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Narrador Omnisciente

Los párpados de ella luchan por no abrirse, siente la comodidad total en su cuerpo, mueve la nariz olfateando ese olor tan característico del amor de su infancia. Entonces sus ojos grises se dejan ver, frente a ella unos dorados y llamativas iris la observan en la oscuridad.

Ambos se ven largos minutos sin parpadear, ella no se asusta ni se sobre salta, por el contrario sonríe al tenelo a su lado. El sube su larga y pálida mano asta el rostro ajeno, pese a la oscuro del lugar ambos se ven con claridad, él uno al otro.

—¿Cuanto tiempo llevo inconsciente?— pregunta ella.

Pero él no le responde, solo toca con delicadeza el rostro de Azula. Que otra vez, percibe como busca algo en su rostro, sus ojos ruedan recordando aquella vez que le preguntó, ¿Por qué de su acción?, como era de esperarse, Sesshomaru no contestó de inmediato.

—...Es necesario contar los días— parece a ver formulado una pregunta para ella, sin embargo, Azula sabe que no es así.

—Claro, pero... —levanta su mano al mismo tiempo que siente un dolor en su pecho, que no deja ver en su rostro.—Eso no le importa al gran Sesshomaru, en lo absoluto—los dorados ojos no paran de observarla, sintiendo la cálida mano sobre su mejilla pálida. —....¿Mis....hermanos? —pausa, tocando esas líneas en la mejilla ajena, su dolor que iba ascendiendo se detiene. —¿Sean ido?—por más que ella no lo notará, su voz sale de sus labios como un murmuro para cualquier persona que no tuviera el oído super desarrollado como lo tenía Sesshomaru.

Azula, no recibió respuesta. Un suspiro sale de sus labios, el Yokai blanco sigue tocando el rostro ajeno como si nada, ella cierra sus cansados párpados, aún que el dolor en su pecho se haya detenido seguía estando ahí. Incluso se podría decir que mientras más consciente esté, más fuerte sería su dolor de eso fueron consciente desde el primer segundo en los hermanos Yako, el poder espiritual de Azula y también su vida corrían peligro.

Su única salvación...mantenerse cerca de InuYasha o huir de ahí.

Y ninguna de ambas es una opción para Lord Sesshomaru, está vez no permitirá que eso vuelva a suceder, Azul o Azula, como él la conoce. No volverá a los brazos de su hermanastro para que se lo arrebaten, ella fue destinada estar junto a él y por más que su padre luego haya desistido en esa idea por culpa de su Madre. Tampoco estaba en sus planes dejar que se marche como la primera vez, ya no quería seguir esperándola más, no como la primera vez.

Apretando con fuerza su mano libre, se acostó a lado de su amada que sin darse cuenta volvió a dormirse.

No importa lo que digan...no permitiré que el te abracé— se acerca más Azula. —Volverte uno con InuYasha, es como irte de mi lado. Y no será una opción —con sus brazos alrededor del cuerpo cansado de la híbrida y su rostro oculto en el cuello de esta, así es como Sesshomaru trataba de trasmitir un poco de su energía a la cansada Azula.

¿Cuánto tiempo habían estado así?

Tal vez, pronto nos lo dirán.

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ㅎLA FAMILIA YAKOㅎ

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—¡Ey, tú!, ¡entregarnos todo lo traes!.

Un pequeño grupo de maleantes se atrevieron a salir de los arbustos para asaltar al joven hombre que llevaba un sombrero en la cabeza que le ayudaba a mantener su identidad en anonimato, cargando un pesado bulto en su espada como su equipaje y comida para...

  ʸᵃᵏᵒ ˡⁱⁿᵉᵃᵍᵉ        [sєsshσmαru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora