Capítulo 26

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Canchas de fútbol

- ¿De que deseabas hablar Naruto-kun? -preguntaba una chica de ojos aperlados.

- Veras Hanabi, escuche algunos rumores...

- ¡Es mentira eso de que soy una problemática!

-  En realidad no es eso. Me refiero a nosotros, lo que la gente piensa de nosotros...

NOSOTROS, NOSOTROS, NOSOTROS era lo único que retumbaba en la cabeza de la chica. Acaso Naruto, ¿iba a pedirle oficialmente que salieran? Eso debía ser, esa primera cita había sido todo un éxito, claro ignorando el hecho de que descubrió que no le gustaba el ramen.

-  Hanabi, ¿me estas prestando atención? -preguntaba el rubio sacando de sus pensamientos a la chica.

- Si, perdón. ¿Decías?

- Mira eres una chica muy linda, pero yo no estoy interesado en ti de esa forma.

- ¿Que has dicho?

- Perdón.

- ¡Eres un idiota! -lo abofeteo- ¿Entonces porque me invitaste? ¿Querías aprovecharte de mi?

- ¡Claro que no! Yo solo quería ayudarte a mejorar tu relación con Hinata.

Hinata, Hinata, Hinata. Ella, siempre era ella. Siempre le quitaba todo, parece que para la heredera nada era suficiente, ¿Que no tenia al Uchiha? Pero a Naruto no se lo dejaría. De eso se aseguraría o sino dejaría de llamarse Hanabi Hyuga.

- Lo siento, Naruto -se disculpo- Pero de verdad tu me gustas mucho.

- Hanabi, yo...-fue interrumpido.

- No digas nada, no pienso rendirme -lo miro a los ojos- Así que prepárate Naruto Uzumaki, porque vas a quedar enamorado de mi.

Y sin mas la pequeña Hyuga salio del campo de fútbol, dejando pensativo a un rubio. Esa determinación que vio en ella, es la misma determinación que el tenia cuando se proponía algo. Al parecer había complicado mas las cosas.


Pasillo

Muchos alumnos caminaban y platicaban por los pasillos de la prestigiosa Konoha High School, pero entre todos esos alumnos destacaba un chica de cabello castaño.

- ¡Demonios! a mas b menos la raiz cuadrada de b cuadrada menos 4 ac sobre 2a. Bien me se la estúpida formula, ¿PERO PORQUE DEMONIOS HAY TEORÍA EN UN EXAMEN DE MATES? Quieren que les diga que significa x o que estupideces -se quejaba la pequeña Matsuri mientras seguía estudiando.

Pero justo en ese momento sus ojos abandonaron sus apuntes y se dirigieron hacia cierto pelirrojo el cual iba muy acompañado de una chica rubia. ¿Que hacia esa chica agarrada del brazo de Gaara? A él no le gustaba ese tipo de cariños, pero parece que no le incomodaba para nada que esta chica lo hiciera.

Poco a poco, disimulándola se acerco al par y así poder escuchar de que parecían conversar tan felizmente. 

- Gaara-sempai, ayer me divertí como nunca -le sonreía la chica.

- Gracias a ti por aceptar acompañarme, Meg -le respondió el chico- De hecho si no te molesta me gustaría que hoy también nos viéramos y disfrutar un poco de nuestra compañía -susurro lo ultimo en el oído de la chica.

- Gaara-Sempai -suspiro la chica sonrojada.

¿Que demonios pasaba ahí? Tan rápido la había cambiado por otra chica oxigenada. ¿No que hasta podían volverse novios? Que estúpida. Sin duda su mejor decisión había sido tratar de alejarse de él. 

Enojada por lo que acababa de escuchar comenzó a caminar a su salón, sin antes ser llamada por el pelirrojo.

- Matsuri, ¿esto es tuyo? -le mostró una hoja con apuntes.

- Si -dijo enojada y se la arrebato. 

- ¿Donde quedaron las gracias? Que maleducada eres -le sonrió arrogante volteando hacia la chica rubia y ¿besarla?- Nos vemos mas tarde, Meg. Tengo examen.

La castaña no podía aguantar el coraje y tristeza que sentía. Así que cuando el chico paso por su lado no tardo en dedicarle en voz baja unas palabras.

- Mira nomas, ya me conseguiste un remplazo.

- ¿Estas celosa? -le respondió- Pense que era lo que querías.

- Por supuesto que si, pero creo que pudiste haber escogido algo mejor.

- ¿Y no lo es? Mira esos enormes pechos -contesto y siguió su camino.

Matsuri, se quedo muda del coraje. ¡Era un maldito idiota!

En otro pasillo

Una chica rubia se dirigía en busca de un azabache. Quería agradecerle su ayuda, pues le había ido muy bien en el examen. Cuando al fin encontró lo que buscaba se empezó acercar contenta, pero se detuvo al escuchar parte de la conversación que el azabache llevaba con sus amigos.

-¿Entonces ya es oficial tu compromiso con Izumi? -exclamaba un rubio.

- No, solo dije que en unos días ella volvería -dijo frustrado el azabache.

- ¿Y eso no te da alguna señal? Tu padre te dice que o mas probable es que te comprometan con ella y de la nada ella vuelve, Itachi esto ya es oficial.

¿Izumi? ¿Compromiso? Poco a poco se fue alejando del lugar. Los padres de Itachi pensaban obligarlo a casarse con alguien, ¿acaso eso de los compromisos no era algo nefasto para la década? En todo caso, ¿por qué no comprometían a Sasuke con esa tal Izumi? A no ser de que... Hinata y él... Su relación era solo una pinta porque ne verdad ellos... ¿están comprometidos? 

Eso tenia todo el sentido del mundo, Hinata ni siquiera se llevaba con Sasuke y cuando habían regresado de las vacaciones de invierno, casualmente ellos eran novios. Jamas había pensado en esa posibilidad. Y si se ponía a pensarlo a profundidad, nunca los había visto cariñosos. 

Había juzgado a su amiga mal. 



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Perdón por un capitulo tan corto, pero el domingo pienso actualizar. LLEGAMOS A LAS 50 ESTRELLAS. 

Muchas gracias por leerme, prometo ponerme al corriente con la historia para que la disfruten de mejor manera.


A todas las chicas que me leen. Este 9 de marzo si les autorizaron faltar a sus escuelas y trabajo háganlo, seamos solidarias entre nosotras. RECUERDEN, no es un día para descansar, para salir o pasarla bien. El fin de esto es crear conciencia de lo que esta pasando y como día tras día corremos riesgo de ser victimas tanto de un pequeño acoso como de un secuestro, violación o de casos extremos un homicidio.

Y no solo nosotras podemos se victimas de esos abusos, tanto hombres como mujeres corremos con esos riesgos. Cuidémonos unos a los otros. 

Gracias.

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