⍟ One-shots de Marvel volumen I ☠ ✔

⍟ Una misión sencilla ⍟

Pαrejα: Steve x Lectora.
Pαlαвrαѕ: 835 palabras.
Sιɴopѕιѕ: Se suponía que era misión fácil, nada podía salir mal.
Adverтeɴcιαѕ: Ninguna.
N/A: Es mi entrada para Kari's Marvelous 2K Writing Challenge con la frase #19:
"¿Eso es sangre?"
"¿No?"
"¡Es una pregunta que se supone que no debes contestar con otra pregunta!"
Así que esta viñeta originalmente la publiqué en mi Tumblr para un reto de escritura. No es uno de mis mejores trabajos pero bueno.

Trataré de actualizar más seguido, he tenido algunos problemitas para poder poner todos los one-shots al corriente pero hago mi mejor esfuerzo.

Se suponía que la misión era sencilla, algo rutinario, recuperar el arma que había sido robada de S.H.I.E.L.D., tenías al mejor compañero de misión: al Capitán América, no era la primera vez que tenían una misión juntos, sin embargo en todas en las que eran pareja resultaban siempre exitosas, por ese motivo Fury nunca dudaba en mandarlos juntos.

Él te gustaba aunque no sabías si tú le gustabas a él, varias veces habías tratado de invitarlo a salir pero siempre pasaba algo que te interrumpía y al final no lo invitabas, eso te hacía sentir frustrada, también la forma en la que se comportaba con su vecina Kate te hacía dudar.

La misión parecía ser un éxito hasta que se dieron cuenta que la base enemiga tenía el doble de personal del que se les había informado.

Ya habían acabado con la mayoría de los atacantes y conseguido recuperar el arma, todo iba bien hasta que fueron rodeados, entre Steve y tú empezaron a pelear contra los adversarios, Steve había logrado dejar fuera de combate a la mayoría.

Uno de los enemigos les lanzó una granada, Steve la desvió con su escudo, pero no fue lo suficientemente lejos y entonces explotó, Steve puso el escudo para protegerlos, sin embargo una parte metálica alcanzó a hacerte una cortada en el brazo, sentiste como un rasguño pero no le diste importancia, lo único que ahora importaba era salir de ese lugar.

Corrieron juntos, el dolor y ardor de tu brazo aumentaba, lo viste de reojo y fue cuando te diste cuenta que estabas herida, no dijiste nada, no querías que Steve se preocupara y tuvieran una discusión que los retrasaría y expondría a más peligro.