1: Primera Mirada .

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-¡Ya me voy Allisson. Nos vemos mas tarde.!-

Gina siempre se despide de mi a gritos. No puedo culparla, esa es su personalidad y me encanta. Aunque a veces tanto yo como Bombón nos tapamos los oídos por semejantes gritos de loca que da.

-Esta bien..... Cuidate... Nos vemos en el trabajo. -

Al igual que yo trabaja en la revista. En una área diferente pero en la misma empresa.
Hoy yo tuve suerte. Mi jefe tenia una reunión muy temprano, asi que me dijo que llegaría hasta media mañana, por lo cual aun me quedan tres horas para arreglarme y hacer un poco de orden en el departamento.

Termino de desayunar. Una de las pocas comidas que doy al dia. Me preocupa engordar más, por eso a veces me salto comidas sin ningún resultado. Solo es cuestión de que Gina ponga algo rico en la mesa para volver a caer en la tentación. Suspiro cuando dejo mi rebanada de pan a la mitad. Debo contenerme.

Recojo el tiradero que hemos dejado Gina y yo. Le doy de comer a Bombón y me dirijo al baño para darme una ducha.

Salgo y me comienzo a vestir. Elijo unos jeans de corte alto. Las revistas siempre dicen que estos ayudan a esconder un poco las lonjitas, asi que decido hacerles caso. Una blusa holgada color blanco, zapatos planos color café y unos aretes dorados. Me maquillo lo mas mínimo que puedo. En la adolescencia tuve acné y gracias a esto mi piel no es perfecta, por eso no la recargo con muchos productos o sufrire de lo mismo otra vez.
Ademas uso anteojos, grandes de esos cuadrados que abarcan la mitad de la cara. Sufro de astigmatismo, vista cansada y otra cosa que no recuerdo como se llama..... Algo mas que agregar para que la gente me discriminara.
Cierro todo y me despido de Bombón con un beso. No me preocupa que se quede sola. Sabe muy bien que no debe salir mas que al pequeño jardín que hay en la parte de atrás de la casa. Aunque el fraccionamiento obviamente tiene cuidador. Ademas ella es muy limpia, por lo que nunca hemos tenido que limpiar alguna de sus necesidades.
Tomo mi mochila y me la cuelgo al hombro. Gracias al cielo que el fraccionamiento solo queda a diez minutos de la empresa.

Llego justo a tiempo. Ana la recepcionista me ve con el ceño fruncido. Se que no le caigo bien, porque el señor Balvanera me dio trabajo sin tener experiencia, pero bueno, ese no es su problema ni el de nadie. Si el asi lo decidió es por que algo ha de haber visto en mi.

Subo hasta mi piso y me pongo a revisar todo lo que aún tengo pendiente. Reviso mis plataformas de lectura y me doy cuenta que una de mis historias ya casi llega a las mil vistas. Claro que no tiene tantos votos, pero me conformo con que mucha gente la vea.

El elevador se abre y sale mi jefe. Su ceño esta fruncido, señal de que esta molesto. Se que su único hijo le da problemas, no se de que índole, ya que no he tenido el gusto de conocerlo. Pero casi todas las mujeres de aqui se refieren al chico como todo un hombre baja bragas con pinta de macho que no pueden resistirse a sus encantos.
No se si esta vez mi jefe este molesto por eso, pero muchas veces lo he escuchado discutir por teléfono con el.

Me pongo de pie para saludarlo.

-Buenos días, señor Balvanera. -

-Buenos días señorita Robs. ¿Ya esta listo el manuscrito que le pedí que revisara?. -

-Si señor, lo deje sobre su escritorio. -

-Muy bien. Traigame un café y la agenda del dia, por favor. -

-Claro que si. En seguida. -

POLOS OPUESTOS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora