ʸᵃᵏᵒ ˡⁱⁿᵉᵃᵍᵉ [sєsshσmαru]

06

Narra Azula

—No lo haré —volvi a repetir.

—Nadie te preguntó si estabas de acuerdo. Es un hecho, irás porque se te ordenó —recalca maldito de Katowice.

—Yo no tengo Padres, y tampoco reconozco a ninguno de ustedes como mi familia —me levanté.

—Llevate la de una vez —ordeno la aterradora voz del hombre que se hacía llamar mi padre.

—En seguida padre.

No podía seguir aquí.

Me dirijo a la puerta.

—Adiós híbrida —veo de reojo a Chey que sale primero junto a Katamy, apenas cruzan el umbral y desaparecen de mi vista.

Eso ya no importaba, me balanceo para adelante, una energía detrás de mí me detiene.

—Un gusto volver a verte, no olvides volver con vida. Azul —un tibio aliento choca contra mi oreja dejándome paralizada.

Unos mechones rojizos largos se hacen aparecer por mi costado.

Pronto veo la leve sonrisa de la hermana mayor, Hyna, desaparecer delante de mís ojos nuevamente.

—Sin duda, ella es la indicada, en todos los sentimientos —susurro para misma.

Siento como alguien me coge el hombro seguido soy cargada como saco de papas sobre su hombro.

—Ey, que crees que haces ¡suéltame! —pataleo. —No voy hacer lo que ese otro hombre me pide, ¡debo volver a casa! —golpeo con mi puño la espalda ajena.

Poco a poco parte de mi va desapareciendo, abro mis ojos al darme cuenta que estamos cruzando el umbral.

Sin darme cuenta cierro los párpados, segundos después oigo voces alrededor. Abro los párpados, chocando la luz del sol.

—Katowice, déjame hablar con ella un segundo —oigo la voz de la mujer que dice ser mi madre.—Por favor —le insiste.

—Yo no tengo nada que hablar con ella, suéltame ahora —los recuerdos que una vez borre regresaron como si nada.

Ni energía espiritual tengo para oír, y aunque lo tuviera no tengo oportunidad.

—No hay tiempo para despedidas Madre —Katowice se gira, veo a todos deteniendola.

—Regresen a salvo, por favor —evito mirarla por más tiempo.

Y golpe con mis puños la espalda de Katowice, mientras  sigo pataleando.

—Dejadme, no te serviré de nada, ¡dejame libre!.

El suelo se volvió lejano, volteo un poco notando cómo vamos aterrizar dentro de un poso viejo.

—¡No! —grito tarde.

Aquello me alarma, se lo que significa, se adónde vamos...y eso no me gusta.

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« LA FAMILIA YAKO »

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—No sabes escuchar a tus mayores, te dije no que quería venir.

Ahora por fin me deja caer en la tierra.

—Esas cosas son para humanos —me responde serio.

Se gira comenzando a oler el aire, luego salto fuera.