Capítulo 12: El ataque de Liorn

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Liorn

-Debo ir a buscarla su majestad. -Repuso el hada, estaban en la sala del trono, tanto la reina como la princesa estaban en sus respectivos tronos. Liorn iba vestido con su armadura, como si estuviera preparado para luchar.

-¿Estas diciendo que vas a anular nuestra boda?. -Repuso Riandry, la cual se levantó del trono para plantar le cara a su futuro esposo.

-Sabes que llevamos un tiempo sin estar bien princesa, quizás aplazar la boda sea lo mejor que podamos hacer. Cuando vuelva retomaremos el tiempo juntos. Quizás ese tiempo separado nos ayude.

-No. -Respondió tajante Riandry, mientras se volvía a sentar en el trono.

-Es vuestra hermana, vuestra melliza exacta que esta perdida por este universo, es totalmente desconocido para ella. Puede morir. ¿Acaso quieres casarte pensando que tu hermana murió? -Repuso el hada esperando que la chica pensara en alguien mas por una vez.

-Es mi hermana, pero no la conozco de nada. -Dijo la medio hada mientras se cruzaba de brazos.

-¡Riandry! -Le espeto la reina. -No puedes hablar así de tu hermana. -Le regaño. La reina miro al hada totalmente seria. -Si tan preocupado estas mandaremos a un guardia a que la traigan, pero tu te vas a casar con Riandry.

-¿Mandar a un hada a que la traigan? ¿Acaso piensas hacerla una rehén en el castillo? Ella no quiere estar aquí, lo mas lógico seria que la dejarais ser libre, pero que me dejarais ir con ella para ayudarla. -El hada estaba cada vez mas enfadado, era el gran general del pueblo, pero no tenia ni voz ni voto, ni siquiera en su vida privada. Maldita la hora en la que acepto la boda.

-No sera una rehén, estará en su casa. -Dijo la reina con un tono totalmente gélido.

-Esta no es su casa. Su casa esta en el universo humano, mi reina. Si la encerráis aquí sera como encerrar a una pequeña golondrina en una jaula de oro. Es vuestra hija. Pero la dejasteis en el universo humano cuando apenas era un bebe. No la conocéis en absoluto. Es un alma noble, algo torpe, pero luchadora, tiene un buen corazón, pero le gusta hacer las cosas a su modo. Si la traéis aquí a la fuerza se enfrentara a todos y a cada uno de los soldados que pongáis en su puerta.

-¿Te osas a plantarme cara Liorn? -Repuso la reina que apretaba la mano sobre el trono. La reina no consentía que nadie le plantara cara. Los soldados dieron un paso hacia delante, ante el peligro protegerían a la reina y a la princesa sobre todas las cosas. Incluso sobre su general.

-No te estoy plantando cara mi reina, solo os pido que me dejéis proteger a vuestra hija Riley. -La reina parecía estar pensándose lo pero sabia que Riandry no aceptaría tan fácilmente.

-He dicho que no. -Repuso la princesa, volvió a levantarse de su pequeño trono. -Apresad a Liorn hasta la boda, no dejéis que salga del castillo.

Liorn miro a su prometida a los ojos. Los dos se retaban con la mirada. Era la primera vez que la princesa Riandry sacaba su lado guerrero, aunque aquello no era mas que puro egoísmo.

-Así que lo haréis de esta forma. No seré vuestro prisionero sin luchar antes por mi libertad. -Contesto el hada mientras sacaba la espada de su funda.

Los soldados se lanzaron sobre Liorn. Cada uno de ellos había sido compañero suyo desde la infancia. Pero todos eran leales a la reina, no los culpaba. El también lo era hasta hace unos segundos. Esquivaba todas y cada una de las estocadas de los hadas. El les había enseñado todas las cosas que sabia, peor ninguno era capaz de tocarlo. Riley a pesar de ser bastante torpe aprendió mejor y mas rápido que aquellos soldados. No podía dejar de pensar en aquella maldita chica. A pesar de que la conocía de muy poco.

La Jinete Elegida. #wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora