Tomodachi Meter (Ship Ashibeno)

8

Abeno no fue a la escuela al día siguiente. El chico probablemente no se daba cuenta de sus propios celos, sino que simplemente identificaba la ya tan conocida sensación de irritabilidad, junto con enojo y una punzada de dolor que no sabía, o bien, no quería identificar como tristeza. Se quedó en la Mononokean haciendo todo el papeleo y trabajo que pudo encontrar, e incluso adelantó algunas visitas que no tenía planeadas hasta dentro de varios días. Cualquier cosa con tal de no pensar en Ashiya y en que le gustaba alguien más.

Sin embargo, como pronto descubrió, fue inútil. Sin importar todo el trabajo que hiciera, en un rinconcito en su cabeza Abeno seguía pensando al respecto.

"¿Está en nuestro salón? ¿En nuestra escuela? ¿Tal vez alguien de su vecindario? ¿Cómo la conoció? ¿Cuándo? ¿Cuándo fue que se enamoró? ¿Qué le gusta de ella?"

E, inevitablemente, llegaba a la pregunta del millón.

- ¿Por qué yo no...? - murmuraba en voz baja.

Aún así, Abeno ya conocía la respuesta a eso. Es porque era un chico, se decía a sí mismo. Era inevitable. Ashiya estaba en la edad de enamorarse, era obvio que algún día lo haría. Tal vez incluso se confesaría. Ashiya podía ser muchas cosas, y entre esas estaba ser una buena persona que le agradaba a los demás, sociable y alegre. Abeno lo sabía muy bien. Era probable que comenzara a salir con esa persona, si se declaraba. Y él no podría hacer otra cosa que mirar desde la distancia.

"Es inevitable" volvió a pensar "Esto sólo podía acabar de este modo. Ya lo sabía. Lo sabía. Y aún así... ¿Por qué siento como que perdí? Maldición."

La campanilla de la Mononokean sonó entonces, desviándolo de sus pensamientos.

¡Itsuki! ¡Estás arrugando el papel! ¡Va a romperse! (O∆O)💦

- Ah... - Abeno soltó el papel que tenía en la mano, en donde había estado escribiendo hasta hace un momento. Había comenzado a apretarlo con fuerza sin darse cuenta, y se había arrugado, amenazando con romperse. Por suerte, lo notó a tiempo y, aunque arrugado, aún podía leerse - Maldición, ¿qué estoy haciendo? - Abeno se llevó una mano a la cara. Se quedó observando el papel, aún entre sus manos.

Algo tan frágil... ¿Sería su relación con Ashiya igual de frágil? ¿Sería capaz de romperse tan fácilmente? Abeno pensaba que sí, si no tenía cuidado. Tenía que dejar de lado esos sentimientos, de una vez por todas. Sin embargo, era más fácil decirlo que hacerlo. No sabía desde cuándo había comenzado a sentirse así por su compañero de clases y empleado, pero sí sabía que, en el momento en que se dio cuenta, ya había caído demasiado fuerte por él, y desde entonces, no había hecho nada más que reafirmar lo que sentía.

"Y ahora, tengo que olvidarlo."

Abeno estaba acostumbrado a alejarse de las personas, pero esto era totalmente diferente. Era lo más difícil del mundo.

Itsuki, ¿qué sucede? Llevas así desde ayer.

- Estoy bien - respondió indiferente -. Estás imaginando cosas.

Nunca te había visto tan inmerso en el trabajo... Algo pasó, ¿verdad?

- Ya te dije que no es nada. Mononokean, no tienes que preocuparte.

La Mononokean tardó un momento en responder.

... Así que tiene que ver con Hanae.

Abeno reaccionó al ver su nombre.

- ¿Q-Qué estás diciendo? - le sorprendió la agudeza del yokai. No pudo evitar que algo de rubor se le subiera a la cara.

Ah, tenía razón. ¿Y bien? ¿Qué sucedió con él? ¿Se pelearon de nuevo?

- Ashiya no tiene que ver en esto - respondió firmemente Abeno. Desde luego, la Mononokean no se lo tragó.

¿Estás molesto con él?

- No lo estoy - desvió la mirada -. Él no tiene la culpa.

Itsuki...

¿Acaso Hanae se consiguió novia? (O3O)?

- ¡Que no! - el chico estaba claramente a la defensiva - Ese no es el caso. Además, ¿por qué debería importarme si se consigue una novia o no?

La campanilla volvió a sonar.

Porque Hanae te gusta, ¿no es cierto?

- ¡¿Q...?! - Abeno perdió la compostura por completo. Su cara se puso totalmente roja en un instante, y un sudor frío le recorrió el cuerpo. No sabía qué cara estaba haciendo, pero probablemente era una que lo delataba todavía más. Se puso de pie de un salto - ¡¿AH?!

¿Lo ves? Tengo razón (///^^///)

- ¡¿Qué estás...?! - quiso reclamar, pero la Mononokean lo interrumpió.

Itsuki, es inútil que intentes negarlo. Especialmente si pones una cara así.
Además, ¡estoy feliz por ti! Hanae es un gran chico (///^wO///)

Abeno se quedó mudo, mirando el tapiz de la Mononokean. Sentía el calor en sus mejillas y sus manos temblorosas. Apretó los labios con fuerza, mientras seguía frunciendo el ceño; en parte molesto, porque sentía que la Mononokean se estaba burlando de él, y en parte avergonzado, por haber sido descubierto tan fácilmente. Se volvió a sentar y bajó la vista. Suspiró. No tenía sentido seguir escondiéndolo.

- ¿Cuándo te diste cuenta? - preguntó en voz baja.

Hmmm...

¿Cuando lo contrataste? <(O-O)?

- ¡Eso es demasiado atrás, no juegues!

Pero, aunque decidiste contratar a un humano como empleado para no tener que preocuparte por él, siempre has tenido cierta debilidad por Hanae, ¿no?
Desde el principio, te has estado preocupando por él cada vez más.
Así que supuse que era cuestión de tiempo (OwO) ~🎶

- Seguro tienes mucho tiempo libre, ¿no? - Abeno suspiró. No era como si pudiese negarlo del todo. Después de todo, él mejor que nadie sabía y era consciente de lo pendiente que había estado de Ashiya desde que se conocieron. Ciertamente, al principio era sólo porque él era nuevo en el trabajo y no dejaba de meterse en problemas, aunque luego se volvió algo más, ¿pero cuándo? Le sorprendió que la Mononokean se diera cuenta de eso.

¿Entonces? ¿Qué pasó con Hanae?

Abeno dudó un segundo en responder.

- No pasó nada, sólo... - Apartó aún más la vista. Se sentía como un niño infantil al decirlo en voz alta - A él le... gusta alguien. Aunque no sé quién.

La Mononokean no respondió. Se quedó callada tanto tiempo que Abeno volteó la vista de nuevo al tapiz.

- ¿Mononokean? - la campanilla volvió a sonar cuando Abeno le llamó.

Itsuki, tú...

Eres más inocente de lo que pensaba, es refrescante (///-w-///)~🌸

- ¿Ah?

Antes de que Abeno pudiera preguntar a qué se refería, el texto en el tapiz desapareció, dejando su lugar a otro.

Hanae es el tipo de persona que no sabe mentir.
Si prestas atención, seguramente descubrirás quién es (^v^)b

- No es como que quiera descubrirlo... - Sin embargo, Abeno no estaba seguro de creerse eso él mismo - Por cierto, Mononokean...

???

- Ni una palabra de esto al Legislador, ¿entiendes?

Ohoho, tu secreto está a salvo conmigo ✨(///^^///)✨