Nunca había pensado que ser reina era tan difícil. Aunque ahora que se turnaba con los chicos para las cosas del reino todo era algo mas fácil. De modo que ahora podía volar sobre su compañera dragón y ver ella misma que torres oscuras había. Lo extraño es que las torres ahora aparecían mucho mas rápido que antes y mucho mas grandes que antes. Si no encontraban pronto la raíz de la oscuridad no saldrían nunca de aquella misión. Estaban empezando a cansarse y pensar que nunca se acabaría. Estaba también el tema de la bruja que había sido asesinada casi delante de sus narices. Y la muerte de Ñala, que aunque Riley no hablaba de aquello aun no lo había superado. Cada vez que perdía las fuerzas o las esperanzas tocaba el colgante en el que llevaba el colmillo de ñala. Era como un amuleto del que no podía separarse lo mas mínimo.
-¿Como se siente volar de nuevo? -Dijo Zander que iba en rondador y la alcanzo en poco tiempo.
-Me siento libre. ¿Ya vigilaste toda tu zona? ¿Que tal? -Dijo la chica esperando una buena noticia.
-Llena de torres oscuras, parece que han aparecido de nuevo durante la noche. A pesar de que las hadas estaban haciendo el turno de noche, no pueden abarcar todo al no poder volar. -Dijo el chico, que a pesar de la mala noticia no parecía estar del todo preocupado.
-Están ganando terreno a pesar de que ahora somos mas. -Dijo la chica estando preocupada, quería olvidarse de aquello y volver a su casa con su padre.
-Volvamos al castillo, deberíamos pensar una buena estrategia y me gustaría hablar contigo a solas. -Le contesto Zander. Riley pensó que de una vez por todas el chico se le declararía, llevaban un tiempo los dos con aquel juego, y el ya sabia que ella se había decidido por estar con el. Le había costado darse cuenta de que lo quería de verdad y que se había olvidado de Liorn de una vez por todas. Ahora veía al hada como un buen amigo.
No tardaron en llegar al castillo, nada mas dejarlos en el suelo los dragones volvieron a emprender el vuelo, no sabia donde se irían, pero después de todo eran criaturas libres y también merecían sus buenos descansos. No eran sus mascotas después de todo, solo eran compañeros.
Riley fue acompañada de Zander al salón del trono, donde había estado Alisha encargándose de unos temas sobre las ninfas.
-Todo solucionado Riley. -Dijo Alisha nada mas verla entrar. -Voy a buscar a Alzy para volar un rato. -Comento la chica antes de salir del salón del trono, dejándolos a solas.
-¿Y bien? -Dijo Riley esperando que el mayor le dijera de una vez por todas porque quería que se vieran a solas.
-Ahora que eres reina, eres bastante poderosa. -Respondió Zander, no era para nada lo que Riley se esperaba.
-¿Querías hablar ahora sobre eso? Ya lo he dicho muchas veces, soy la misma de siempre. -Repuso Riley, empezado a enfadarse pues no quería que los chicos ahora la trataran diferente por tener un trono que en el fondo seguía sin querer.
-Es algo que quería comentarte y no encontraba el momento. -Dijo el chico. -Solo quería ver si podía confiar en ti, y después de todo lo que hemos pasado juntos y lo que sentimos el uno por el otro, puedo decir que confió en ti ciegamente.
-¿Hay algo que no me hayas contado antes? -La chica se cruzo de brazos mirando al jinete. Algo no andaba bien. -Me estas empezando a asustar.
-Es algo muy serio. Es sobre la oscuridad. -Respondió Zander, la chica se tenso. Aquello estaba tomando un rumbo que no le olía nada bien.
-¿La oscuridad? Si sabes algo que nosotros no, ¿Porque no lo has contado antes? Hemos estado perdiendo el tiempo entonces Zander. -La chica estaba claramente cabreada.
