18

275 26 0
                                    

Narrador Omnisciente

El amor no conoce los limites. Seguir las reglas te lleva aun punto, como a un final. Quizás seas el más fuerte, o el más tonto.

—¿Tuviste una pesadilla? —le pregunto Aome preocupada por los repentinos balbuceos que había emitido dormido.

—Tomalo con calma InuYasha, todos tuvimos pesadillas cuántas nos, ¿Que tipo de pesadilla fue?  —pregunta Miroku, curioso por la respuesta.

—Ja. No molesten, que no tuve una pesadilla, y si los tuviera serías la persona menos indica Miroku. Así que, regresen a dormir —responde, dándoles la espalda. Fingiendo que nada sucedía.

Cuando claramente no estaba bien, nada a estado bien desde que apareció esa chica y su grupo. Desde la primera hasta la última vez que la vio, tuvo un mal presentimiento que no podía expresar libremente por un temor que no recuerda exactamente desde cuando nació, mas su cuerpo entero no lo olvida.

Otra cosa por la que estaba preocupando, ¿Porque su cuerpo reacciona de esa manera?¿Por qué le hace caso a la voz de su cabeza?¿Que significan las pesadillas y sueños que lo aquejan últimamente?.

¿Qué es?. Mis manos, tiemblan...¡¿que me esta pasando?!.¿Kikyo?, No, no ahí rastro de aquel olor a yerbas y tierra mojada, ¿Naraku?. Por supuesto que no, ese cobarde jamás atacaría de frente -—los sentidos de InuYasha se agudizaron alertando le de un ataque.

Se puso de pie rápidamente, mirando hacia una dirección en específico, llevo su mano a su arma, provocando ruido que despertó nuevamente a sus compañeros de viaje.

--¿Que sucede InuYasha? --pregunta Sango, pegando un bostezo.

--No estoy seguro de lo que es, pero siento una extraña sensación... Nos moveremos —ordena, pateando a Shippo que estaba cerca adormilado.

—¿Estas seguro de eso?. Tal vez, solo estás paranoico por tu pesadilla —argumenta Miroku levantándose.

—No estoy paranoico, y me importa un comino si quieres venir o no. Aome, despierta nos vamos —se dirige a la azabache que talla sus párpados.

—¿Que sucede?.

—No ahí tiempo para explicación —la obliga a ponerse de pie.

En menos de cinco minutos todos estaban fuera de su refugio.

--¡Kyrara! --llamo Sango subiendo junto a Shippo sobre el lomo de Kirara.

--Señorita Aome ¿no percibe algún fragmento de la perla? —interrogó el Monje.

—No —le respondió, subiéndose en la espalda de InuYasha.

—Entiendo.

Miroku analizaba la situación en la que se podrían encontrar.

—¡No te quedes ahí parado Miroku! —grito el híbrido saliendo corriendo así la dirección opuesta de donde vendrían sus atacantes.

—¡Su excelencia!.

Sango estiro su mano tratando de ayudar al monje a subirse en Kyrara.

—Gracias, adorable Sango —respondió mientras, pasaba su mano en la parte trasera de la exterminadora, recibiendo una gran cachetada de esta.

—Ay, Miroku ¿cuando dejarás esas mañas raras tuyas? —le reprocho el pequeño zorrito.

—Vamos Shippo, no es para tanto, además pronto lo entenderá y cuando llegue el día me darás la razón —le explicó como si lo que había hecho fuera lo más normal del mundo.

  ʸᵃᵏᵒ ˡⁱⁿᵉᵃᵍᵉ        [sєsshσmαru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora