33 Nuevos latidos

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Después de sentir el beso de Gray, sentí como todo mi cuerpo se congelaba, ya no sentía nada más.

De pronto desperté, o eso creo. Me encontraba en un lugar muy nevado, algo muy parecido a Hokkaido, donde yo iba con mi padre.

Mi cabello estaba blanco y mi piel muy pálida, llevaba un vestido largo de color blanco y estaba descalza.

- ¿en donde estoy? - pregunte-

Al parecer no había nadie sólo veía nieve y más nieve en todos lados.

Me senté, levante mis rodillas y apoye mis brazos ahí.

Pensé que esto ya lo había visto, pero ¿en donde?...

Luego lo recorde, esto yo lo había soñado antes, soñé con esos niños, con Akira e incluso este lugar. Yo lo había predicho sin darme cuenta, pero ¿como?

Yo estaba muerta, me quedaría en este lugar para siempre.

- Estaré siempre sola- dije-

Era increíble, estaba descalza y muy desabrigada y aun así no sentía el frío de la nieve, no sentía nada.

Me recosté en la nieve y mire el cielo, puse mi mano en mi pecho y no podía sentir mis latidos.

- se nota que estoy muerta- dije resignada con una sonrisa- me pregunto que pasara allá, ahora que no estoy.

De pronto recordé a mi mejor amiga que había muerto, Honey.

- ¿es tan mala la muerte?- me pregunté-

Luego pensé en mi familia y en lo triste que se pondrían. Por otro lado los de la aldea estarían felices, de seguro celebrarian la muerte de "la niña maldita". Después, pensé en los del gremio y muchos recuerdos venían a mi mente, solo eran recuerdos lindos, muchas risas y diversión, una gran familia para mi.

Sonreí al recordarlos a todos.

Me sentí feliz al recordar las vidas que salve, también al darme cuenta de que por lo menos logre despedirme de alguien.

"Me gustas" , oí en mi mente lo que Gray me había dicho.

"Te amo", le había dicho yo.

Sonreí otra vez y tenia ganas de llorar, pero no de tristeza si no de felicidad, pero no lloré.

-así que... nos amábamos ¿eh?

De pronto mi mano que estaba en mi pecho sintió algo, eran latidos.

Mi corazón comenzó a latir otra vez.

- Pe-pero ¿por qué?

Luego sentí que en mi mejilla cayó una gota, no podía ser una lágrima mia, yo no había llorado.

¿Qué era lo que estaba sucediendo?

De pronto sentí que todo se oscurecía ya no veía nada, tenia miedo y cerré mis ojos.

-Misaki... Misaki

oí a alguien llorar mientras decía mi nombre.

- ¿por qué tenía que irse?

- ¡rayos! ¿por que no llegamos antes?

- ¡No quiero perderte!

oí tantas voces y podía reconocerlas, sentía como lágrimas caían en mi rostro.

Abrí mis ojos lentamente y pude ver a Gray, Natsu y Happy a mi alrededor.

- ¿G-Gray? - pregunté en voz baja-

- ¡su cuerpo! - grito Happy-

- ¿eh? ¡ya no está congelado!- dijo Natsu-

- ¿e-e-estoy viva? - pregunté-

- ¿Misaki?- pregunto Gray sorprendido-

Mire a todos y tenían sus rostros muy sorprendidos. En sus ojos se podía notar de que habían llorado.

La gota que sentí en mi rostro era una lágrima de Gray.

- estas viva- dijo Natsu sorprendido-

Me sente, mire mi cuerpo y mis manos, ya no estaba congelada.

Los chicos no decían nada por lo sorprendidos que estaban.

Tome un mechón de mi cabello y regreso a su color celeste claro del cual normalmente era.

Mire a los chicos otra vez y sonrei. Abrace a Gray y gritaba emocionada.

-¡estoy viva! ¡no me fui!

Luego abrace a Natsu y a Happy y todos gritabamos felices.

Fairy Tail, la gran familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora