Fairy Tail, la gran familia

2 Esperanza

Días después de haber recibido el regalo de Ul mi madre entró en mi cuarto mientras yo dormía, me despertó muy entusiasmada por darme una noticia que me encantaría.

-¡hija, hija!- dijo sacudiendome

adormilada le dije:

-mamá ¿que sucede? ¿ que hora es?

-son las 9 am, tengo Buenas noticias para ti, encontré el lugar a donde se fue Gray.

yo quede totalmente sorprendida, no sabia que decir.

-vamos hija dime algo no te quedes asi, me costó mucho el poder encontrarlo, te puedo llevar si quieres

-no -tome mi manta me tape la cara y trate de volver a dormir-

Mi madre me destapó y me dijo:

-¡deja de ignorar a las personas!

-¡déjame en paz!

-piensa que Ul no querría que estuvieras así -dice tristemente-

suspiro.

-lo pensare

-creo que eso basta para mi

Y mi madre se marchó de mi cuarto.

cerré los ojos tratando de volver a dormir, pero no pude, podría volver a ver a Gray, tal vez podría darme una vuelta por donde él estaba para saber si estaba bien.

Me levanté de mi cama me vestí y me arregle para ir donde mi madre y pedirle que me llevará hacia donde estaba, no estaría tranquila hasta no ver que estuviera bien.

Mi madre alegre dijo que arreglará mis maletas después de decirle, porque él estaba en un lugar muy lejos, en Fiore.

Mientras íbamos en el carruaje, mis manos no paraban de temblar.

-tranquila hija.

Tome aire y luego lo solté.

- lo siento, estoy muy nerviosa

-no te preocupes

- a todo esto aún no me dices como lo encontraste

-la verdad fue una coincidencia, ¿recuerdas que la semana pasada me junte con varios maestros de los gremios de magos?, pues resulta que fui a un gremio llamado Fairy Tail y ahí lo encontré.

-¿ de verdad?

-si, el se encuentra bien, pero estoy segura de que lo quieres ver con tus propios ojos.

Hija ¿ por qué sigues tapando tus ojos?

- no quiero espantar a la gente porque estoy maldita.

- ¿cuando vas a dejar de decir eso?, eso no es cierto, lo que sucedió ese día no fue tu culpa, tu sólo eras una niña y aun no eres.

-seguiré cubriendo mis ojos porque estoy segura de que las personas que los ven morirán.

- al parecer no tienes remedio - fijo molesta-

El viaje fue largo tomó días llegar allá, en cuanto llegamos al gremio mi corazón no paraba de latir.

-mamá ¿ que se supone que haga?

-sólo sígueme

Nos bajamos del carruaje y seguí a mi madre, al entrar me sorprendí al ver tanta gente alegre, riendo y conversando.

Un anciano pequeño se acercó a nosotras y dijo:

-Reina Sango, que alegría que volviera.

- Maestro es un gusto el volver aquí.

- ¿la niña que esta detrás de usted es su hija?

- si, ella es Misaki

Me pare en frente de mi madre e hice una reverencia hacia él y me presente.

-Es un gusto conocerlo maestro.

- El gusto es mio jovencita, Reina ¿cual es el tema del que quería hablar?

- ¡ oh! casi lo olvidaba, bien si podemos pasar a su oficina sería ideal ya que es algo confidencial.

-si, ningún problema, vamos.

Yo iba a ir pero mi mamá me detuvo.

- no hija, tu no puedes ir, quédate aquí.

-p-pe-pero... ¿ que hare?

- toma lee uno de tus libros, mientras me esperas.

- bueno- dije de mala gana.-

Me fui con mi libro a sentarme sola en una mesa.