kids coffee shop ; changlix

«07»

Iban en camino al local, Chan pidió dos taxis para no tener que caminar con el frío que hacía afuera.

En uno de ellos iban Minho, Woojin, Bangchan y Han, y en el otro, Hyunjin con Jeongin sobre sus piernas, Seungmin, Changbin y Felix.

—¿Ya casi llegamos? -el pelirojo peinaba a Hyunjin, sobre este, el mayor solo cerraba los ojos y levantaba la cabeza, abrazando al menor por la cintura.

-Eso creo. -Seungmin iba en el asiento del copiloto, él podía ver al auto en el que iban los otros chicos. -Sí. Ya casi llegamos.

Félix iba en medio de Changbin y los dos chicos, sin saber qué decir o hacer.

El perfume del pelinegro era lo único que percibía, era tan fresco y único que nuevamente se sintió celoso.

Su piel al contraste con el atardecer, junto con su cabello, lucían suaves.

Se dió cuenta de que lo estaba mirando sin discreción cuando su vista se posó sobre él. Sintió un escalofrío, tenía una mirada muy fuerte.

-Lo siento. -susurró.

-No te preocupes. -él sonrió de lado, viendo por la ventana.

Regresó la mirada al frente, cabizbajo. Necesitaba aprender a ser más discreto para no incomodar a las personas.

Llegaron al local unos tres minutos luego de eso.

Los otros chicos bajaron casi fugazmente del auto, dejando a Changbin tomándose su tiempo para no perder la compostura como los demás.

Lee se disponía a bajar cuando vió la mano de Seo frente a él, ofreciéndola.

¿Le estaba ayudando a bajar?

Miró su rostro, su expresión era inexistente, pero su mano permanecía ahí, con total paciencia.

La tomó y demostró tener fuerza, pues le hizo salir del auto casi en un salto, luego lo soltó, reuniéndose con los chicos.

-¿Qué fue eso, hyung? -preguntó Jeongin en voz baja, cuando caminaban hacía la entrada del restaurante.

-No lo sé. Creo que simplemente es un tipo amistoso, y atento. -subió y bajó los hombros.

-Ah... eso creo. -asintió, poniendo sus manos detrás de su espalda al caminar.

-Bienvenidos chicos al lugar dónde los sueños se hacen realidad. -Woojin alzó los brazos en la puerta que tenía un letrero brillante, el cuál indicaba que estaba abierto. Los demás le aplaudieron.

Era un restaurante distinto al que habían ido con Chan un mes atrás, este lucia más amplio y podían jurar que habían visto su nombre unas mil veces antes en todas sus vidas.

Tardaron un tiempo en conseguir una mesa tan amplia, en ordenar e incluso en comenzar a comer, nadie paraba de hablar hasta que la orden llegó a la mesa.

-¿Tienes trabajo, Changbin? -preguntó Bangchan, sosteniendo un tazón de fideos con pollo junto a sus palillos. Todos los chicos estaban tratando de entablar una conversación con el pelinegro.

-Sí. -tomó una bolita de pollo con los palillos y la insertó en salsa. -Soy tatuador, pero no de tiempo completo. -la puso en su boca.

-Woah. -expresaron cinco de los chicos al unísono, los demás tenían comida en la boca, mirando asombrados.

-Pero me gustaría tener un trabajo en el que pueda mantenerme ocupado todo el día. -dijo al terminar. Su voz era tan limpia que escucharla era agradable para el rubio.

Felix recargó su rostro en sus manos, mirándolo.

-A veces tatúo solo una vez a la semana, quiero algo más que eso, ya saben. -volvió a hablar, haciendo una mueca de insatisfacción.

-Trabaja con nosotros, Changbin. -ofreció Woojin, llevándose una pierna de pollo frito a la boca para darle un mordisco. El pecoso abrió mucho los ojos, girando a ver a Bangchan.

Los demás hicieron un alboroto descontrolados, tanto que parecía que los sacarían de ahí.

-¡Es una buena idea! -el peliplata aplaudió, boquiabierto. -Necesitamos a alguien ayudando en el Drive Thru además de Lix, es pesado solo para una persona.

-¿Qué? -el nombrado preguntó incrédulo.

-Yo creo que a Félix le ayudaría bastante. -Minho puso una papa frita en la boca de Jisung, el otro asintió aprobando la idea del castaño.

-No te preocupes, Changbin no es un matón aunque lo parezca. -Seungmin golpeó el hombro del pelinegro, que se encontraba sentado junto a él.

-Vamos, hyung. -pidió el pelirojo, sonriéndole, siendo abrazado por Hyunjin.

Se dejó caer en el respaldo de la silla, suspirando. Giró la mirada hacia Changbin.

Le miraba, sonriendo, esperando una respuesta.

Levantó las manos al aire, dándose por vencido:
-Está bien, está bien.

Los demás volvieron a hacer un escándalo, está vez incluyendo a Changbin, quien ahora era el centro de atención.

Regresó a casa solo, ya que Jeongin volvería mas tarde por ir a pasear con Hyunjin. ¿Un paseo por la noche, enserio? No podía culparlos, casi nunca tenían tiempo libre.

Tomó su teléfono, había nuevos mensajes en el grupo del café.

Grupo> Niños Perdidos:

Chan ha añadido a +**********

Chan: Bienvenido, Changbin.

Añadió el número del pelinegro a sus contactos.

Changbin: Gracias.

Jisung: Chicos, ¿cómo la están pasando las novias?

Felix: Es verdad, repórtate, Jeongin.

Jeongin:

Jeongin: ¿Somos guapos?

Jeongin: Y no nos llamen novias (σˋ▽ˊ)σ

Jisung: El pollito se enojó.

Jeongin: Cállate, ardilla.

Felix: Tranquilos chicos. Y sí, Jeonginnie, son guapos.

Jeongin: Gracias, hyung, te llevaremos helado.

Apagó el teléfono, sintiéndose cansado de nuevo, esta noche debía dormir si no quería morir mañana por la mañana.

Ni siquiera tuvo que pensarlo mucho, a penas su cuerpo tocó las sábanas, el sueño lo venció.