El octavo pecado (meliodas x elizabeth)

capitulo 1

Pov Narrador

En una noche, tan obscura como siempre se encontraba una anciana tejiendo unas preciosas bufandas color carmesí, cerca de una chimenea que decoraba la sala de esa casa, mientras escuchaba a tres pequeños cantar, jugar y pelear.

Esos pequeños eran sus nietos, ella quedo a cargo de su custodia desde que los padres de los pequeños, murieron tragicamente en un accidente automovilístico.

La única ventaja de todo esto era que los niños estaban muy chicos en ese entonces, no recordaban nada, nisiquiera las voces de los que alguna vez les dijeron mamá y papá; asi ella cargaria ese dolor en su corazón en silencio y sola.

- ¡Abuelita!- el niño mas grande se acerco a su abuela, tirando suavemente de su largo y hermoso vestido que la cubria de pies a cuello.

- Dime tesoro- contestó la abuela con un tono dulce.

- ¿Tu conoces la iglesia San Juan de Letrán?- preguntó el niño con una sonrisa inocente.

La abuela se quedo callada, observandolo con una mirada extrañada "hace mucho no escuchaba de ese lugar"  

- ¿Quién te ha hablado de ese lugar mi niño? 

- ¡Oh! lo escuche de unas monjas, cuando salía del colegio, ellas estaban caminando cerca no escuche nada más, solo alcance a oir de ese lugar- dijo el niño con una sonrisa.

La abuela rio, poso su mano en la cabeza del pequeño acariciandolo suavemente.

- Es una iglesia, creada en el siglo XVII, un precioso lugar, coronada con una balaustrada con la imagen de Cristo y varios santos, la fachada secundaria estaba junto al obelisco y es la más utilizada por los turistas, pues se orienta hacia el Coliseo y la Santa María Mayor.

- Suena muy impresionante, podemos ir a verlo- dijo el niño con una sonrisa haciendo reir a la abuela.

- Los llevare algún día lo prometo- dijo la abuela causando que el niño gratara y corriera de emocion a su alrededor, esa clase de acciones la llenaban de sentimientos de felicidad mezclados con melancolia.

- Oye abuelita- hablo la mas pequeña, acercandose lentamente a la llamada.

- Dime querida- contesto la abuela, volviendo a su trabajo de antes.

- Las monjas son hermanas ¿cierto?, significa que..  ¡nosotros somos tambien monjas!..... ¡NO! espera, no podriamos serlo, ellas no cometen pecados y nosotros si- dijo la niña tomandose del menton pensativa. 

La abuela dejo de la lado lo que hacia, observando a su nieta seriamente.

- Mis pequeños, acerquense- los niños sin entender bien, obedecieron extrañados, sentandose en la alfombra que decoraba el suelo de las sala, prestando toda atencion a su abuela.

- Les contare una pequeña historia- al escuchar la palabra historia, una sonrisa de felicidad se formo en los labios de los niños a la vez que sus ojos brillaron, la abuela al ver esas expresiones sonrio- las monjas son mujeres que se entregan a voluntad a Dios y a Jesus .... pero eso no significa que esten libre de pecado, esta historia que les relatare es de hace mucho tiempo, una historia llena de engaños, amor, dolor, traicion, esperanza y ... el nivel de lavoluntad de un ser al ceder a un pecado.

-Hace tiempo pero mucho tiempo atras existió una mujer muy hermosa, preciosa ella era una postulante- Uno de los pequeños, el mediano, levanto la mano.

-¿Qué es eso?- ella sonrio.

- Es una mujer que ya se ha mudado formalmente a la comunidad de Cristo, aunque continua en una fase de "interrogación", un periodo de intensa meditación para definir su vocación.

-¡Oh! entiendo- dijo para poder seguir escuchando el relato.

- Esta mujer se entregó en alma y mente a Jesus .... pero tambien, entregó su cuerpo y corazón a un demonio, uno de los mayores pecados nunca antes cometido, el nombre de esa bella mujer, ese hermoso angel era Elizabeth. 

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Este es el primer capitulo de esta historia, ojala y se a de su agrado.

Sin mas que decir hasta luego.