Janette encontró rápidamente a Natalie, estaba en una de las habitaciones, sentada en la cama.
—Hey
La pelirroja levantó la mirada.
—No quiero estar ahí, no puedo escuchar esa historia otra vez.
—Bueno, no tienes que hacerlo, creo que ellos manejarán muy bien la situación—Janette se sentó a lado de la niña.—Sinceramente yo tampoco quiero estar ahí.
—¿Es por eso que estas aquí?—Natalie volteo a ver a Janette, entones la castaña lo noto, había lágrimas en los ojos de Natalie.
—No realmente, porque aunque no quisiera se que debo apoyarlos, a todos, pero creo que tú necesitas más ese apoyo en este momento.
—¿Por qué?
—Bueno, cuando saliste supe que no estabas bien y ahora lo compruebo, no tienes que guardarte las cosas ¿sabes?
—Creo que James tiene suficientes problemas por ahora.
—Así es, pero tienes una familia que te ama Nat y que siempre van a estar ahí para ti.
—Estoy bien—Natalie desvió la mirada al piso.
—No lo creo.
—Pues lo estoy, ahora lo estoy.
—Bueno déjame decirte algo pequeña mentirosa—Janette hizo que Natalie la mirara—Para alguien que ha sufrido tanto has sido muy fuerte y eso es algo admirable, pero se que estás mintiendo, no tienes que guardártelo Nat, todos sufrimos y está bien sacarlo, tal vez te sientas más cómoda haciéndolo con James o tu papá pero déjame decirte que tienes primos y tíos que te quieren mucho y no se molestarán en escucharte. Estoy aquí, estamos aquí, no puedo decirte que todo estará bien o que algún día te sentirás mejor porque sería mentirte, incluso a mi aún me duele, pero tenemos que aprender a vivir con ello.
Janette abrazó a Natalie por los hombros sin decir nada más, la pelirroja bajo la mirada una vez más.
—La extraño, nunca pude decirle realmente adiós ni cuanto la amaba.
—Ella lo sabía, y ella también te amaba a ti, lo tenía claro aunque no se lo hayas dicho.
—Creo que una parte fue mi culpa.
—Claro que no—Janette se levantó para colocarse frente a Natalie, se puso de rodillas y tomó sus manos—Nadie tiene culpa de lo qué pasó más que ese monstruo, ninguno de nosotros fue responsable de alguno de los hechos que pasaron.
—Estoy cansada—Janette supo que Natalie ya no quería seguir hablando, la pequeña pelirroja sentía un nudo en la garganta y como si alguien presionara fuertemente contra su pecho.
—Puedes dormir, no creo que ellos se molesten si no regresas.
—¿Te vas a quedar?
—¿Quieres que me quede?
La pelirroja asintió.
Pero antes de que se acomodara para dormir empezó a sollozar y finalmente rompió en llanto, Janette la abrazó fuertemente.
—La extraño—Entre sollozos Natalie habló y a Janette le rompió el corazón.
—Lo se.
La abrazo un tiempo hasta que finalmente se tranquilizó un poco, después Janette se sentó recargada en la cabecera, la cabeza de Natalie en su regazo y pronto se quedó dormida mientras Janette acariciaba su cabello.
—Me duele verte así—Janette acaricio la mejilla de Natalie que aún contenía rastros de lágrimas.—Mi mamá está muerta, esa es la verdad
—¿Qué?—Wanda sentía un nudo en la garganta haciendo que la pregunta se oyera un poco estrangulada—¿Cómo...?
—No creo que sea buena idea entrar en detalles—Torunn soltó un suspiro, esto iba a ser largo, y doloroso.
—Tienes que saber que muchas personas están muertas en el futuro y en el mejor de los casos desaparecidas, aunque eso no las libra del infierno que es el futuro—James parecía dolido y en una parte ido en el gran río de emociones y recuerdos que amenazaban su estabilidad emocional.
—James—Ante la voz de Victoria el rubio volteo a verla—Si quieres ir con Natalie está bien.
James suspiró, sus ojos ardían, lágrimas amenazaban con salir, el nudo en la garganta se hacía cada vez más grande, cerro los ojos intentando calmarse, apretó los puños tan fuerte que sus uñas se clavaron dolorosamente en su piel.
—No, me quedó aquí, se que Janette podrá tratar con Natalie.
—Aún le duele—Wanda fijó su vista en James—Tal vez más que a ti ¿Cierto?
—Mi hermana sólo era una niña y tuvo que ver cómo su madre era asesinada a sangre fría ¿Cómo te sentirías tú respecto a eso?—James estaba a borde, normalmente no hubiera sido tan grosero en contestar.
Wanda entendió que no tenía que ofenderse si los chicos le respondían groseramente, estaban lastimados, tenían heridas que aún no sanaban por completo y tal vez nunca lo harían, ella llegó a sentir aquello, el dolor de perder a la familia, y pronto lo sentiría de nuevo.
—Lo siento, estoy intentando entender esto, entre sus recuerdos y lo que me están revelando.
Wanda no sabía si debía seguir preguntando, ver cómo James estaba a punto de perder el control, se cuestionó si había sido buena idea preguntarles.
»¿Qué pasó con Clint, por qué no estaba en la base?«
—Cuando empezaron los ataques íbamos a la base, todo el mundo fue atacado, las calles de inundaron de gente que estaba en pánico, las avenidas de carros abandonados, fue un caos—Francis tenía una expresión seria que a cualquiera le causaría escalofríos—A mi familia le tocó una situación difícil, no íbamos completamente desprotegidos pero había demasiado caos, la gente no dejaba de correr y nos separamos, yo acabe solo con Nathaniel. No se qué pasó con mis papás o mis hermanos.
—Lo siento—Murmuró, no sabía que más decirles, su mente se atormentaba con miles de escenarios.
—Ya pasó, fue hace años—Francis suspiro—Después tío Tony me encontró y han velado por mi.
—Cuando alguno de nuestros padres caía o algo pasaba los demás no dudaban en cuidarnos como sus propios hijos—Torunn habló, Wanda agradeció eso, porque ella no sabía si estaba viva o muerta, pero ahora sabía que si algo le pasaba ellos cuidarían de Victoria sin dudar.
—¿Qué pasó con Thor?—Wanda vio a Torunn—En la mente de Alice, explicaron que te dejaron con Steve y Natasha, ¿Qué pasó con él?
—No lo sé, simplemente un día me dijo que tenía que dejarme en Midgard por seguridad, me dijo que me amaba, me dio mi espada y se fue. Desde ahí no lo he visto, alguna vez intenté hablar con Heimdall, abrir el Bifrost, pero no pasó nada. Los Rogers eran los que casi siempre me acogían cuando llegaba, después nos reuníamos todos en la base. Después de lo qué pasó tío Steve se ha convertido en un padre para mi.
Wanda vio un poco en la mente de Torunn, vio a la pequeña rubia, estaba en una casa no tan grande pero tampoco pequeña, acogedora, la veía riéndose junto con James y Natalie, justando algún juego de mesa, pronto aparecieron Steve y Natasha, llevaban palomitas, se veían tan felices, parecía todo tan tranquilo.