Sospecha.

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¡Hola mis queridos lectores, después de meses he vuelto!

El año pasado fue un tiempo muy difícil para mi en muchos sentidos y como es lo característico de esas épocas de crisis además de que las ganas te abandonan, también las musas de la inspiración deciden darte tu espacio y se van (o al menos así es en mi caso.)

He vuelto para continuar y terminar con esta historia a la que le guardo un gran cariño, sobre todo a Nicolas, Destiny y mis fantasmas de Liverpool, sé que los extrañan tanto como yo a ellos, así que semana tras semana habrá un capitulo nuevo (ahora sí, prometido).

Muchas gracias a todos los que se han tomado un momento de su tiempo en leer y comentar, poco a poco les iré contestando, de verdad ¡infinitas gracias por todo su apoyo, aunque haya estado mucho tiempo ausente!

Les envío un abrazo de alma a alma y nos leemos en próximas aventuras, ¡cada vez más cerca del  Fantasma de la Ópera!

Con cariño.

Mon.


Los cuatro fantasmas de Liverpool se encontraban en otro compartimento del tren conversando largo rato, sabían que su joven amiga ya había despertado gracias a Ralph y su anuncio nada silencioso sobre el acontecimiento, sin embargo, ninguno de ellos regreso de inmediato. Todos prestaban atención a lo que Galen intentaba explicarles sobre Nicolas.

Explicó que durante toda la charla en el techo muchas actitudes del desconocido fantasma le hicieron sospechar que algo andaba mal, al parecer fue el único de los cuatro que lo observó discretamente todo el tiempo llegando a deducir que las intenciones de ese ser no eran completamente honestas. Galen pocas veces fallaba en sus sospechas, aún en su calidad mortal, era muy perceptivo y sensible, cualidad que solo se intensificó al volverse espíritu, les explicó sus compañeros que podía sentir un halo de energía turbulenta alrededor de Nicolas.

Después de unos minutos de incomodo silencio en el que los otros tres intentaban asimilar todo lo que Galen había comentado, Julius fue el primero en reaccionar. Recargado cerca de la ventana del compartimento, observó el estrellado cielo mientras suspiraba pesarosamente, Nicolas no era santo de su devoción precisamente, pero de allí a pensar que era uno de esos espíritus enojados con los que nadie quisiera toparse es otra cosa.

La muerte no era fácil y él lo sabía, al principio sintió enojo e impotencia ante lo que había perdido en un abrir y cerrar de ojos, sí, destrozó cosas, movió objetos de forma violenta en otras casas aledañas a donde solía vivir, hablaba y gritaba pero nadie, absolutamente nadie le escuchaba, ni siquiera la persona que le interesaba recibiera su mensaje. Por su cabeza en alguna ocasión se cruzó la loca idea de utilizar mortales para sus fines, pero desistió gracias a Galen, quien habló con él y le consiguió una médium de confianza con la que él ya había trabajado para poder despedirse como se debe de su familia, su amigo fue el único en darse cuenta de lo que pasaba, tal cual sucedía con Nicolas ahora.

Pero de acuerdo a lo que explicó Galen, las intenciones de Nicolas era utilizar a Destiny para algo más grande que llevar un mensaje, para él, eso ya era otro nivel, uno bastante cruel. Estaba consciente que en El Velo, también había buenos y otros que no tanto, pero aún así todo se hacia difícil de digerir.

—Bien Galen, ¿que vamos a hacer?— interrogó separando su mirada de la ventana —Es obvio, que no podemos dejarla a su suerte, no somos esa clase de espíritus—.

El fantasma iba a responder, pero Patrick se interpuso entre los dos, moviendo su cabeza en negación — Antes de ir más lejos, déjenme ver si entendí- sonrió nervioso, dirigiendo su confundida mirada hacia Galen —¿Destiny corre peligro con el otro zopenco a su lado?—

La violinista:  Una historia del Fantasma de la Ópera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora