POLOS OPUESTOS.

19:Mi Primera Vez.

Sus ojos son dos pozos oscuros que me ven fijamente. Sus manos se entrelazan con las mias mientras nuestras miradas siguen unidas.
Un beso suave sobre mis labios me deja sin respiración y mi cuerpo jadea en respuesta. Tengo miedo, los nervios me están matando y realmente hay muchas razones para que me sienta como gelatina en molde de papel.
La primera razón y claro que la más obvia es que soy virgen en todo el sentido de la palabra. No conozco esa "cierta" parte de mi cuerpo que se supone debe unirse con esa otra "cierta" parte del cuerpo de un hombre.

Le tengo pavor al dolor. He leído muchas veces sobre eso con el afán de mantenerme informada. Y todo apunta a que duele demasiado y además tienes que sangrar. Otras lecturas dicen que eso es un mito, igual que el que te ensanchan las caderas, subes de peso y te salen granitos en la cara. Yo digo que la que es gorda es gorda y si tienes acné pues te chingas.

Tengo nervios sobre mostrar mi cuerpo totalmente al desnudo. No quiero imaginar la cara de Oliver al verme y ver que mi cuerpo es todo lo opuesto al cuerpo de una mujer. Mi vientre no es plano, tengo pechos pequeños y no me depilo ni las piernas ni allá "abajito", en fin, soy un completo fenómeno como me decían en la escuela. Pero el y su mirada me muestran tanta tranquilidad y a la vez me incitan a perder el control. Es por eso que lo beso como si la vida se me fuera en ello. Pego mi cuerpo al suyo y puedo sentir que al igual que yo está temblando, además de un bulto semi-duro entre sus piernas.

Me tumba en la cama sin dejar de besarme y sus labios viajan a mi cuello. En todo este tiempo que llevamos juntos estoy segura que ya descubrió que ese es uno de mis puntos completamente más débiles y sensibles de mi cuerpo, apuesto lo que sea a que en estos momentos lo va usar en mi contra.
Y en efecto asi es, sus labios besan con delicadeza pero a la vez deja pequeñas mordidas sin llegar a ser demasiado rudo. Eso me hace gemir y arquear mi cuerpo ansiando sentirlo mas cerca de mi. El se incorpora mientras me ve a los ojos...

-¿Segura que quieres hacer esto?. - su pregunta me descoloca y temo que se haya arrepentido. Me apoyo en los codos mientras levanto la cabeza de la cama.

-Claro que estoy segura... No te niego que estoy un poco nerviosa, pero confío en ti... - acaricio su mejilla y el cierra sus ojos.-te quiero por lo que me haces sentir y porque contigo por primera vez me siento segura de algo....

-Te quiero Allisson..... Y tranquila, confia en mi. Jamás te haría daño. -

Sus labios se pegan a los mios mientras lentamente baja su mano por mi abdomen y aprieta levemente mi trasero. Puedo ver en sus ojos que se esta conteniendo de ser mas rudo, y le agradezco el gesto. Aunque este momento no esta siendo como lo soñé, creo que debemos ir lentamente y sin prisa. Solo que en realidad yo me muero por tenerlo dentro de mi.
Me ayuda a levantarme de la cama mientras nuestras manos quitan con torpeza mi blusa y su playera. Por fin puedo tocar su cuerpo sin vergüenza y verlo a los ojos... Su piel blanca se ilumina con la leve luz de la lámpara del techo y el reflejo de la luna en la ventana. Mis dedos recorren sus hombros y siento un ligero estremecimiento de su parte. Cierra los ojos y me besa de nuevo. Lento, delicado pero a la vez con pasión.
Siento mis piernas temblar y mi respiración agitarse. No puedo emitir palabra alguna. Lo miro directo a los ojos mientras acaricio la piel de su pecho, el hace lo mismo con mi rostro y lentamente quita mis lentes poniéndolos en el mini tocador.
Me sonrojo un poco mientras llevo mis manos a mi torso intentando cubrir una parte de mi cuerpo que no me agrada para nada. Pechos pequeños y abdomen no plano, pero Oliver toma mis manos y las aparta poniéndolas en su cuello. Me mira fijamente besando la punta de mi nariz, un gesto que hace que me vuelva gelatina.