kids coffee shop ; changlix

«02»

—Cálmate, pequeño. -dijo Félix a Jeongin, quien no paraba de caminar en círculos y mirar por el gran ventanal del café. —No tardarás en hacer un camino en el suelo.

—No puedo, hyung. -metió sus manos en el bolsillo del mandil negro. —Estoy nervioso.

—¿Por qué estás nervioso, Jeonginnie? -preguntó Bangchan, saliendo del cuarto de servicio con un trapo para limpiar la barra.

—¡No sé qué fue de Hyunjin! -gritó el pelirojo con desesperación, lo cuál provoco que los mayores se miraran mutuamente.

—Eh... ¿no le pasaste tu número el martes? -Lee se colocó el mandil, atándolo por la parte de la cintura.

—Sí. El martes. -golpeó la barra con uno de sus puños. —Hoy es sábado, Félix.

Bangchan se acercó al menor poniendo las manos en sus hombros.

—Tranquilo. Estoy seguro de que consiguió el puesto, le hablaste muy bien de él al jefe. -le tranquilizó.

—Demasiado bien, diría yo. -habló el peli-naranja de manera burlona, alejándose de ellos para poner algunas tazas en su lugar.

Jeongin estuvo a punto de protestar cuando la campana de la entrada sonó.

Los tres giraron la mirada hacia la puerta, un chico alto de cabello negro y gorra blanca se adentró al lugar con un pequeño papel en su mano izquierda y una mochila en sus hombros.

—Buenos días, eh... es aqu-

—!Hyunjin! -el menor se separó de Chan para correr hacia el pelinegro, ahogandolo en un eufórico abrazo. —¡Lo conseguiste!

El chico de la gorra le sonrió desde arriba, con los brazos atrapados por los brazos de Jeongin.

—Increíble. -Chan se acercó a Félix, observando la escena detalladamente. —Nunca cambia, parece que se conocen desde hace años.

—El día que lo conocimos lo invitamos a cenar, Jeongin se llevó bien con él casi automáticamente, no esperes que no luzca como si-

—Espera un momento, Lee Félix. -el rubio lo miró indignado. —Fueron a cenar... ¿y no me invitaron? ¡Ni siguiera lo habían mencionado! -se cruzó de brazos.

—No te comportes como un bebé, Chan. Iremos a cenar hoy de nuevo, estás más que invitado. -golpeó ligeramente su hombro. Él sonrió victorioso.

—Por cierto, ¿sabes si han contratado a alguien más? -observaron cómo Jeongin le daba un recorrido turístico por el café a Hyunjin.

—Creo que sí, pero no tengo detalles más que su nombre, y que llegará hoy, al igual que Hyunjin. -Chan miró al reloj, estaba a punto de ser las seis en punto, hora de abrir.

Cuando Félix estaba justo frente la puerta para voltear el cartel de "abierto/cerrado" alguien la abrió, golpeándole la cara y tirándolo al suelo.

—¡Félix! ¿Estás bien? -el pelirojo corrió hacia el chico y lo ayudó a sentarse en el suelo.

—Estoy bien, pero, ¿quién?...

Miró hacía arriba, para encontrarse con un chico de cabello castaño claro, sosteniendo el mismo papel que el pelinegro sostenía cuando llegó. El chico se agachó frente a él.

—¡Lo siento! -se disculpó. —No me fijé, soy un bruto, tendré cuidado la próxima ve-

—¿Minho? -Hyunjin habló a unos metros detrás de ellos, corriendo hasta su ubicación.

—¡Hyunjin! -el castaño se puso de pie y corrió a abrazar a su conocido.

Jeongin ayudó al pecoso a ponerse de pie y ambos miraron a los chicos, Bangchan miraba desde atrás.

—¿Ustedes se... conocen? -el menor de los cinco ladeó la cabeza, señalandolos.

Hyunjin asintió repetidas veces, soltando a Minho, mientras Chan se acercaba a los demás.

—¡Oh! Me presentaré, mi nombre es Minho. -hizo una reverencia, el resto le respondió igual.

—Un placer trabajar contigo, Minho, y contigo también, Hyunjin. Bienvenidos. -dijo el rubio. —Es hora de abrir... ¿Félix?

—Claro. -el nombrado caminó hacia la puerta, tocándose la mejilla que dolía y, ahora sí, giró el cartel.

Un pequeño Jeongin yacía en frío el suelo de madera oscura, cerrando los ojos, con una pequeña libreta llena de pedidos tirada justo a su lado.

—Hyung. -le dijo, Yongbok estaba ahí.

Estaban en su descanso, Minho, Hyunjin y Bangchan estaban sentados en una mesa al fondo bebiendo cualquier cosa.

—¿Qué pasa? -se puso de cuclillas a su lado, picando su estómago, haciéndolo reír hasta que se sentó.

—Creo que aún necesitamos a más gente. Sigue siendo agotador atender a dos pisos. Es un café bastante grande. -recogió su libreta, metiendola en el bolsillo del mandil.

—El jefe sigue en busca de personal, ten paciencia, little fox. -revolvió su cabello.

—Pero Félix. -dijo en medio de risas, alejando su mano. —Si hubiese más gente ayudando en este momento, no tendríamos que cerrar para descansar.

—Ya te dije, ten paciencia. -el mayor se puso de pie y le ofreció la mano al más pequeño para levantarse, después fueron hacía los chicos.

—Salimos en tres horas, ¿a dónde quieren ir a cenar? -el de cabello anaranjado se sentó junto a Chan.

—¿Qué te parece pollo frito? -propuso el rubio.

—Solo si eres tú quien hace la orden. -Hyunjin río junto a Minho, bebiendo de su taza.

Tengo que aclarar que para los colores del cabello no me estoy basando en una era en específico, solo les pongo el color que mas me ha gustado en ellos xd