Capítulo 15.

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Eddie y Richie por poco acaban vomitando su helado en el césped, por poco.

Richie se tira al suelo y besa la tierra una y otra vez.

—Te agarraras una bacteria— le advierte Eddie, sacudiendose la tierra de los pantalones. Luego agrega—. ¿Puedes creer que no llevamos ni un día aquí y ya fuimos prohibidos en las tazas giratorias?

Richie se acomoda los lentes.

—Oficialmente odio las tazas— le toma la mano a Eddie—. Anda, vamos ahora a la montaña rusa.

Sin embargo, el pequeño se queda plantado en su sitio.

—No.

—¿No? Se supone que elijo yo, ese era el trato.

—¿Tienes idea de cuantos accidentes ocurren al año en una montaña rusa?

—No— Richie muestra algo interesado—. ¿Cuántos?

Eddie traga saliva.

—No lo sé pero...Pero deben ser muchos.

Richie se carcajea.

—Vamos, Eds, te aseguro que te gustará.

....

—¡Esto no me gusta nada!— Eddie está gritando mucho mientras suben y bajan, y no de emoción como Richie, sino de pánico.

—¡Yuhu!— exclama Tozier.

Eddie se aferra con fuerza al brazo de Richie y esconde la cabeza en su pecho. Ante esto, Richie amplia su sonrisa aún más (si es que eso es posible).

—¡A mi me encanta!— grita para hacerse oír.

Eddie sigue gritando cada vez que hay una bajada.

—¡Por dios! ¡Richie!

Es tan adorable, piensa Richie al verlo. Y entonces está seguro de que, ese momento, no lo cambiaría por nada.

....

—¿Por qué veo cuatro Richie's? Ya morí— Eddie se tira hacia atrás, pero Richie lo atrapa, soteniendolo por los hombros y la cintura.

—No en mi guardia, Eds.

Van a comer algo. Ya se ha hecho tarde. Las luces de los juegos son prendidas y es verdad que se ven tan hermosas como las han imaginado.

—Ya se a donde iremos— dice Richie.

Eddie frunce el ceño.

—Se supone que me toca elegir.

—Tranquilo, te encantará.

Y Eddie se deja llevar.

....

El resto de los perdedores tiene una improvisada reunión en los barrens para trazar un plan que los lleve a Boston.

—¿Tomamos el tren?

—Boston es del tamaño de cinco Derry's, no podríamos encontrarlos— dice Stanley.

Beverly suspira.

—Tenemos que intentarlo— dice la pelirroja.

En secreto | Reddie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora