II Las coincidencias no existen

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Mierda. Yo que pensé que me había salido con la mía. Ya me había atrapado. Se había dado cuenta. Ahora que le iba a decir? Me quede casi congelada en donde estaba con los ojos muy abiertos, no sabia si darle la cara o solo seguir caminando como si no supiera de que estaba hablando.

-N..No se de qu...- dije mientras me giraba para verlo a la cara.

-Sabes? por un momento me lo creí- Dijo mientras encendía un cigarrillo- Con la peluca y todo, eres muy buena para esconder tu identidad- Parecía que me lo estuviera reprochando.

Estaba paralizada, avergonzada. Mi mentira se había descubierto por primera vez y quería que la tierra me tragara allí mismo

-Ammm...yo...yo t...

-No tienes por que darme explicaciones, entiendo que uses otro nombre para... para tu trabajo, Izzy tampoco es mi nombre real- Dijo restandole importancia.

-Lo siento, no quería mentirte. Es solo que... - Estaba tratando de darle una excusa que se pudiera tragar pero ninguna llegaba a mi mente, estaba entrando en pánico- Hay mucha gente peligrosa en el club y no quiero que sepan quien soy- Pero que gran mentira, los de seguridad se aseguraban de que no nos hicieran daño.

-Entiendo, buenas noches, Alice... Marilyn... Cualquiera que sea tu nombre.

-Buenas noches, Izzy- Dije para girarme y seguir mi camino. Me alejé de esa casa corriendo lo mas rapido que pude, me seguia sintiendo muy avergonzada.

Cuando llegué al departamento, esperé encontrar ahí a Diane ya que no la pude ver en la fiesta; para mi sorpresa solo estaba Michelle, que acababa de llegar del trabajo.

-Hola, Di esta aquí?

-No, creí que estaba contigo y Adriana

-Lo estaba, solo que me llevaron a una fiesta y la perdí de vista, pensé que estaría aqui.

-Y Adriana?

-Ella se quedó, sabes que?- Dije abriendo la puerta- Voy a ir a buscarlas.

-No tienes que hacerlo, tranquila. Ellas siempre hacen eso, se quedan a dormir en donde sea la fiesta. Estaran aqui en la mañana- Dijo cerrando la puerta.

-Tienes razón.

-No te preocupes tanto, no eres su madre. Hasta mañana- Dijo acostandose en el sofá.

-Hasta mañana.

Fui a dormir a mi habitacion y aun estaba algo preocupada e impactada por lo que había pasado hoy. Supongo que preocuparme por mis amigas me hacia una buena persona, pero mentirle a todo el mundo sobre mi trabajo y tener una doble identidad era malo. Puta moral.

Desperté a la hora de siempre y me sentí aliviada al ver a Adriana dormida en la otra cama. Me levanté, me recogí el cabello y me puse mi uniforme para ir a la cafetería de nuevo; sin embargo, antes de salir no vi a Diane dormida en el otro sofá como siempre lo hacía, la preocupacion volvió como un relámpago. Fui a la habitacion y desperté a Adriana.

-Adriana, dónde esta Di?

-No lo se, está por ahí- Dijo aún dormida.

Mierda. Esto no era buena señal, por mas de que frecuentabamos fiestas nunca habia asistido a una como la de anoche, además las chicas siempre volvían a casa tarde o temprano. Tomé mi bolso y salí apresurada con direccion a esa casa del demonio a la que no quería volver nunca.

Llegué a la casa jadeando por correr, el panorama no me daba esperanzas; habia personas dormidas en el jardín, vidrios rotos y algunas personas se levantaban poco a poco para irse. Entré a la casa con cuidado de no pisar a nadie y empecé a buscar a Diane entre la gente que dormía, no la encontraba. Vi a al novio de Adriana sentado en un rincón, creo que aun dormía.

Hell House (izzy stradlin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora