Capítulo 35

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Dallon seguía tratando de zafarse de las cuerdas pero no lograba nada aún.

La puerta de la entrada se abrió de una manera escandalosa dejando ver a una Ruth completamente desesperada.

- ¿Qué demonios hice?...-dijo mientras pasaba sus manos por su cabello.

Al escuchar eso, el  corazón del castaño comenzó a latir fuertemente.

La idea de que Brendon estuviera mal lo atormentaba por completo.

- ¡¿Qué hiciste maldita desgraciada?!...-gritó él castaño.

La mujer lo miró, pero no dijo nada al respecto.

- ¡Contéstame!...¡¿Qué le hiciste?!...-gritó furioso.

Está se acercó a Dallon.

- Por desgracia nada, pero verás con tus propios ojos como lo lastimare hasta que muera...-aseguró.

- Eso nunca va a pasar Ruth, nunca podrás asesinar a Brendon...-dijo con una sonrisa amplia.

Esta soltó una risita.

- Bueno, dudo que esta vez haya un Jayden que lo salve...Veremos a ver que sucede...-dijo sonriente.

Provocando que la sonrisa que Dallon tenía en el rostro desapareciera de inmediato.

Entonces entendió por completo lo que había sucedido, Ruth lastimó a Jayden, él rubio había salvado la vida de Brendon.

Una mirada de preocupación invadió el rostro del hombre.

No quería ni pensar en cómo se sentirá Brendon, Jayden para él es muy importante, se había convertido en una parte del pelinegro y eso se lo había dejado muy claro Brendon al castaño.

- ¡Hija de perra!...-le gritó a Ruth.

Quien rápidamente estampó su mano con fuerza en la mejilla de Dallon.

- ¡Cállate maldito homosexual!...-gritó.

Dallon la miraba con furia en sus ojos.

- Este homosexual será quien acabe contigo...-

Ruth se echó a reír.

- ¿Ah, si?...¿Y cómo harás eso?...Mira en la posición que estás estúpido, te tengo en mis manos...Con tan solo amenazarte con él maldito de Brendon te tengo en mis pies...-dijo sonriente.

A Dallon no le quedó de otra que tragarse las palabras, pues Ruth tenía toda la razón.

Solo rogaba por que Brendon no apareciera en la casa, de lo contrario correría demasiado peligro.

Por otra parte, Brendon y Jayden se encontraban llegando a la casa que una vez fue de Dallon y Ruth.

Brendon estaba completamente desesperado, preocupado, pero más que nada asustado por el hecho de que Dallon estaba con una maldita loca encerrado y sabrá Dios que cosas ha hecho, pero también estaba el hecho de que Jayden estaba muy mal herido.

- Jay, debiste hacerme caso y ir al hospital...Mira nada más como estás sudando...Tienes demasiada fiebre...-dijo mientras conducía, con una de sus manos sujetaba el volante y con la otra tocaba la mejilla y frente del mayor.

- Estoy bien...Aún respiro...Tranquilo Brend...Estaré bien.-dijo con una sonrisa débil.

Brendon soltó un suspiro y continuó conduciendo hasta llegar a la casa.

- Llegamos, esperame aquí...Haré hasta lo imposible por salir de ahí.-dijo él pelinegro dispuesto a salir del auto, pero Jayden lo detuvo.

- ¿Estás loco?...No dejaré que entres ahí solo...No sabes con que cosas te encontrarás...Ruth está completamente loca, desquiciada y es capaz de todo...-dijo él rubio para luego bajar del auto.

Brendon se quejó en voz baja, no quería que Jayden tuviera que estar de esa manera en una situación como esta.

Ambos se dirigieron a la puerta de la entrada y la abrieron sin previo aviso.

- ¡Dallon!...-dijo Brendon al ver al castaño.

Rápidamente subió las escaleras y se acercó a este, poniéndose de cuclillas frente a este rápidamente.

- Brenny...¿Porqué veniste?...Haz hecho exactamente lo que Ruth quería que hicieras...-dijo con ojos llorosos.

- Tranquilo Dall, saldremos de esta te lo juro...Saldremos de aquí, encerraran a Ruth y nos casaremos...Así como querías...-dijo Brendon.

- ¡Oye!...¡Tú maldito desgraciado!...-gritó furiosa Ruth mientras sujetaba a Jayden y lo apuntaba con el arma en la cabeza.

Brendon al ver tal escena se puso de pie de inmediato.

- Ruth, déjalo ir por favor...Él no tiene nada que ver en este asunto. El problema es entre tú y yo Ruth...Me quieres a mi, aquí me tienes...-dijo mientras bajó las escaleras y se posó frente a Ruth.

- ¿Me ves cara de estúpida o qué?...No te haré esto fácil...-dijo sonriente.

- Dejaré que hagas lo que quieras conmigo, no importa que sea. Pero déjalo ir, no querrás asesinar a un inocente...-

Ruth empujó a Jayden fuera del alcance de ambos y tomó a Brendon del cuello para apuntarle ahora a él con el arma.

Ruth llevó a Brendon hasta al frente de Dallon.

- Te dije que lo verías morir con tus propios ojos y cumpliré mi promesa...-

Esta impactó la mejilla de Brendon con el arma, provocándole una cortadura en la misma.

- ¡No Ruth!...¡Detente por favor!...¡Basta!...-dijo Dallon mientras negaba y lágrimas caían por sus mejillas.

Por segunda vez Ruth volvió a impactar el rostro de Brendon con el arma está vez partiendo su labio.

Dallon cerró sus ojos con fuerza evitando ver como Ruth golpeaba al pelinegro.

- Hago lo que me pidas Ruth, te doy todo lo que quieras, mi fortuna si es necesario...-aseguró.

- Waow Weekes, si esa oferta me la hubieras dicho varias semanas atrás nada de esto hubiera pasado, pero es muy tarde ya Dall...Me estoy divirtiendo como nunca...-

Brendon miró a Ruth y luego las escaleras.

Aprovechó el momento en que Ruth se despistó y la empujó.

Pero esta fue más lista y lo agarró del antebrazo para que cayera junto a ella.

Mientras caían Ruth y Brendon batallaban por quien tomaría el arma, pero lo único que se escuchó por toda la casa fue como dos disparos se escaparon del arma.

Ambos abrieron sus ojos como platos al no saber exactamente quién había recibido o quienes habían recibido tales disparos.

- ¡Brendon!...¡Brendon!...-gritó desesperado él castaño mientras esperaba una respuesta por parte del mencionado.

Jayden quien se encontraba en el suelo, comenzó a ver borroso y así seguido cerrando sus ojos.

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El final de esta historia ya está muy, muy cerca...

Pero les quiero dar gracias por todo el tiempo, amor y aprecio que le han tenido a este libro, por su apoyo...los quiero mucho ❤❤

He Like That [Brallon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora