Los Angeles, 1986
Alice llegó a la calurosa ciudad de Los Angeles en busca de ser cantante, sin embargo se ve obligada a tomar un rumbo diferente. En West Hollywood, el 7508 detras del Sunset Boulevard se encontró con una casa infernal que contenía...
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-Que hiciste qué?!- Exclamé atónita, golpeando mis manos fuerte sobre la pequeña mesa del desayuno al levantarme de la silla.
Adriana me miró sorprendida sentada frente a mi, su rostro lleno de vergüenza.
-Es por la banda- replicó, como si mi sorpresa fuera una exageración.
-Adriana, bailar en los shows de los chicos es por la banda; tener sexo con el amigo de tu novio en una cabina de grabación es algo completamente diferente- Di unos pocos pasos hasta llegar a la cocina, tomé un par de vasos de la alacena.
-Bueno, pues él dijo que no era mi novio...- Miro al piso, avergonzada- Por eso me metí en todo este lío, por eso y por la botella de Whisky- Sonrió descaradamente, con la botella de Jack Daniel's en la mano, mostrandola orgullosa.
Puse los vasos en la mesa.
-Pues sirvela, mujer. Vas a querer estar ebria para cuando Steven se entere.
El sonido del alcohol sirviendose rompía con el cómico silencio de nuestro pequeño apartamento. Habían pasado unos meses desde que los chicos fueron firmados a la disquera, ahora se dedicaban a grabar sus canciones durante horas en el estudio. El panorama no parecía mejorar, cada dia era otra fiesta, mas drogas, mas alcohol, mas peleas, en particular sobre las chicas de la banda. Despues de una pelea sobre la exclusividad de su relación, Adriana decidió darle celos a Steven acompañando a Slash y Axl en el estudio, lo cual resultó en Adriana y Axl teniendo sexo en vivo para usar sus gemidos en el álbum. Con su corazón roto y las plegarias de Axl, fue imposible para ella decir que no.
-Crees que se entere?
-Cariño, tu sabes que ninguno de esos hombres sabe cerrar la boca, en especial cuando se trata de conquistas.
-Lo se pero- dió un sorbo- Siempre se estan metiendo con las novias del otro, ya sabes cómo son.
-Pues apuesto a que él tambien hace sus fechorías, por qué otra razon no admitiría que eres su novia?
-Ese hijo de....
-Hey, perdiste derecho de juzgar desde que gemiste en un micrófono.
-Tienes razon- Dijo con sus ojos de perrito, con su rostro entre sus manos y los codos recargados sobre la mesa como una niña pequeña- Dios mio, ahora qué? Crees que Steven se va a ir de la banda?
-Cariño... No hay manera de que se vaya de esa banda- Puse mi mano en su hombro, tratando de reconfortarle.
-Eso crees?
-Claro que no lo hará... Tal vez te deje a tí pero no a la banda- Terminé bromeando
-Que graciosa- Protestó.
Solté una pequeña risa, trataba de alivianar el ambiente y odiaba decirlo pero era la verdad y terminó siendo exactamente lo que pasaría en cuanto la banda tomara éxito, no solo para Adriana, para mí también.
