10 Triste pasado

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Parte dos

La gente comenzaba a odiarme realmente y a creer lo que la gente decía sobre que yo estaba maldita.

Cada vez que salía del castillo la gente me evitaba o simplemente me decían directamente de que era una asesina.

Fue así como comencé a aislarme de todo el mundo, excepto por una persona, Honey, ella era mi mejor amiga, ella sabía lo que había hecho y aun así ella me quería. Ella fue abandonada cuando era una bebé por su padre un hombre muy influyente y poderoso.

Honey vivía en un orfanato esperando ser adoptada por alguna familia, pero eso era poco posible ya que casi todas las parejas adoptaban bebes, pero eso no le Impedía sonreír cada día.

Ella sabía que yo no podía salir del castillo porque la gente me odiaba así que sólo jugábamos en mi hogar.

Cualquier cosa mala que sucediera en la aldea se decía que era culpa de una maldición hecha por mi.

Comenzaron a correr rumores de que habían cierto grupos anónimos de personas de las mismas aldeas que querían asesinarme, por lo cual, mi madre no me dejo salir nunca más.

Un día Honey me contó de que en la noche habría un festival donde las personas lanzaban luces hacia el cielo y ella me suplicaba ir.

-mmm no se Honey, sabes que no puedo salir.

- no te preocupes, iremos a escondidas.

Suspire y accedí a ir con ella.

Fuimos a un lago, ya que ahí no habría nadie y podríamos ver perfectamente la luces.

Salí a escondidas del castillo sin que mi madre supiera.

Llegamos al lago y vimos las luces, eran tan hermosas, de verdad valió la pena escaparse pensé.

Cuando ya todo terminó decidimos nadar un poco en el lago, nos sumergiamos y seguíamos nadando.

En un momento comencé a nadar bajo el agua un largo rato y me di cuenta de que lograba aguantar la respiración por mucho tiempo, pero cuando volví a la superficie note que Honey no estaba y me preocupe fui a la orilla y grite su nombre y de un momento a otro taparon mi cara con algo, no pude ver nada, al parecer otras personas me tomaron y ataron mis manos y pies, me llevaron a rastras hasta cierto lugar y luego me me quitaron lo que cubría mi cabeza.

Estaba oscuro pero logre ver un gran número de personas rodeandome.

-¿ Qué sucede?-dije

-vamos a acabar contigo demonio - dijo un hombre dándome una patada en la cabeza, puso su pie sobre mi y dijo- No esperábamos encontrarte aqui, tuvimos suerte que te distrageras nadando para llevarnos a tu amiga y hacerte salir del agua.

-ya esta todo listo -dijo otro hombre

Gire mi cabeza para mirar bien a que se referían y habían cavado un agujero.

Se me acercó otro hombre y me levanto la cabeza tomándome del cabello,me obligó a mirarlo a los ojos y me dijo:

-esta será tu tumba

Al terminar de decir eso el resto de las personas gritaban felices apoyándolo.

Me tomaron y me dejaron en el agujero que habían hecho, todos tomaron palas y comenzaron a enterrarme viva.

-¡alto, por favor!-suplique llorando-

Pero ellos me ignoraron, de pronto fije bien mi vista hacia arriba y pude ver el brazo de Honey tirado supuse que ellos dejaron su cuerpo ahí después de... matarla.

Ellos me cubrieron por completo. Estube ahí un rato y sentí que pronto se me abarcaría el aire y de verdad moriría ahí... pero no, utilice toda mi fuerza para salir de la tierra. Cuando salí busque el cuerpo de Honey rápidamente y no estaba, la sangre me hervía y sentía que de mi se desprendía un gran calor. De pronto todo lo que veía se comenzaba a quemar, logre encontrar a alguna de las personas y también comenzaban a quemarse con solo verlas, pero estas llamas tenían algo peculiar eran de color negro. No recuerdo nada mas que sus cuerpos calcinandose y sus gritos desesperantes.

Creo que caí inconsciente,desperté 3 días después de lo ocurrido, mi madre me dijo que me habían encontrado herida en el bosque el cual había sido todo quemado.

Yo le conté lo sucedido a mi madre y ella me explico que lo del fuego y mis ojos fue una reacción por el sharingan que se activo en esa situación y por eso sucedió.

Le pregunté si habían encontrado el cuerpo de Honey, pensando en la idea de que tal ves no estuviera muerta y me dijo que encontraron nada.

Honey murió por mi culpa, si tan sólo yo la hubiera protegido, si no me hubiera distraído... ella seguiría aquí conmigo.

La verdad, si estoy maldita, no merezco ser reina, ¿como podré cuidarlos a todos? si ni siquiera protegi a mi mejor amiga.

Desde ese día me aísle totalmente de todo el mundo, no volví a sonreir, no tuve ningún otro amigo,mis vestidos serían negros y cubriría mis ojos malditos del mundo.

Fairy Tail, la gran familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora