Los Angeles, 1986
Alice llegó a la calurosa ciudad de Los Angeles en busca de ser cantante, sin embargo se ve obligada a tomar un rumbo diferente. En West Hollywood, el 7508 detras del Sunset Boulevard se encontró con una casa infernal que contenía...
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El trabajo en la cafetería se había vuelto un poco mas divertido y ya to me daban ganas de dormir en el mostrador como antes. A Bob se le ocurrió instalar una televisión junto con una maquina de VHS en la cafetería, ya que no teníamos cable, todos los días elegía una película de mi colección y la veía mientras trabajaba. Una de mis mas preciadas posesiones era mi colección de películas viejas, poseía cualquier película que se hubiese estrenado entre 1940 y 1969; amaba las películas del antiguo Hollywood y las estrellas de cine como Marilyn Monroe y Rita Hayworth fueron quienes me inspiraron a venir a Los Ángeles para seguir mis sueños.
En esta ultima semana, Izzy había ido todos los días sin falta a la cafetería. Pedía su café, se quedaba hasta que terminaba la película y luego se marchaba, no intercambiábamos mas de cinco palabras pero me alegraba verlo ahí, ni siquiera se por qué. Desde que empezamos a poner películas en la cafetería, muchas mas personas entraban e incluso se volvían clientes constantes, no había un solo día en el que la cafetería no estuviera llena así que May y yo estábamos recibiendo muchas mas propinas, si seguíamos con ese ritmo podría dejar mi trabajo de noche en menos de un mes.
Era lunes en la mañana y la cafetería estaba casi llena, entró y se acomodó en la misma mesa de siempre y yo me apresuré a atenderlo.
-Buenos días.
-Hola, cual es la película de hoy?- Dijo dirigiendo su mirada a la televisión.
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-Lo que el viento se llevó
-De que se trata?
-Esa chica es dueña de una plantación y tiene que casarse para conservarla pero nadie quiere hacerlo porque aunque es muy bonita, tiene un muy mal carácter.
-Suena como alguien que conozco- Dijo sin quitar los ojos de la pantalla.
Eso era una indirecta? Por supuesto que era una indirecta, las únicas veces en las que hablábamos por mas de dos minutos yo estaba enojada
-Café?- Pregunté incómoda.
-Como siempre.
A eso de las seis de la tarde acabé mi turno en la cafetería y después de recoger mis cosas, salí por la puerta de empleados y caminé hasta casa como de costumbre. Al entrar al edificio me choqué con algo o mas bien alguien que estaba bajando las escaleras.
