Capítulo 9: Conociéndonos

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Kurt estaba dividido, por una parte deseaba gritarle al moreno por haberlo ensuciado de nuevo pero por otra quería abrazarlo, hablar con él y preguntarle porque no lo había buscado antes. Pronto se dio cuenta que ninguna de esas opciones era viable, la primera era demasiado agresiva y la segunda era muy patética si supuestamente no le interesaba el chico de ojos avellana.

Mientras tanto, Blaine aunque estaba avergonzado por la manera tan incómoda en la que se habían reencontrado se alegraba de haberlo hecho, decidió que no dejaría ir al hermoso chico de ojos azules hasta no obtener una forma de contactarse con él, así que fue directo en sus intenciones.

"Kurt, discúlpame, de nuevo te ensucié, por favor permíteme recompensártelo, te pago la lavandería y te invito un café, dame tu teléfono para comunicarnos, o si gustas podemos ir en este momento". Blaine sabía que quizá estaba siendo un poco desesperado pero no le importaba, haría lo que fuera con tal de volver a ver al lindo chico frente de él.

El castaño se ansiaba aceptar ese café pero se dio cuenta que ya debía entrar a su lugar de trabajo y ya estaba a unos cuantos pasos de la puerta, sin duda esa salida tenía que esperar. Con el tono más neutral que pudo dijo "Lo siento Blaine pero debo ir a trabajar, se hace tarde".

El pelinegro sin perder el tiempo preguntó "¿Dónde es? Puedo acompañarte y en el camino me das tu número.

"De hecho, ya llegamos, es ahí ". Señaló a la biblioteca donde curiosamente el más bajo había encargado el libro que necesitaba.

Blaine se sentía feliz y agradecido con el destino de que sin querer ya sabía como encontrar al castaño sin inventar otra excusa. Por ello simplemente asintió con la cabeza e hizo un gesto de despedida, esperando a que el chico entrara al lugar. Desde afuera podía ver como acomodaba su portafolio detrás del mostrador, saludaba a la chica que lo había atendido la vez pasada antes de que ella se marchara. Decidió que ese era el momento correcto para entrar.

Kurt parecía estar revisando unas cajas con libros cuando escuchó que alguien llegaba, alzó la vista encontrando por segunda vez en el día a Blaine, el cuál entraba como si no supiera que él se encontraba ahí.

"Buenas tardes joven, busco el libro Derecho Romano, me dijeron que hoy llegaba, quisiera un ejemplar" El chico pelinegro habló exageradamente educado mientras Kurt sólo lo miraba sin entender.

"Amm...sí Blaine... hoy llegó ese libro, en un segundo te lo doy". Buscó en las cajas que tenía cerca, sacó el libro, el moreno pagó y antes de irse, el chico más bajo habló de nuevo.

" Ahora que ya tengo mi libro y ya sé dónde encontrarte, quisiera ver cuando podemos salir para disculparme por ambos accidentes, ¿podrías darme tu número?". El castaño se lo dio, el de ojos de avellana lo guardó y llamó al de Kurt para que también tuviera el suyo.

"Como verás ahora estoy trabajando, podemos ponernos de acuerdo después"

"Claro, por mientras me quedaré a leer mi libro hasta que cierren y después puedo acompañarte a tu casa o salir a algún lado" Blaine sabía que eso había sonado un poco acosador pero quería pasar todo el tiempo posible con el lindo chico frente de él y no tenía el deseo de irse pronto.

Kurt sólo sonrió un poco sonrojado y continuó con su labor mientras que Blaine buscaba una mesa para leer.

Intentando amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora