CAPITULO XIII

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TERRY

Después de terminar mi patética rutina matutina, le indico a Paty que me acompañe a la entrada de la conferencia, es necesario que vaya identificando al tipo de personas que acuden a esos lugares, ya que generalmente son empresarios poderosos. Luce joven pero sofisticada con ese traje sastre en gris oscuro en falda entubada hasta las rodillas, medias y zapatillas altas.

Terry: Pensé que no me dejarías ver tus piernas esta semana.

Paty: Se ha portado bien, Sr. Grandchester. (Sonrío por su comentario).

Terry: Yo siempre me porto bien. (Me estoy vistiendo y su mirada no abandona mi cuerpo). ¿Pasa algo? (Pregunto, con mi sonrisa conquistadora, esa que nunca falla).

Paty: Se ve usted muy guapo con ese traje.

Terry: Debo lucir realmente bien, ya que es el primer piropo que me obsequias.

Paty: Usted tiene demasiadas mujeres para piropearlo.

Terry: Mmmm, cierto, pero en este momento a la única que me interesa gustarle es a ti.

En el lobby confirmo mi asistencia y pasamos a un pequeño buffet para desayunar, ahí se encuentran los conferencistas saludando a los participantes, conozco a varios, Paty se sujeta fuertemente de mi brazo, aunque parece segura percibo un poco de ansiedad de su parte. Solicito a Paty mi habitual capuchino, mientras reviso mi correo, Lía seguramente se va a volver loca esta semana sin nosotros.

Una mujer llega por detrás de mí, -¿Ahora te haces acompañar de jovencitas? -. Reconozco la voz, -Sra. Carvajal -. Porta un vestido ejecutivo rojo, entallado a su bien trabajada figura para sus 40 años o más, perlas en el cuello, un jersey blanco y unas zapatillas blancas a juego, es una mujer con buen gusto, mucho dinero, atractiva y una maldita arpía. Me da un beso en cada mejilla -Tenía mucho que no te veía -. Argumenta con una ceja levantada.

Terry: Que sea menor que usted, no significa que no tenga que hablarme con propiedad, "Señora".

Sra. Carvajal: De acuerdo, "Usted" siempre con ese carácter tan imponente Sr. Grandchester. (Llega Paty extendiéndome el café. ¡Demonios! Quiero presentarle a ejecutivos importantes, no a esta viuda negra, pero no tengo opción).

Terry: Paty te presento a la Sra. Carvajal, Sra., ella es mi asistente personal Patricia Debeaux.

(Se dan la mano pero la arpía ni siquiera la voltea a ver).

Sra. Carvajal: Recuerda mi nombre niña, para que me llames una de estas noches que el Sr. se encuentra en la ciudad. (Paty se queda congelada e incómoda por el comentario de mal gusto).

Terry: Eso no será posible, talvez y solo tal vez mi siguiente visita a la ciudad.

Sra. Carvajal: ¿Me está despreciando?

Terry: Yo sería incapaz, pero esta semana, prefiero a una jovencita. (Tomo por la barbilla a Paty y le doy un pequeño beso. Me gano una mirada de desprecio por parte de la arpía antes de dar media vuelta y retirarse, no puedo contener la risa).

Paty: ¿Qué fue eso? (Pregunta molesta).

Terry: No prestes atención, es una viuda negra.

Paty: Una viuda negra que está en su agenda.

Terry: No tiene importancia, ya te dije que esta semana somos solo tú y yo.

Se acercan Joaquín Garza La Güera y Lorenzo Sambrano, empresarios muy importantes de talle internacional. Les presento a Paty e intercambiamos algunas palabras, dan el llamado para entrar a la conferencia y les pido a los señores que se adelanten.

El Sr. del ParaísoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora