Todos se quedaron sin saber como reaccionar, Riley parecía estar sana y salva. No parecía tener ninguna herida visible. Y el gran dragón que se alzaba a su lado estaba igual de fiero como siempre. Pero algo había cambiado. Su postura hacia Riley parecía ser ahora protectora.
-¿Estáis bien? -Riley rompió el silencio a ver que ninguno de sus amigos reaccionaba. Ni siquiera Ñala, parecía estar tan sorprendido como los demás.
El primero que se movió fue Zander, se acerco a ella y puso ambas manos en sus hombros. La zarandeo levemente.
-¡Pensaba que estabas muerta!¡Sabes lo preocupado que estaba! -Grito el Jinete. Solo dejo de zarandearla para abrazarla y pegarla a su cuerpo. Al tener ambos cuerpos pegados, la chica pudo notar como el cuerpo de Zander temblaba. Por primera vez, podía notar una debilidad en aquel grandullón. Y quien iba a decirle que esa debilidad iba a resultar ser ella.
-Estoy bien. -Susurro Riley mientras correspondía el abrazo del chico. Apoyo la cabeza en su pecho. Sentía los latidos desbocados del corazón de Zander. Su preocupación era sincera, podía jurarlo. El chico se separo de ella para poner una mano en su barbilla y que ella así alzara la cabeza. El chico se agacho lo justo para alcanzar sus labios y besarla.
Los besos que antes habían compartido sabia que habían sido fingidos. Pero este, no estaba segura. No había ninguna razón para que lo hiciera, simplemente el parecía querer besarla. Todo su cuerpo reaccionaba contra el del chico. Tardo unos segundos en darse cuenta de que ninguno de los dos estaban fingiendo. Aquel beso era sincero, profundo y hacia que Riley sintiera un mar de cosas en su interior.
Cuando se separaron de sus labios, su mirada se cruzo con la del chico. Podía ver su mirada preocupada, de reproche, y en el fondo un sentimiento que no sabia como descifrar.
-Estoy bien. -Volvió a repetir Riley sin saber que debía de decir en aquel momento.
-Estas bien. -Afirmo Zander, los dos sonrieron, ninguno sabia como responder. Finalmente tuvieron que separarse.
Ñala se acerco a la chica y esta abrazó al león, había echado de menos a su mejor amigo. Lo había necesitado demasiado en aquella cueva. Cuando se separo del león la chica paso a mirar a los demás., que miraban al dragón. No se fiaban y lo comprendía. Liorn incluso había sacado su espada y parecía estar en tensión. Como si tuviera que prepararse para luchar.
-No os hará daño. No aposta. ¿Verdad? -Moon no respondió a la pregunta de Riley. El dragón aun seguía teniendo un lado salvaje e indomable.-¿Verdad? -Insistió la chica.
Quería que sus amigos y su compañera dragón se llevaran bien, o al menos se sintieran cómodos en un mismo sitio. El dragón suspiro y asintió con la cabeza.
-Mientras no te hagan daño. -Le dijo Moon mentalmente.
-Con eso me vale. -Sonrió la chica.
Los dragones de los demás chicos aparecieron, parecían estar algo nerviosos por la presencia de Moon, incluso Rondador. Aunque era el que menos lo mostraba, se podía notar en su mirada que estaba siendo cauteloso.
Entendía que Moon era peligrosa. Bastante cascarrabias. Y el ser la ultima dragona ultra que existía, podía entender el miedo que le tenían.
-Ahora que las hadas se fueron. Podemos seguir con nuestra misión de las torres oscuras ¿No? -Riley quería saber si los chicos seguían de su lado. Ella no dejaría de lado a Moon, a pesar de haberse unido hacia apenas unas horas. La unión que había entre ellos era bastante fuerte.
-Yo siempre estaré contigo. -Dijo Ñala que se coloco a su lado.
Zander simplemente asintió con la cabeza. Riley observo a Liorn que guardaba la espada, aunque seguía mirando al dragón.
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La Jinete Elegida. #wattys2019
FantasyHace siglos los humanos y los seres sobrenaturales convivían en armonía en un mismo universo. Cuando la oscuridad llego a aquel universo los primeros en contagiarse fueron los humanos, los cuales empezaron a tener sentimientos oscuros, rencor, envid...