosa, seguro! Porque si no fuera el caso, entonces... Entonces...
Ashiya guardó silencio repentinamente. Se había dicho tantas veces que era lo mejor ocultar esos sentimientos, que sólo causaría problemas si llegaba a hacerlos ver, que nunca había experimentado lo que estaba sintiendo en ese momento. Mejor dicho, nunca se había permitido sentirlo, pero esta vez era diferente. Había algo que lo hacía diferente, y que le permitió dejarse a sí mismo experimentar aquella nueva sensación.
Ilusión. Esperanza.
- Entonces... ¿eso no significaría que... a Abeno-san... yo le gusto? - habló casi en un susurro.
¿Sería posible? Pero ¿cómo comprobarlo? ¿Que hacía si se equivocaba? Era la primera vez que Ashiya pensaba en todas estas cosas, así que no sabía cómo responder a esas preguntas. Sin embargo, las movió a un lado. Por un momento, dejó que el dulce pensamiento de que tal vez, sólo tal vez, Abeno sintiera lo mismo por él llenara toda su mente.
(Sorry por no publicar, es que la escuela xd)
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Tomodachi Meter (Ship Ashibeno)
FanfictionCuando se está tan cerca pero a la vez tan lejos, a veces es difícil dar un paso más allá, pues una vez superado la distancia del "metro del amigo" no es posible volver a donde se estaba. Portada por wakerife-moved (Tumblr) Contenido SFW owo)b