Habían pasado dos semanas y mañana llegaría la familia de Kurt. Había preparado todo en su departamento para recibirlos con ayuda de Blaine. Ambos estaban nerviosos pero ahora el moreno un poco más.
Aunque Blaine había tenido otros novios en el pasado nunca había sentido nada tan especial como lo hacía con Kurt. Lo amaba tanto que si algo salía mal no se lo perdonaría. Quería causar la mejor impresión a su familia y sobre todo a su padre. El sabía que Kurt había sufrido en el pasado y que ello había hecho a su futuro suegro muy desconfiado y sobreprotector así que quería demostrarle que de verdad amaba a su castaño.
Los chicos se encontraban en la cocina del ojiazul horneando un pastel para recibir a los Hummel - Hudson. A pesar de los nervios estaban en su propia burbuja de felicidad, cantando canciones de la radio mientras se robaban uno que otro beso y se llenaban de harina el rostro, ellos eran felices porque estaban juntos y con la ilusión de pasar mucho más experiencias al lado del otro.
Mientras esperaban a qué el pan se terminara de cocinar. Decidieron sentarse en el sofá revisándo si hacía falta algo para la estadía de los padres de Kurt debido a que Finn y su novia se quedarían en un hotel cercano. Solamente hacía falta comprar algunas margaritas que sabían eran las favoritas de Carole y quería que la recámara de invitados estuviera adornada con ellas. Porque aunque no era su madre biológica la amaba como si lo fuera y ambos se daban pequeños detalles de vez en cuando.
Cuando el pastel por fin estuvo decidieron seguir conversando mientras esperaban a que se enfriara para poder decorarlo.
-"Así que Ethan me invitó a tomar algo mañana después de la exposición pero le dije que mi familia vendría".- El castaño y el asiático habían establecido una linda amistad en las últimas semanas, se encontraban de vez en cuando en el taller de pintura además la maestra Amelia les había dado algunas pláticas sobre qué hacer y cómo comportarse en la exposición. Algunos periódicos locales así como galerías y expertos de artes irían y normalmente entrevistan a los autores. En algunos casos si es demasiada buena la obra intentarían comprárselas o contactarlos para algún trabajo. Ambos chicos habían decidido no vender sus obras por nada del mundo porque eran algo especial para ellos, mientras la de Kurt era la mirada del amor de su vida. La de Ethan aún era un misterio para el castaño pero ambos se apoyaban en esa decisión.
De todos modos estaban dispuestos a incursionar en el mundo del arte por ello se prepararon mucho alistando algunos de sus trabajos anteriores y su currículum. Durante ese tiempo juntos el castaño se dio cuenta que el más alto era una gran persona. Cómo ninguno era excesivamente extrovertido podían sentirse cómodos en silencio. Así que sabían lo básico del otro. Tampoco se había presentado la oportunidad de que Blaine conociera a su nuevo amigo.
-"Podríamos salir con él la próxima semana". Contestó su novio regresándolo a la realidad.
-"Claro, amor, mañana por fin te lo presentaré".
Rápidamente se hizo tarde y se fueron a dormir, después de esa primera vez era común para los dos pasar algunas noches a la semana en casa del otro, se sentía como algo natural.
Se durmieron con un pequeño beso y abrazados con la cabeza del ojiazul recargada en el pecho del pelinegro.
Al día siguiente los enamorados se levantaron muy temprano para cada uno ducharse. Cocinaron un desayuno rápido y se arreglaron. Hoy por suerte Blaine únicamente tenía una clase. Así que mientras el iba a la universidad el castaño terminaría de preparar el almuerzo para cuándo su familia llegara. Quedaron de verse fuera del campus para de ahí ir al aeropuerto.
El castaño terminó de arreglar su departamento y por fin llegó por Blaine, tomaron un taxi hacia el aeropuerto. Ambos se sentían nerviosos pero muy emocionados. Debido a las emociones el moreno fue al sanitario un momento.
En ese segundo el castaño se encontraba buscando con la mirada a su familia cuando sintió una mano posarse en su hombro, volteó cautelosamente y frente a el se encontraba su amigo de gafas.
-"Hola Ethan. ¿Qué haces aquí?".
-"Hola Kurt. Vine por mi hermana menor que vino a visitarnos durante unas semanas". Dijo sonriendo ligeramente el chico asiático.
