Capítulo 44

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⬆️ Pᴀᴛʀɪᴄᴋ ⬆️

Don't Let It Break Your Heart - Louis Tomlinson

La terraza del lujoso restaurante al que ha decidido llevarnos Patrick es acogedora. Denota exclusividad, elegancia y modernismo. Indudablemente es un lugar en el que ningún comensal podrá comer por menos de cincuenta dólares y, por ello, noto el nerviosismo y la ligera ansiedad que desprende Terrence al leer la carta. Mitchell y Thomas están familiarizados con este tipo de lugares en el que predomina una gastronomía más refinada que en otros lugares. Así que también hay un toque de vergüenza cuando Terry me susurra por lo bajo para que le explique en qué consisten algunos de los platos.

Patrick sonríe con superioridad y malicia, mirándole fijamente. Terrence no se percata de la burla de mi tío, pues sigue perdido en la carta del restaurante. Es una de sus pequeñas muestras de superioridad económica para humillarlo, mostrar que están en status completamente diferentes. Recordar que Terrence viene de la casta más baja y él nació ya en la élite.

El chico que nos está atendiendo deja nuestras bebidas en sus respectivos lugares, recordando el orden exacto, y saca una pequeña tableta para apuntar lo que vamos a pedir.

—¿Saben ya los señores lo que tomarán? —Pregunta en tono suave con educación y elegancia.

Patrick fuerza una sonrisa y se toma el atrevimiento de hablar el primero. Mientras tanto, yo le señalo a Terrence con discreción lo que debería pedir teniendo en cuenta sus gustos. Y, como sigue perdido en la carta como si de un gran océano se tratase, lee con detenimiento y algo de torpeza para el camarero el plato que le he indicado. Sé que nunca ha probado un buen entrecot de ternera y una de las especialidades del lugar es su versatilidad a la hora de cocinar carne y, aunque no es un plato muy elaborado, está exquisito.

Mitchell mira a Terrence con sorpresa y una sonrisa en los labios, cerrando su carta de un solo golpe.

—Vaya. Tenía pensado pedir algo de pescado, pero lo tuyo suena muy tentador —dice con una risilla y mira al chico que nos atiende—. Otro igual para mí. También muy hecho, por favor.

Mientras nos retiran las cartas, anunciando que nuestros platos saldrán en el menor tiempo posible, yo tomo la mano de Terrence, que apoya sobre su reposabrazos, y le ofrezco una sonrisa conciliadora. Tiene el cuerpo tan tenso que causa dolor sólo el ver su rigidez.

Patrick no sabe que nuestras maletas están hechas desde esta mañana y que Terrence no deja de buscar ofertas de vuelos a Denver lo antes posible. Intento evitar que desbloquee el móvil sólo porque no se ponga a pensar en la idea de irnos. Desea tanto como yo volver a la tranquilidad de nuestra vida diaria, pero no podemos irnos así como así sin que Patrick sospeche nada. Y lo último que querría es que meta a Terry en su juego de amenazas y extorsiones.

Miro con disimulo a mi tío, quien posa su vista en nuestras manos con una profunda mueca de asco, y entrelazo mis dedos con los de Terrence. Ante su descarada muestra de repulsión hacia nosotros, miro a mis hermanos por si se han dado cuenta de ello. Mitchell está inmerso en su móvil, pero Thomas mira a su padre con el ceño fruncido. Últimamente hay más tensión entre ellos, lo cual es extraño, ya que Patrick se ha encargado de criarlo como si fuera una copia exacta a él. Sin embargo, parece que la idea de estar a punto de dejar su empresa en manos de otra persona, aunque ésa sea su propio primogénito, le causa tanta rabia interna que se niega a soltar las riendas y paga sus frustraciones con Thomas. En vez de exaltar las cualidades y habilidades que siempre le han hecho dominar el sector de la economía y la dirección de empresas, Patrick se ha encargado de hacerle saber que jamás llegará a su altura y que dejarle con el control completo de la empresa sólo sería su perdición.

𝐓𝐞𝐫𝐫𝐞𝐧𝐜𝐞 © [F #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora