𝐓𝐞𝐫𝐫𝐞𝐧𝐜𝐞 © [F #2]

Capítulo 23

La Ocasión – DJ Luian, Mambo Kingz & De La Ghetto ft. Arcángel, Ozuna, Anuel AA

Nos ha pillado totalmente por sorpresa encontrarnos a Jeff y Tristan en la puerta de nuestro apartamento poco después de ducharnos. Al igual que tampoco esperábamos que nos propusieran ir a tomar algo esta noche, la cual pensábamos que nos tendríamos que quedar en casa. Ahora, sentados en un pub mucho más tranquilo que el Reed's, charlamos bastante relajados con la música de fondo. Está alta, pero nuestro tímpanos no sufrirán mañana por la mañana, cuando tengamos una resaca de mil demonios y una ligera sordera.

Hemos dejado que Joan elija el lugar; hay que celebrar su primer día de vacaciones. Lleva meses y meses en el Reed's, sin vacaciones, sólo con un día de descanso a la semana. Va a disfrutar del verano como nunca, antes de volver en septiembre a su rutina. Está sentada junto a Tristan, lo cual nos ha sorprendido a todos. A todos, menos a Jeff, quien siempre está a la última en la vida de Tristan. No me hace falta preguntarle nada, sólo hay que ver con la timidez que ambos se hablan. Hay algo que me dice que Jistan aún no está del todo acabado.

Jeff intentó avisar a los demás para que viniesen con nosotros, pero todos tenían planes a excepción de Candace y Natalie. Las miradas de culpabilidad de mis amigas me dicen que los chicos no han podido quedar por Sarah. Todos están haciendo malabares para poder mantener la calma en el grupo, pero cada vez parece más complicado. Por no hablar de lo dolidos que estaban al enterarse de que yo sabía que Camille y Stella se estuvieron viendo a espaldas de Sarah.

Este año no está yendo sobre ruedas, parece que todo va marcha atrás, cuesta abajo y sin frenos. Siento que voy a estrellarme en algún momento.

Terrence y yo aún estamos algo melancólicos por nuestra charla en la ducha. Yo lloré un rato encerrada en su habitación cuando fue a preparar la cena, antes de venir al pub, y me di cuenta de que mis hormonas estaban descontroladas. Un día perfecto para que el síndrome premenstrual comience a afectarme. Desgraciadamente, ese gran cliché de la mujer se puede verificar por completo en mi caso y no es nada agradable.

Sin embargo, ahora con unas cuantas copas demás, aquí sentada con mis amigos, una sonrisa adorna mi cara en todo momento. Terrence me observa en silencio, bebiendo de su refresco. Está serio, pero su mirada muestra calma y tranquilidad. Desde que mi humor comenzó a mejorar, hace ya casi una hora, el suyo también lo hizo. Yo decido sonreírle para ponerlo a prueba y un destello de picardía pasa por sus ojos. Intenta reprimirse con todas sus fuerzas, pero, finalmente, cede y aparta la mirada para mostrar una sonrisa.

Jeff se percata de ello y me sonríe, enternecido.

—El año que viene comienzo las prácticas en el bufete de abogados de mi tío —comenta Natalie, entusiasmada—. Dice que tengo una carrera prometedora.

—¡Oh!, eso sólo lo dice porque es tu tío —bromea Jeff, riéndose.

Ella le saca la lengua.

—Te interesaría saber que fui la primera de mi promoción en el instituto y una de las cinco primeras en la universidad —alardea.

—¿Ni siquiera en el Top 3 de la clase? Bah... No es para tanto —sigue molestándola.

Ellos siguen con una larga y tonta conversación en la que Jeff disfruta, sacándola de sus casillas. Ahí me doy cuenta de lo callada que permanece Candace, mirándolos. Está decaída, sólo un poco, pero lo suficiente como para no intervenir en ninguna conversación.

—Oye —susurro cerca de ella, apretando su muñeca. Me mira, sorprendida—. ¿Estás bien?

Frunce los labios y asiente con la cabeza de forma forzada.