-"Me da mucho gusto que alguien de tu familia esté contigo mañana"
-"Gracias. La extraño mucho. ¿Y tú? ¿También vinieron tus padres?"
-"Sí. Ellos, mi hermano y su novia no tardan en llegar".
-"Me alegra mucho. Espero conocerlos mañana y también a tu amigo del que siempre hablas"
-"Sí, también espero que los conozcas pero Blaine no es mi.."
-"Lo siento Kurt nos vemos después. Mi hermana ya llegó". Ethan se fue antes de escuchar las palabras del castaño, sin embargo. No pudo pensar mucho en eso porque justo en ese momento anunciaron que el vuelo de Ohio de las 11:30 acababa de arribar. Y rápidamente pudo ver cómo Blaine iba corriendo a su encuentro porque no quería que sus futuros suegros y cuñado llegarán antes que él.
-"Perdón, amor no quise demorarme mucho."
-"No te preocupes. Ahí vienen"-dijo con mucha emoción.
A lo lejos caminaban con tranquilidad Burt Hummel con una de sus características camisas de poliéster a cuadros color caqui tomado de la mano de su esposa Carole con su dulce sonrisa y un hermoso vestido de otoño café. Detrás de ellos los seguían Finn, vestido con una sudadera azul marino un poco soñoliento por el viaje tomando a una pequeña chica de la cintura, se veían un poco graciosos por la diferencia de altura pero muy adorables, la chica con cabello ondulado y castaño por debajo de la oreja iba peinada con dos trenzitas y un hermoso vestido rojo floreado que la hacía parecer una muñequita de pastel.
Pronto los recién llegados vieron a Kurt y el primero en abrazarlo fue su padre.
-"Amigo, te extrañaba tanto".
-"Yo también papá. Gracias por venir".
-"¿Para mí no hay un abrazo hijo?".
-"Claro que sí mamá". Se abrazaron fuertemente hasta que el castaño sintió como lo alzaban dando vueltas en el aire.
-"¡Bájame Finn!"
-"Yo también te extrañé hermanito" El más alto lo ignoró y siguió abrazándolo fuertemente.
-"Está bien. Si te extrañé".
-"¡Kurtie!" Cherry lo abrazó con todas sus fuerzas a pesar de ser bastante delgada, la chica tenía mucha emoción por ver a su amigo.
-"¡Cher! Qué bueno que pudiste venir".
-"¿Tú debes ser Blaine verdad?" Dijo la chica risueñamente señalando al moreno que hasta el momento había permanecido callado. Todos voltearon a verlo, pero antes de que él volviera a hablar la chica sorprendió abrazándolo cálidamente. "Mucho gusto. Soy Cherry. Me alegra que estés con Kurt, aparte de ser novia de Finn también somos amigos desde la infancia así que considérate también mi amigo". Le brindó una sonrisa sincera que le dio tranquilidad al moreno. Al menos ya tenía alguien de su lado, pensó.
-"Gracias".
-"Un gusto Blaine. Yo soy Finn" dijo el más alto amablemente.
El rizado sonrió y le estrechó la mano.
-"Un placer Blaine soy Carole". Dijo la mujer dándole un maternal abrazo.
-"Burt Hummel". El padre de su novio le estrechó la mano de manera tranquila.
-"Blaine Anderson. Un gusto señor Hummel" respondió el de ojos avellana educadamente al notar la seriedad en la voz del hombre mayor, como respuesta el otro sonrió y le dió una palmada en la espalda.
-"Dime Burt. Al fin de cuentas ya eres de la familia".
-"Está bien. Burt" contestó el moreno bastante sonrojado.
En unos minutos la tensión había pasado y ya se encontraban rumbo al departamento de Kurt. Estaban seguros que con el apoyo de su familia todo estaría bien.
Gracias a los que comentaron en el capítulo anterior no sabía si publicar esto hoy o mañana pero decidí hacerlo hoy. Espero actualizar la próxima semana. Díganme qué les parece.
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Intentando amar
Hayran KurguKurt es un joven que después de una desastroza relación decide que aunque es algo hermoso, el amor no es para él. Mientras tanto, Blaine es un chico idealista que vive intentando encontar el amor de su vida. ¿Qué pasará cuando sus caminos se crucen...