-No hemos perdido el tiempo para nada, ahora eres reina Riley, no diría yo que todo esto ha sido tiempo perdido. Solo quería explicarte algo sobre la leyenda de las gemelas, algo que no todo el mundo sabe, que ni siquiera Maloki llego a contarte porque no lo sabia. ¿Sabes porque las gemelas se tenían que matar la una a la otra?
-Por una maldición. -La chica se sentó en el trono, pues pensaba que iba a necesitar estar sentada para escuchar lo que el tenia que decirle.
-Si, pero eso no es todo. La maldición. decía que las gemelas eran como el Yin y el Yan. Una de ellas tenia la luz, y la otra la oscuridad. Una batalla que se ha librado desde el comienzo de los tiempo, por eso las gemelas deben luchar hasta el final. Para que gane la oscuridad o para que gane la luz.
-Yo soy la luz. -Dijo Riley, como si fuera un hecho. Riandry nunca había mostrado un ápice de remordimiento por lo que había echo. Zander negó.
-Tu eres la oscuridad, pura oscuridad. Por eso puedes usar una lanza con fragmentos de torres oscuras. Si fueras la gemela de la luz, esos fragmentos te hubieran vuelto loca tarde o temprano, mas bien temprano. Pero usas la lanza con una facilidad increíble y eso es porque los fragmentos de oscuridad te dan poder. Ningún ser que no provenga de la oscuridad puede tocar ese arma. Piénsalo, ninguno de los jinetes ha llegado a tocar tu lanza. Nunca han pensado en hacerlo, porque no les atraía la idea.
-Pero tu has tocado mi lanza muchas veces, me la has pasado incluso. -Dijo la chica, sin poder creerse todo lo que Zander le estaba contando. Aquello tenia que ser una broma de mal gusto. No podía ser real. Ella no era malvada.
-Porque soy yo quien ha estado construyendo las torres oscuras. Soy yo quien controla la oscuridad. Y tu... ahora eres poderosa, una jinete, una gemela oscura y finalmente una reina. Juntos, tu y yo podremos llenar este universo y el propio de oscuridad. Gobernaremos sin que nadie sea capaz de plantarnos cara. -La chica se levanto del trono y cogió su lanza, no podía creerse que aquello fuera verdad.
-Mientes, no se porque quieres gastarme esta broma Zander, pero no tiene la mas mínima gracia. -Dijo la chica, apretando la lanza y mirando donde estaban incrustados aquellos fragmentos de torre oscura.
-No miento, y la prueba de ello fue la bruja. Lo sabes muy bien Riley, lo he visto en tu mirada, sabes perfectamente que era uno de nosotros quien asesino a la bruja cuando estábamos en la cueva. No había manera de que nadie mas entrara estando nuestros dragones durmiendo en la gran bóveda. Solo podía ser alguien conocido, que ya estuviera dentro de la cueva. Te vi mirando a los demás con dudas, intentando ver cual de todos ellos era capaz de haber echo una cosa así. Fui yo. -Declaro Zander sin ningún tipo de remordimiento.
-¿Porque? ¿Porque has echo todo esto? ¡Nos ayudaste a destruir las torres! -Dijo la chica que estaba perdiendo la poca paciencia que tenia. Estaba por estallar.
-Porque no me importaba perder alguna que otra torre oscura, siempre y cuando consiguiera tener alguien que me ayudara a construir las torres. Cuando te encontré pensé que tu me llevarías hasta los jinetes y que uno de ellos seria lo bastante fuerte para ayudarme. No esperaba que fueras tu, pero me siento orgulloso. Después de todo eres la mas inteligente de todos ellos. Por momentos temí que me descubrieras antes de tiempo.
-Eres un sociopata... un monstruo. -Comento la chica, mirando al jinete a los ojos, no podía creer que alguien pudiera llevar una mentira hasta aquel nivel.
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La Jinete Elegida. #wattys2019
FantasíaHace siglos los humanos y los seres sobrenaturales convivían en armonía en un mismo universo. Cuando la oscuridad llego a aquel universo los primeros en contagiarse fueron los humanos, los cuales empezaron a tener sentimientos oscuros, rencor, envid...