ʸᵃᵏᵒ ˡⁱⁿᵉᵃᵍᵉ [sєsshσmαru]

07

Narrador Omnisciente

—Mi Lord, ¿que piensa hacer ahora?—pregunta ocultando su temor.

El pequeño bulto se mueve inquieto entre los brazos de la mujer, mas bien lo ha hecho desde que su Madre se sentó frente al Yokai.

—No preguntes. Lo sabrás a su debido tiempo, como todos —contesta, levantando su copa de cristal directo a sus labios. —¿Cuanto tiempo falta para saber el linaje de esa cosa?.

—No es...no es preciso la- —se vio interrumpida.

—Así no me sirve —apretó la copa en su mano. —¡Por eso te dije, deshaces te de él! —exclama furiosos.

La mujer agacha la cabeza, apretando el bulto contra su pecho.

—Pero mi Lord, si lo hubiera hecho lo que me pido; estaría llendo contra nuestras creencias —trato de mantener la calma.

El Yokai bufo, regresando la mirada a la ventana. Ella tomo esa oportunidad.

—Si me permite, me retiro. Estaré en la habitación de Bishamon —ante el asentamiento de su marido; se levanta de la silla.

Sale del lugar, prácticamente huyendo.

—Le rezo a todos mis ancestros que tú; seas un humano... No creo poder soportar esta vez, que me arrebaten de tú lado... no deseo perder otro hijo por culpa del linaje —piensa, admirando la vista del lugar.

Su mirada baja a su hijo, sus pestañas rojizas y su diminuta nariz, luce como un pequeño angel mientras duerme.

—Perdona a tú tonta Madre —besa su frente, dejando unas lágrimas descender por su mejilla.

«L A   F A M I L I A   Y A K O»

La familia Yako, es conocida como una de las más ricas y respetadas en un pueblo modestamente numeroso situado a las afueras de Japón.

Pocos conocían de su procedencia aparte de su belleza frívola, astucia para los negocios y extrañamente sangrienta.

Por otro lado, los pocos templos que aún se mantienen en pie lejos de la vista de los Yako, saben su verdadera naturaleza; un Clan de Yokai astutos, que supieron adaptarse a la vida oculta entre los humanos.

Nadie sabe realmente de donde o cuando aparecieron, nadie conocía la verdadera razón de elegir precisamente ese lugar. Hasta que llegó ella, la joven Sacerdotisa de la casa Shinigami de Tokyo.

Cayendo ante las garras del primogénito de los Yako en su primer encuentro, y él de ella. Iniciando una relación totalmente prohibida, alentada por la adrenalina de esa sola palabra, cegado por la presencia de su otra mitad; se dejaron llevar por el momento.

Poco les duro, siendo descubiertos por la Madre de su amada.

«Vete Yako, ahora que estoy dispuesta a perdonarte junto a tú Clan. Y ni te atrevas acércate a Yumi, no existe ninguna probabilidad que seas parte de esta familia. Te lo advierto Yokai, no lo dejaré pasar si te vuelvo haber »—fue la amenaza lanzada por la gran Sacerdotisa.

Un grabé error, claramente.

«¿¡Como te atreviste!?. Como fuiste capas de alejarme del amor Madre... Porque me estás asiendo lo mismo que ellos te lo hicieron  »—replico entre un llanto contenido.

Los iris grises miraron fijamente a los de su Madre que se quedó muda ante tales argumentos.

«No sabes nada de la vida Yumi, y mucho menos del amor... Pronto te olvidarás de él, y volverás enamorarte de alguien que comparta tus mismos principios ».