Capitulo 24

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Gimnasio en la mañana

- ¿Cómo es que terminaron aquí? -preguntaba curioso el entrenador Gay-sensei.

- B-bueno -comenzó Sakura- Y-yo por...

- Accidentalmente cerré la puerta cuando entraba con algo de material, le aseguro no volverá a ocurrir Gay-sensei -explico el azabache.

Sakura lo observo incrédula, ¿Sasuke Uchiha se estaba culpando de su torpe error?

-De acuerdo, confió en ti Sasuke -dijo el entrenador- Vayan a darse una ducha y directo a clase.

-Si Sensei -hablaron los dos chicos, retirándose del gimnasio.

Sasuke por su parte después de la ducha fue directo a la enfermería, en definitiva no le había hecho bien el haberse quedado en toda la noche en el gimnasio. Por el contrario, Sakura un poco confundida aun por la amabilidad de Sasuke, fue a clase pero al percatarse que no se encontraba ahí no pudo evitar preocuparse por él.

"¿Se encontrara acaso bien? En la mañana que desperté pude percatarme que tenia un poco de fiebre. Quizá debería ir a ver que tal esta..." Pero cierto chico pelinegro interrumpió sus pensamientos.

- ¿Por que tan pensativa? -pregunto Sai.

- ¿Eh? ¡Oh Sai! Lo siento, yo... -decía apenada la pelirrosa al recordar que anoche se supone cenarían juntos.

- ¿Por que te disculpas? Aquí el que debería disculparse soy yo. Lamento no haber ido por ti e irme sin avisar -suspiro- Mi madre cogió un resfrió muy fuerte y no había quien cuidara de ella en la noche. Olvide el teléfono en el casillero por esa razón no pude contactarte.

- Yo... -la pelirrosa pensó antes de hablar. ¿Le diría que anoche quedo encerrada con Sasuke? No, esa no era una buena idea. Sabia que Sai y Sasuke eran buenos amigos, pero en el poco tiempo que lleva conociendo a Sai sabe que se molestara aunque llegue a explicarle que fue su error y por otra parte sabia que el Uchiha no se debía encontrar en las mejores condiciones también considerando el terrible temperamento de este y el posible daño que le pudiera hacer a Sai. Ese debía ser un secreto, un secreto que quedaría entre el sensei, el Uchiha y ella. Al fin y al cabo, nada había pasado en realidad y no le afectaría a nadie el no mencionarlo.

- Me disculpaba porque yo también me fui sin avisar a nadie, olvide también mi teléfono -sonrió apenada por guardarse un secreto.

- Que descuidamos somos -rió el pelinegro - ¿Pero todo esta bien?

-Si, si, si es solo que mis padres querían ver como me encontraba -mintió- Ya sabes, por lo sucedido...

- Comprendo -le tomo ambas manos- Te compensare mi fallo aun así. Quiero tener una cena especial contigo.

- Tortolitos, dejen de derramar tanta miel por favor -pidió Temari en burla

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- Tortolitos, dejen de derramar tanta miel por favor -pidió Temari en burla.

Ambos chicos se separaran un poco sonrojados, Sai les sonrió a las chicas y Sakura se quedo un poco sumergida en sus pensamientos. Cena especial. ¿Acaso Sai iba a pedirle al fin ser su novia? Eso la ponía nerviosa, a pesar de que Sai le gustara no se encontraba segura de iniciar una relación. No se sentía enamorada como lo estaban las chicas de sus libros, sabia que eso era ficción y que probablemente una relación primero iniciaba con eso una atracción un gustar, pero ahora por alguna razón esa seguridad por salir con el pelinegro fue disminuyendo.

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