Pov Narrador
La madre Teresa pasó gran parte de la tarde y la noche para enseñarle a Elizabeth toda la iglesia, le mostro cada parte del lugar y en las afueras, detrás de esta se encontraba una pequeña casa, flores la decoraba por todas partes, blanca y reluciente, simplemente hermosa.
- Aquí es donde estaras querida.
- Es linda pero, ¿Nadie vive aquí?- preguntó la hermana mientras admiraba la parte de afuera de la casa.
- Si, por supuesto, yo vivo aquí, te quedaras conmigo, así te sentiras menos sola, anda entremos ya es tarde y no hemos ni comido ni cenado, además debemos dormir.
- ¡Si, claro!- dijo ella mientras entraban a la casa.
Un hermoso lugar, simple y acojedor, limpio y espacioso, perfecto sin dudar para dos personas.
- Te mostrare tu habitación, estoy segura de que Queing dejó tus cosas ahí, una vez que acomodes vienes, prepararé la cena.
Ella asintió.
- Gracias- dijo con una sonrisa.
Caminaron por un pasillo que se encontraba en la sala de estar, habia cuatro puertas y se detuvieron en una, Teresa abrio la perta, dejando ver un hermoso cuarto.
- Esta es tu habitacion querida, tu tranquila, acomodate y después cenamos- sin mas con una sonrisa se dirijío am la cocina.
Ella hizo lo que le pidio, sonrio al ver sus maletas sobre la cama.
- Gracias señor Queing- susurro para si misma.
Dio un suave suspiro y acomodo sus cosas, tras unos minutos terminó, se puso su ropa para dormir y salio del cuarto en dirección a la cocina, donde encontro a la madre Teresa sirviendo los platos, sin mencionar el delicioso aroma que estos desprendian.
Cenaron tranquilamente disfrutando de la comida y del silencio, una vez terminaron se acercaron a lavar y secar los utensilios utilizados.
- Recuerda que mañana te enseñare el pueblo- dijo la madre con una sonrisa.
- Si, como olvidarlo, lo estoy deseando.
Cuando terminaron, se desearon ¨Buenas noches¨ y se fueron a sus respectivas habitaciones.
Elizabeth suspiro al cerrar la puerta del cuarto, se lavó los dientes y termino de alistarse, hizo todo lo que le faltaba y al finalizar se acostó.
¨Es agradable, no lo niego, pero....¨
¿Por que siento que conozco a esa mujer?
Con esos pensamientos rebotando por su cabeza consilio el sueño.
.....
Los rayos del sol iluminaron su rostro, despertandola con suavidad, se sentó en la cama y se estiro, para posteriormente levantarsey alistarse, pues hoy iria a visitar el pueblo con la madre Teresa.
Cuando termino, busco por todas partes a la madre Teresa pero no la encontró en la casa, salio en dirección a la iglesia, pues pensaba que estraia ahí, se detuvo al escuchar unas voces, conocia a una de ellas, era proveniente de la madre Teresa.
Se acercó al lugar de donde provenian las voces.
Aun lado de la iglesia se encontraba efectivamente a la madre Teresa hablando con otras dos perosnas desconocidas para ella.
Teresa al notarla, se acerco a ella, mientras los otros dos hablaban entre ellos.
- Lo lamento mucho Elizabeth, tengo un pequeño inconveniente, y - dio un largo suspiro- va para largo, ¿no te inportaria visitra tu sola el pueblo?
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El octavo pecado (meliodas x elizabeth)
FanfictionTras una duda nacida de unos pequeños, su abuela decide contarles un relato de una mujer, que gracias a su pecado se convirtio en la puerta del infierno y el cielo. ¿Cual fue su pecado?