En secreto | Reddie.

Capítulo 7.

Richie le da una calada más al cigarrillo antes de pasarselo a Beverly.

Ambos se encuentran en el cementerio de autos de Derry. Para Bev es extraño tenerlo allí. Antes iban a fumar, pero Richie lo había dejado hacía tiempo, o eso pensaba.

—Hacía tiempo que no hacías estás mierdas, Rich— comenta—. ¿Qué te preocupa?

Richie desvía la mirada y Beverly sabe que su amigo está apunto de mentirle.

—Vah, ¿qué me va a pasar? Solo vine a aprovecharme de tus cigarrillos gratis, Bev.

Beverly suspira, pasandole el cigarrillo que comparten. Definitivamente quiere tocar el tema de lo que vio la otra noche. Eddie y Richie, juntos. Pero no se atreve a hacerlo. No le molesta en absoluto, pero sabe que al pueblo entero si que va a molestarle. No quiere que sus amigos sufran, no es justo.

—Oye Richie...

Richie niega con la cabeza como si adivinara el tema que Bev quiere tratar y se decidiera a evitarlo por completo.

—Nada de mierdas sentimentales— ríe, pero su propia rosa le sabe amarga—. Cuéntame, ¿ha cuántos chicos has cazado ya?

—¡Richie!— Bev le propina un fuerte golpe en el brazo.

Ríen un poco, pero Richie se pierde muy pronto en sus divagues. ¿Debería hablar con Eddie? ¿decirle lo de la nota? Siente que si lo hace, todo volverá a romperse.

—Richie, de verdad, ¿qué te pasa?

Richie deja caer el cigarrillo y lo pisa para apagarlo.

—Tengo que ir a ver a Eds— dice por toda respuesta.

Beverly se limita a observarlo marcharse.

....

Eddie juega con los dobleces de su camiseta mientras camina junto a Mike.

Después del incidente, Hanlon se ofreció a llevarlo a casa y Kaspbrak no se opuso. La compañía le venía bien ahora mismo.

Mike dice un comentario de vez en cuando, para aligerar un poco el ambiente. Eddie sonríe, aunque sin alegría, y se esfuerza por responder algo ingenioso.

Llegan a la casa de Eddie. Mike le devuelve la mochila que le ha llevado todo el camino.

—Ten— luego le pregunta a Eddie:—¿Estarás bien?

—Si— responde. Pero es por todos los lados una mentira.

—¡Eddie!

Eddie da un brinco al sentir la voz de Richie a sus espaldas. Voltea y, en efecto, Richie corre hacia él agitando la mano en señal de saludo. Nada más llegar a él, le pasa un brazo por sobre los hombros y lo acerca hacia así. Casi pareciera como si intentara alejar a Eddie y Mike dentro de lo posible.

—¿Qué tal, Eddie spaguetti?— le revuelve el cabello. Luego se dirige a Mike:—¿Por qué vienen juntos?

Eddie y Mike alzan una ceja a la par ante la pregunta. Los celos de Richie se notan a leguas. Deciden no comentarlo en voz alta.

Eddie se encoge de hombros ante la pregunta. No quiere decirle a Richie lo del ataque de asma. Sin embargo, Hanlon no lee mentes y responde por él:

—Eddie tuvo un ataque de asma y lo ayude. No podía dejarlo venir solo a casa— dice. Eddie le agradece, pero ahora mismo se siente muy avergonzado.