Harry cansado por los abusos de sus parientes muggles, decide abandonar Privet Drive, cualquier cosas era mejor que vivir con esos monstruos, incluso unirse al mago tenebroso mas temido de toda Gran Bretaña.
Los personajes son de J.K Rowling.
Las im...
En el número 4 de Privet Drive, en la noche se escucharon gritos provenientes de adentro de la casa, la causa Vernon estaba golpeando a Harry Potter.
— ¡Mocoso asqueroso, te dije que no salieras mientras tenia a mi socio de visita! — Harry Potter se encontraba en el piso siendo un ovillo de persona, tratando de amortiguar las patadas que le daba la morsa de su tío.
— Tío Vernon, lo siento — Decía apenas el joven de ojos esmeraldas.
El mayor sujeto a Harry por los cabellos obligándolo a pararse, tomo un cuchillo de la cocina y le hizo cortes en parte de su espalda y abdomen, dejándole mas marcas de las que ya tenía, el azabache lloraba por el abuso, el dolor era insoportable, cuando Vernon se canso de hacerle cortadas a Harry como si se tratara de un bajel, el hombre lo aventó dentro de la alacena, Harry ya no dormía ahí, le habían dado la segunda habitación de Dudley pero eso no impidió que lo encerraran dentro.
— ¡Te quedaras ahí, una semana sin comer ni agua! — Vernon cerro la alacena y fue a su cuarto.
Harry se encontraba desangrándose en el pequeño espacio, como ya eran costumbre los maltratos, Harry guardo cosas dentro de la alacena, saco un vial con una poción para el dolor, otro para cerrar las heridas y unos trapos que usaba para tapar las cortadas, el chico con toda la voluntad que podía, se curo el mismos para dejarse caer por el sueño.
— "Quizá y me quede dormido para no despertar jamás", pensó el azabache con esperanza.
...
A la mañana siguiente la familia Dursley bajo a desayunar he hizo su día como cualquier otro, sin importarles que Harry Potter estuviera moribundo en la alacena, cuando Harry se despertó tomo otro vial para el dolor, intento volver a dormir, con un poco de dificultad lo logro, volvió a caer en los brazos de Morfeo.
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Mansión Ryddle...
— ¿Mi señor? — Tom Ryddle, se encontraba en el piso después de haber tomado una poción que su fiel mortifago le había preparado.
— Severus — Snape puso su brazo como apoyo para que Voldemort se pudiera levantar— ¿Cómo me veo? — Snape se quedó observando a su señor.
— Volvió a ser el de antes mi Señor — dijo solemne el mortifago.
— Deja las formalidades para después Severus, aparece un espejo — Snape con un movimiento de su varita hizo aparecer un espejó de cuerpo completo frente al Lord para que se observarse.
La imagen de Voldemort había cambiado por completo, dejo atrás la apariencia reptiliana para darle paso a la imagen de un joven en la plenitud de los veinte, año donde había perdido la cordura por completo y se había convertido en su totalidad en Lord Voldemort.
Su aspecto era tal como lo recordaba con la mínima diferencia que sus ojos permanecieron de color carmín, cuando dejo de contemplarse se volteó con una sonrisa hacía Snape.
