Capítulo 24

7.9K 458 27
                                    

Thinking Out Loud – Ed Sheeran





Terrence se anima a pedir otra copa, pero esta vez nos levantamos ambos. Le pido al barman lo mismo que estoy bebiendo yo, esperando que le guste, y así es. Sólo Joan puede tener la fantástica idea de darle whisky en la primera ronda a la persona que menos bebe del grupo.

     Comienzan a poner música latina y yo nos detengo. Hay un grupo de gente algo bullicioso bailando junto a la barra. Ha decidido apartar mesas y sillas para improvisar una pista de baile bastante pequeña, pero con una nueva copa en mi mano me animo y bailo un rato.

     Terrence me mira, bebiendo, cogiéndole el gustillo demasiado rápido a su copa mientras yo me muevo frente a él. Canto un poco, sonriéndole con chulería. Apostaría cualquier cosa a que no podría ni seguir la letra de la canción. Mi grandullón no se lleva bien con ningún idioma que no sea el inglés.

      —¿¡Te sabes la letras de todas las canciones!? —Pregunta curioso.

      Me encojo de hombros.

      —Quiero que se repita la ocasión... —Tomo otro sorbo, cerrando los ojos y dejándome llevar—. Bebé ¿qué tal si paramos el tiempo y mejor tenemos sexo?

     Disfruto del mareo provocado por el alcohol y el calor que comienza a extenderse por todo mi cuerpo. La música consigue encenderme por completo, imaginándonos a Terrence y a mí en una situación mucho más divertida que ésta.

     —Bebé, ¿qué tal si paramos el tiempo y mejor tenemos sexo? —Le pregunto con una risilla tonta de borracha.

    Sus pupilas están dilatadas y desprende el mismo calor que yo. Al menos, cerca de él todo parece estar a mil grados.

     —No sé qué coño dices —dice con voz ronca.

     Me muerdo el labio y le doy la espalda, sosteniendo su mano libre por encima de mi hombro para que se mueva junto a mí. A él le cuesta moverse, aunque intenta soltarse poco a poco. Bebo lo suficientemente rápido para estar más achispada y él tiene una tolerancia prácticamente inexistente al alcohol.

     —Te he dicho que quiero follar contigo —le aclaro sin mirarle.

      Cuando comienza mi parte favorita, cierro los ojos y aprieto la mano de Terrence a la par que mis piernas.

     —Si alguna vez me dices esto al oído, dejaré que me hagas lo que quieras —le aseguro sin estar muy segura de que lo haya escuchado.

    —Vámonos.

     Salimos del centro de la pista improvisada y Terrence mi arrebata mi copa cuando le doy un último sorbo, sin tener apenas tiempo a terminarla.

    Cuando llegamos al lugar donde nuestros amigos siguen sentados, todos nos miran expectantes. Joan parece ser la primera en adivinar nuestros pensamientos.

    —Fiona y yo nos vamos ya a casa.

    Mi sexo palpita con la voz ronca de Terrence. Su voz es gruesa y suena a excitación.

   —Mejor que os vayáis a casa —dice Tristan con burla—. Creo que, como lo hagáis en el baño, lo vais a destrozar todo. Aquí huele a necesidad.

    Yo me limito a despedirme, aunque Terrence ni siquiera hace eso, sólo da media vuelta, entrelazando nuestros dedos para llevarme rápidamente hasta la salida. Mientras subimos las escaleras para salir del pub le pregunto jadeante:

     —¿Puedes conducir?

     —Sí, tranquila. Estoy tan cachondo que se me ha pasado la borrachera —admite, caminando rápidamente hacia el coche.

𝐓𝐞𝐫𝐫𝐞𝐧𝐜𝐞 © [F #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora