El octavo pecado (meliodas x elizabeth)

capítulo 13

Pov Elizabeth

Di una enorme bocanada de aire.

Esto es un poco agotador.

Mmm si me guió por lo que me aconsejó Queing, puede que me resulte más fácil.

Bien.

Tengo que utilizar mis sueños- si es que a eso le puedo decir sueños- como pistas.

Comenzé a investigar un poco más, pero a pesar de que este lugar sea grande, no tenía la información que yo necesitaba realmente, había mucha información de historia es verdad, pero nada que pudiera ayudarme con esto.

Recargue mi espalda en el sofá.

-¿Qué hago ahora?- cerré mis ojos, y puse mi mano sobre ellos con frustración.

Me quedé así por unos cuantos minutos, hasta que otro ruido me interrumpió.

Me reincorpore rápidamente, el sonido parecía al de un libro que había caído.

Al examinar los rincones de la habitación con la mirada, me di cuenta de que, efectivamente, un libro se había caído del estante.

Me acerqué y lo tomé entre mis manos, era raro.

Completamente negro, no tenía título, y estaba cubierto por una especie de plástico, a pesar de eso, estaba cubierto en polvo.

Sople para poder quitarle un poco de polvo, después procedí a liberarlo de ese plástico estorboso.

Parece ser muy viejo.

Lo abrí.

Y lo primero que ví, fueron unas especies de jeroglíficos, no entendía nada, parecía estar en otro idioma.

Lo cerré y lo coloque en su lugar.

Me di la vuelta e iba a comenzar a alejarme, pero el libro volvio a caerse.

Esto es muy raro.

Lo recogí de nuevo, y cuando lo iba a poner de nuevo su lugar, algo de la estantería me llamó la atención.

Estaba hecho de madera, pero había un pedazo de está que la verdad no encajaba del todo.

Mis dedos apenas si lo rozaron, cuando está callo sorpresivamente, di unos pasos hacia atrás por instinto.

Me acerqué lentamente, y observe con detenimiento, había una especie abertura, un hueco rectangular muy pequeño, como para poder insertar tres dedos.

Recordé a mi hermano, cuando íbamos a explorar, siempre tocaba las paredes o cualquier parte del piso.

Siempre decía que "Podia haber algo oculto"

Supongo que fue por puro instinto, pero comenzé a jalar hacia mí la estantería, se movió sin mucha dificultad, como si tuviesen unas especies de ruedas.

¡Vaya! Jamás imaginé encontrar un pasadizo secreto.

Debería agradecerle a Arsenio, de no ser por sus locas aventuras, no hubiese pensado bien una forma de encontrar este lugar.

Dentro habían unas escaleras, estaba muy obscuro, claro que sí.

Pero.... Cerca de la entrada, había extrañamente una nota.

"Si por aquí quieres pasar, solo de mi tienes que tirar"

Debajo de esa nota, había una especie palanca, tiré de ella.