22 Investigando

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Quede con los chicos en reunirnos a las seis en el centro del pueblo.

Camine varias calles por el pueblo pensando en donde podría conseguir buena información. Mientras caminaba descubrí que no sería bueno continuar si no comía algo, tenia hambre y mi estomago sonaba, quería comer algo dulce y como era un día caluroso pase a comprarme un helado de chocolate. Al terminarlo me di cuenta de que eso no me dejaría satisfecha, así que fui a una tienda a comprarme un pastel, adoro mucho los dulces, me senté en una de las mesitas de la tienda mientras me comía mi pastel. Mientras por la ventana de esta tienda veía a la gente pasar y sonreir, pensaba en lo bien que se sentía el hecho de que ellos no me conocieran, nadie me juzgaria, ni me trataban como princesa, era una persona común y corriente.

De repente dos chicos se sentaron en la misma mesa en la que yo estaba, me preguntaba de donde habían salido, tan concentrada estaba mirando por la ventana que ni cuenta me di, uno de los chicos era rubio y de ojos cafés, el otro tenía el cabello castaño claro y ojos azules,ambos parecían ser dos años mayor que yo más o menos.

- Hola -saludaron los dos-

Entre cerré los ojos y dije Hola.

- Mi nombre es Kaneki Nanase y el es mi hermano Ushio.- dijo sonriente el chico de cabello castaño-

- Nos acercamos a saludar porque no podíamos creer que una chica tan linda estuviera sola. - dijo Ushio-

"¡genial!" pensé, son sólo un par de chicos que se acercan a mi para coquetear, a pesar de que ambos eran bastante guapos jamás cambiaría mi amor por Gray.

Ante lo que me dijo sólo sonreí amablemente y dije que no me hacía falta compañía.

- parece que eres nueva aquí en el pueblo,porque jamás te había visto- dijo Kaneki-

- yo no soy de aqui- dije-

De pronto recordé algo.

- un momento ¿su apellido es Nanase?... ¿son de la famosa familia Nanase que tiene grandes negocios en todos lados?

Ambos sonreían felices, al parecer tenía razón.

- ¡vaya! conoces a nuestra familia- dijo Ushio-

- es cierto, somos los jefes más jóvenes y ahora estamos en este pueblo cobrando,revisando algunas cosas y así- dijo Kaneki-

- somos muy ricos, con gusto te llevaríamos a pasear al lugar que quisieras, una chica como tu, la cual se ve muy refinada necesita estar con un chico como yo- dijo Ushio-

- hermano eso no es justo, yo la vi primero- dijo Kaneki-

"que idiotas" pensé, yo tengo mucho más dinero que ellos, y aunque yo no fuera princesa tampoco me llamaría la atención ni me enamoraría de alguien por dinero. De pronto recordé que yo debería de estar investigando, fue ahí que se me ocurrió la idea de sacarle información a esos chicos, de seguro sabrían algo.

- emm, disculpen pero ¿ustedes conocen a un hombre llamado Ayato Kishimoto?

Ambos pusieron cara de disgusto al oír ese nombre.

- ojala pudiera olvidarlo- dijo Kaneki-

- ese tipo nos debe un montón de dinero, nos pidió prestado, de hecho hemos venido hasta aquí a cobrarle, pero nos dijo que no tenia el dinero.- dijo Ushio-

- emmm y ¿por que les pidió prestado ese dinero?

- dijo que lo quería para pagarle a alguien, alguna otra deuda que tenia - dijo Ushio-

- ¿ustedes sabían si el tenía hijos?- pregunté-

- y ¿por que tanta duda sobre ese sujeto? - dijo Kaneki-

- es... es que... el le debe dinero también a una emm ...tía... -menti- además oí que sus hijos desaparecieron.

- mmmm... bueno, sabía que tenía tres hijos, pero no vivían con el si no con su madre. - dijo Ushio-

- Ella se llama Natsumi... ella era la del dinero, su madre murió y le dejo todo a ella y a sus hijos, terrenos,la casa, entre otras cosas más. Es una mujer bastante conocida . Ya no está casada con Ayato, se separaron, pero por alguna razón el se quedo con todo.- dijo Kaneki-

- ¿saben algo más?

- no, es todo. -dijeron ambos-

De pronto mi celular comenzó a sonar, era Gray llamando y me di cuenta de que eran las seis y media, no alcance a terminar mi pastel,deje el dinero me despedí de los chicos y les agradecí la información que me dieron y me fui corriendo.

Fairy Tail, la gran familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora