ʸᵃᵏᵒ ˡⁱⁿᵉᵃᵍᵉ [sєsshσmαru]

12

Narrador Omnisciente

Y solo se miraban, Katowice, Sesshomaru, Sesshomaru, Katowice.

Ninguno quería perder aquel duelo de miradas, mas algo cambió después de diez largos minutos.

—¿Quien eres tu? ¿Porque tienes el mismo olor que Lin? —lo interroga.

—Gran pregunta... espero algún día poder responderte —fue su única respuesta antes desaparecer en una neblina de humo.

—¿Crees que utilizado trucos me podrá engañar?. Gusano infeliz —pensó Sesshomaru mientras veía en el cielo aquel demonio vestido de negro con el pelo rojo, marchándose.

Aquello dejo con mucha rabia al Yokai en tierra firme, aún de igual forma se enteraría quien fuera aquel infeliz.

¿Lin tendría algún tipo de conexión con aquel sujetó?. Si no fuera así, ¿por que tendrían su mismo olor?.

Y solo una persona cruzo por su mente. No le iba dar el gusto, sin perder tiempo; se marcho de aquel lugar.

«L A   F A M I L I A   Y A K O»

En una aldea muy alejada, apunto de amanecer. Se encontraban Azula, Chihiro con un bulto quito entre los brazos del muchacho, ambos saliendo de la cabaña.

Después de todo, el principal plan de Azula asido evadir a los hermanos Inu a toda costa he intentar no meterse en la misión de Katowice; y Asa.

—¿Llevas todo hijo? —le pregunto por décima vez su madre.

—Si mamá, no te preocupes, vendremos de visita —le aseguró Chihiro, abrazandola.

—Lo se ,Chihiro. Lo se —la mujer acariciaba sus cabellos con ternura.

—Mamá te quiero, nunca lo olvides —se aferró a su madre, como si fuera la última vez que la vería.

—Ya estuvo bueno, ahora es mi turno, quita idiota —de una patada Azula se paro a Chihiro de su madre.

—Claro que si hija, para ti también ahí—sin previo aviso apachurro a la joven.

—Ma-dre Bi-shamon —trato de advertir.

—Asi, mi nieto —se apartó.—Escucha no causes problemas a tus padres son jóvenes inmaduros, pero te quieren mucho y quieren lo mejor para ti —le aseguró al pequeño que solo sonría con cada palabra que la mujer decía.

—Mamá. No le digas esas cosas, sabes que un bebé se le queda todo lo que le dicen.

—¿Por eso quedaste así? —le susurro Azula.

—¿Dijiste algo querida? —pregunto la madre de este.

—Si que ya es hora, no se preocupe cuidare de ellos dos, además... —pauso, la palabra no le salía de la boca. —He... her-ma-ma-no. Que  desagradable suena llamarlo así —trato de actuar normal frente a la señora. —Vino de vista, así que él y yo; estaremos bien... Eso esperó —piensa lo último.

Por otro lado, Chihiro estaba procesando la nueva información en silencio.

—Entonces, Chihiro tienes que ser muy cuidadoso hijo. No solo con tu esposa; y el bebé, ahora tu hermano también estará —aconseja. Jalando a su hijo a otro lado. —Escucha Chihiro, esto es un gran consejo; nunca hagas enojar al hermano de tu esposa, ni a su Padre. Eso es lo principal, entendiste hijo —menciona con seriedad.

—Si Madre... Entendí. Como si eso funcionara con ella —le sonrío a su madre.

Después de largas despedidas, Azula y Chihiro salieron de la aldea con rumbo desconocido. No muy lejos de ellos Katowice se encontraba descansando en la rama de un árbol; esperando Azula.