12 La verdadera amistad

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Cuando termine de contarle a Gray mi pasado creí que saldría corriendo o algo asi, pero no lo hizo.

- No creo que debas culparte por lo que sucedió...no creo que seas una asesina... tampoco creo que lo que paso fue tu culpa... pero a veces cometemos errores ... y tu error es no poder estar en libertad.

-¿A qué te refieres? -dije entre lágrimas-

- me refiero a que haciéndote eso, jamás harás a los demás felices... te estas amarrando a tus culpas.

-todos serán más felices si yo sigo así.

- ¡no es cierto!... yo no lo seré... quiero verte reír... como el primer día en que te invite a salir con nosotros... quiero que sigamos siendo amigos... quiero demostrarte que lo que piensas de ti misma no es cierto...

De pronto comenzó a acercarse a mi y me colocó sus manos en los hombros, trato de voltearme y yo tape mis ojos con mis manos.

-¡dejame!- le grite-

-¡no Hasta comprobar que lo que crees tu es mentira!

Siguió forcejeando conmigo hasta que logró quitarme las manos de los ojos, él se me quedo mirando sorprendido por mis ojos rojos.

-tus ojos- dijo él- son... son hermosos.

-¿ah?

Luego él me abrazo fuertemente.

- no quiero que mueras- dije llorando-

- te prometo que no moriré, no te dejaré y siempre seré tu amigo, sin importarme lo que hayas hecho.

Al oír eso no pude hacer que llorar aún más y abrazarlo.

Luego nos separamos el me seco una lágrima con su mano, río y me dijo:

- deja de llorar, ¿sabes? jamás he sabido cómo hacer que una mujer deje de hacerlo.

- lo siento- dije -no puedo detenerme.

- prometo que cuando gane dinero en el próximo trabajo que tome te invitaré el helado que tu quieras, pero no llores más.

Yo reí y le dije:

- de acuerdo.

Fairy Tail, la gran familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora