Capítulo treinta y seis: Sin miedo a caer.

42 5 4
                                    

Drake.

Estaba luchado por no quedarse dormido, había pasado toda la noche despierto vigilando que Constantine no hiciera nada sospechoso pero fue en vano ya que lo único sospechoso en el sujeto era que dormía con los zapatos puestos ¿qué clase de loco hacía eso?, para cuando se dieron los primeros rayos solares de la primera etapa, Constantine se levantó y preparó el desayuno. Por alguna razón todos se levantaron corriendo al sentir el atrayente olor de los panqueques recién hechos, sin embargo mientras todos comían y adulaban a Constantine por su comida, Drake observaba el plato tratando de averiguar con los ojos que clase de veneno le pudo haber puesto a la comida.

— ¿Vas a comerte eso? —Preguntó Rahasya señalando los panqueques, Drake negó y la chica le arrebató el plato para devorar el contenido— ¿desde cuándo comemos algo preparó el enemigo?

—Estoy de acuerdo con Drake —lo apoyó Leila mientras devoraba los panqueques de su plato— pero si voy a morir habrá valido la pena comerme este manjar.

Gixie también se mantenía dudoso ante el plato frente a él, Drake había notado que el chico estaba actuando extraño desde que Constantine estaba allí. Casi siempre lo veía apartado del grupo y en su guardia nocturna juró haberlo escuchado gritar en una pesadilla, al parecer Leila también lo notaba porque cada cierto tiempo le daba un apretón de manos a Gixie o lo abrazaba por los hombros. Cansado de la situación en el desayuno, se levantó y subió las escaleras hacia la biblioteca donde Catherine estaba estudiando los mapas de Xion y tratando de replicar el mapa de la llave para destruir el documento original.

Se quedó apoyado en la puerta viendo como la chica hacía trazos en los pergaminos mientras estudiaba varios libros, estuvo así por un buen rato pero en algún momento la chica estalló en frustración y arrojó un libro a la puerta sin saber que Drake estaba allí el cual atrapó el libro riendo.

— ¿Dificultades en tu primer día como guerrera de Xion?

—También es tu primer día—respondió —no entiendo como todos pueden estar tan tranquilos sabiendo que Lucifer nos tiene ubicados. Podría venir ahora y matarnos a todos.

—Pero no lo hará—afirmó Drake sentándose junto a Catherine—Lucifer nos necesita para obtener la llave.

— ¿Y por qué no simplemente viene y nos quita el mapa? Así la buscaría el mismo.

—No lo sé, ese tipo es raro... nunca había lidiado con un sujeto como él.

Catherine y Drake mantuvieron un silencio que se prolongó por un largo tiempo, ambos se habían concentrado en investigar un libro e intentar replicar el mapa aunque parecía una labor imposible. Era como si el mapa de la llave tuviera fragmentos de todos los mapas existentes en Xion, la frustración y desesperanza comenzó a dominar en la habitación mientras ese pesado silencio se extendía cada vez más por la habitación y fue Catherine quien dio el primer paso para romper esa tensión.

— ¿No piensas hablar de lo que ocurrió la vez pasada?

—Te dije que me dejé llevar por el momento, fue parte de una estrategia de escape y...

—Y terminamos en la cama, vaya que si te dejaste llevar.

—Exacto. —aclaró su garganta.

La situación había pasado de una forma extraña, Drake y Catherine habían estado buscando los laboratorios secretos donde experimentaban con los tenebris y terminaron siendo perseguidos por un grupo de soldados. Para escapar se perdieron entre la multitud y Drake besó a Catherine para ocultar el rostro de ambos aunque... eso liberó los bajos instintos de la chica y su compañero y terminaron encerrados en una habitación olvidando su misión original, Drake sabía que eso había sido poco ético pero no podía negar que había disfrutado estar con la chica, aunque claro... nunca lo iba a admitir frente a ella.

Guerreros de Xión: La llave de SalomónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora