ʸᵃᵏᵒ ˡⁱⁿᵉᵃᵍᵉ [sєsshσmαru]

14

Narrador Omnisciente

Dolía saber que la persona que amas tiene un destino que no es junto a ti, duele aquello y sientes como quieres llorar de enojo, de impotencia...aunque no puedas.

—¡Cuidado, Bishamon! —se levanta sobresaltada.

Dejándose caer en el agua fría.

—¿Que?. ¡Fue un sueño! —lleva su mano a su cara. “Jajaj fue solo un sueño. Kami-sama gracias, gracias" —froto sus palmas, sonriente.

Había pasado, un tiempo que estuvieron de viaje a pie, como Katowice ordenó para no llamar la atención de los demás Yokai's o el grupo de InuYasha.

—¡AZULA! —llamo Chihiro.

—Oh, no —su sonrisa se vio cambiada drásticamente recordado que se había quedado dormida en su baño de la noche anterior. —Me matará, me matara —murmura para si misma, corriendo a su campamento.

Encontrando a su amigo cargando al llorón de Bishamon.

—¿Donde pasaste la noche? —le interroga. Mirándola de pies a cabeza.

—Bueno, no me lo creerás —sonrió nerviosa.

Chihiro levantó una ceja, moviendo a Bishamon para que dejara de llorar; ya se acercaba su hora de comer.

—Te escucho.

Azula se abrazo así misma, fingiendo tener frío para que su amigo la dejara de hacer preguntas inadecuadas.

—Primero, ¿podría cambiarme? —suplica.

—Ahf, ¿Te quedaste dormida en tú baño de anoche? —interroga finalmente.

La adolescente abrió los párpados, sorprendida y avergonzada de recordar que no fue la primera vez que se quedaba dormida en medio de su bañó.

—...Eh, sí —agacha la cabeza.

Y ahí estaba Chihiro, regañando a la híbrida, Koga solo se reía en silencio y Katowice miraba con indiferencia aquella escena.

—No vuelvo a darle vueltas al asunto —se disculpa.

—Eso espero —se da la vuelta. —Y date prisa que Bishamon tiene hambre.

Evitando la mirada del lobo, que trataba de callar su risa.

—Entonces, ¿se reconciliaron? —pregunta la pulga, saltando en la cabeza rojiza.

—¿Reconciliar?. Eso son para parejas, señora Shoga —le corrige. —Lo que acaba de presenciar, solo es un regaño. Como una madre con su hijo, o; un hermano mayor a su menor —explica, colocando a la señora Shoga en su cuello de su Kimono.

—Vaya, como cambian los términos en una relación los jóvenes de ahora —se queja indignada.

—No, no. Creo que me malinterpretado —trato de corregirla.

Sin embargo, Katowice se lo impidió.

—Nos pondremos en marcha —avisa, cogiéndose a la señora Shoga.

—Eh, amo sea más delicado.

—Ya estoy lista. ¿Donde esta ese mendigo pelirrojo? —pregunta Azula, llendo a donde estaba Chihiro con sus menores hermanos. —¿Que ocurre? —se dirige al Yokai.

—Nos moveremos, ahora mismo —señala al lobo.

—¿Qué?. ¿Por qué tan pronto? —trata nuevamente en vano de quejarse. —Ya entendí, cuida de mi amigo —se gira.