Hell House (izzy stradlin)

XIII Hollywood

Una semana después

Se trataba del día de mi cumpleaños, durante toda la semana pasada había estado recibiendo propinas grandes de parte de, como Izzy lo llamaba, "el jodido rolls royce", lo que significaba que tal vez podía ir de compras para sentirme mejor en mi cumpleaños. Esta noche me encontraba sola, como de costumbre y tenía planeado pedir una pizza para mi sola o salir a comprar un pastel en el supermercado para hacerlo un poco mas especial.

Me dirigí a la habitación con el propósito de quitarme el uniforme y dejar ahí mi bolso, sin embargo, fui interrumpida por el teléfono que sonaba sin parar.

-Hola?- Dije al levantar el teléfono.

-Hola, cumpleañera- Respondió una voz grave al otro lado de la línea.

-Slash?

-Escucha, nena; cámbiate de pijama y coge tus cosas porque vamos por ti en 20 minutos

-Vienen por mi? A donde me llevan?

-Es una sorpresa, ahora ponte bonita, nos vemos luego, adiós- Dijo para terminar la llamada dejándome con muchas dudas.

De todas maneras, al parecer los chicos habían preparado algo para mi cumpleaños, lo cual me alegraba mucho ya que no tenia que quedarme en casa pensando en mi vida. Fui a la habitación y saque del armario unos shorts, una camiseta blanca y unos converse negros que de hecho le pertenecían a Michelle y me los puse tan rápido como pude y luego solté mi cabello y trate de peinarlo un poco. Mientras estaba delante del espejo del baño, escuché la bocina de un auto afuera del edificio, inevitablemente, salí del baño y me dirigí al pequeño balcón que se encontraba frente a la sala de nuestro pequeño departamento y me encontré con Izzy, que estaba saliendo de un viejo Sedan del 72 color verde.

-Estas lista?- Grito desde abajo mientras sacaba un cigarrillo de su caja y lo ponía entre sus labios.

-Voy en un segundo.

Tome mi bolso y salí del departamento a toda velocidad, al salir del edificio vi que Izzy estaba recargado en el auto con el cigarrillo aun entre sus labios mientras botaba el humo de este por la nariz.

-Hola.

-Buenas noches.

-Tienes un auto?

-No, solo me metí al auto de un extraño para secuestrarte- Dijo con sarcasmo.

-Pudiste haber hecho eso- Dije con una sonrisa.

-Jajajaja, entra al auto, por favor.

Rodee el vehículo para abrir la puerta del copiloto mientras que Izzy se metía al asiento del otro lado.

-Donde están los otros?- Pregunte mientras me abrochaba el cinturón de seguridad.

-Decidieron que no querían venir.

-Claro...

Izzy encendió el auto y comenzo a conducir por las encendidas calles de Los Ángeles en silencio, las luces de los edificios iluminaban mi cara y la briza de la noche refrescaba el calor característico de California. Algunas canciones de un disco de Led Zeppelin ambientaban nuestro paseo y rompian nuestro casi incómodo silencio. En algunos minutos, nos encontrabamos saliendo de la ciudad por las montañas de Beverly Hills en el norte de Los Angeles.

-A dónde vamos?- Le pregunté a Izzy quitando mi vista de la ventana.

-Ya casi llegamos- Dijo sin apartar la vista del camino.

Vi como el auto aparcaba en lo que parecía ser un viejo mirador sobre las montañas de Los Angeles, las luces brillaban como estrellas y el letrero de Hollywood se veía tan cerca que parecía capaz de agarrarlo con mis manos.