𝐓𝐞𝐫𝐫𝐞𝐧𝐜𝐞 © [F #2]

Capítulo 6

Sour Diesel – ZAYN

—Gracias por echarme una mano —Jordan suspira mientras deja una de las cajas en el suelo, junto a su mesa—. Los viernes son una locura, pero hoy... Los niños han estado histéricos por el teatro.

Dejo la última caja en el suelo y le sonrío, frotando su hombro para reconfortarle. Él me devuelve el gesto y acaricia mi mano unos segundos, hasta que decido apartarla.

—Pero ya ha terminado —me encojo de hombros, intentando ser positiva— y todo ha salido de maravilla. ¿No crees que se calmarán un poco? Deben estar cansados.

Jordan me mira con una sonrisa ladeada mientras enarca una ceja.

—Para ti es muy fácil decirlo —me dice con un cansado suspiro—. Tú estás con los pequeños. Ellos juegan y toman siestas la mayor parte del tiempo. Los mayores... son otro mundo.

—Sólo se llevan un par de años, no exageres —digo con humor.

—Oh, esos dos años son una gran diferencia —dice con fingida seriedad antes de echarse a reír.

Pongo los ojos en blanco con una pequeña sonrisa ante sus exageraciones y cambio de tema.

—¿Tienes pensado hacer algo esta noche?

Él parece sorprenderse ante mi pregunta llena de curiosidad.

—Pues... Lo cierto es que me apetecía ir a tomar algo, pero mis amigos se han echado atrás a última hora. Y ¿tú? ¿Tienes..., ya sabes, planes para hoy? —Se apoya de forma casual en su escritorio mientras me mira expectante.

—¿Sabes? Tenía pensar hacer planes con Terrence, pero lleva toda la semana ignorando mi existencia —bufo con fastidio—. Sinceramente, me he hartado de perseguirle como un estúpido perro. Espero que tenga una razón de peso para comportarse como un verdadero capullo.

—¿Te está ignorando? —El arruga un poco su ceño—. Debe ser muy tonto para hacer algo así.

Me encojo de hombros y aparto la mirada, molesta. Ya ni siquiera me preocupo por ello, tengo problemas mucho más importantes. No tengo tiempo para preocuparme por el comportamiento infantil de Terrence. Si tiene un problema conmigo, debería comentármelo. No es mi problema que decida no hacerlo. Así que, por esa misma razón, he estado ignorándole desde el miércoles. Dos días sin hablarle y tres sin verle. Ya empiezo a notar su desesperación por ser ignorado. Ha pasado ignorarme en todos los aspectos posibles, a ver mis historias de Instagram como un adolescente que se ha enfadado con su novia.

—Entonces, si no tienes planes... ¿Te apetecería ir a tomar algo esta noche?

Jordan me mira con una pequeña sonrisa en los labios. Sus ojos verdes siempre están llenos de amabilidad, pues su carácter es simplemente el de un chico encantador. Sus largas pestañas rubias llaman mi atención durante unos segundos cuando él pestañea. Ante la espera de mi respuesta, su mandíbula cuadrada se marca al tensarla. Parece algo nervioso ahora y tal vez se deba al silencio que se ha creado entre nosotros. Yo sólo espero no haberle incomodado.

—De acuerdo —digo finalmente, algo avergonzada por haberme distraído. Él suspira con alivio—. ¿Se te ocurre algún lugar al que ir?

—Escoge tú —dice sonriente.

Hago un mohín, pensativa.

—¿Te suena el club Reed's?

Niega con la cabeza, arrugando el ceño sutilmente.