Pov Narrador
El libro que tenía en manos era raro.
Si bien su exterior era diferente, si interior era más extraño.
Les letras eran doradas, dando la ilusión de que aparecían conforme leía y desaparecían cuando las terminaba.
Llamaba bastante la atención.
Quiso leerlo, pero recordó donde se encontraba.
El lugar no era "malo" pero, quería mantenerlo en secreto.
Esa pequeña oficina oculta poseía bastante información valiosa.
La necesaria para continuar su investigación.
Tomó el libro, y empezó a ordenar todo el lugar, los expedientes y los otros libros de más.
Una vez terminado esto, subió de nuevo las escaleras.
Cuando llegó al inicio, sin mucho esfuerzo, creo el lugar, quedando oculto de nuevo para la vista de todos los demás.
Pero no para ella.
Regreso con los demás libros y los ordenó de nuevo.
Pasó bastante tiempo ordenando, cuando finalizó se acercó a la puerta de salida, dió una última mirada al lugar, como rectificado que nada estuviera fuera de sí lugar, y salio.
.........
-¿Qué le para madre Teresa?- pregunto el padre Mael intrigado.
Estaban teniendo una conversación sobre la situación actual.
Hasta que Teresa se quedó callada de un momento a otro.
-Bueno- giró su mirada- en la mañana la hermana Elizabeth parecía estar algo decaída.
-¿A que se refiere?- preguntó ahora Queing.
Ella suspiró.
Todos la veían atentos.
-Parecía estar en su mundo.
-Bueno, que yo sepa eso es normal en ella ¿No?- interrumpió Meliodas.
-Si, pero estaba distraída, más de lo normal, cuando le pregunté que le pasaba, ignoró mi pregunta y dió marcha a salir de la casa.
-Ella a tenido pesadillas- comento Queing, ocasionando que todos lo vendan ahora a él.
-¿Pesadillas?- murmuró confundido Mael, arrojando el entrecejo.
-Si, días atrás me comentó que empezó a tener sueños raros, los consideraba pesadillas, supongo que esa es la razón por la que se encuentra investigando.
-¿Por qué investigaria eso?
-Simple- bajo la mirada- sus sueños son algo diferentes.
-¿Diferentes?
-Si, son oscuros.
-Creo que deberíamos dejar la conversación hasta aquí- dijo Meliodas.
-¿Por qué?- pregunto Mael.
-Ciento la presencia de Elizabeth fuera de la iglesia, si nos ve a todos reunidos se preocupara demasiado, creera que algo sucedió.
-Si es mejor no levantar sospechas.
Todos salieron del lugar tranquilamente, simulando bien, que esa plática nunca existió.
Pov Elizabeth
Salí de la iglesia con el libro en mano.
No quiero que nadie vea el libro, será mejor que lo guardé en mi habitación.
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El octavo pecado (meliodas x elizabeth)
Fiksi PenggemarTras una duda nacida de unos pequeños, su abuela decide contarles un relato de una mujer, que gracias a su pecado se convirtio en la puerta del infierno y el cielo. ¿Cual fue su pecado?