nothing like us | jeon jungkook

capítulo 20🌙

Seokjin corría a toda pastilla. No pensaba detenerse por muy grave que fuera la causa, pues aún estaba a tiempo de detener lo que podría desembocar en algo fatal. No le quedaba mucho, y ese era el motivo por el que no podía perder ni un segundo. El tiempo era oro, y si daba un paso en falso, todo se echaría a perder.

Todo era culpa suya. El remordimiento se apoderaba de su mente y le desconcertaba. Pensaba en la posible reacción de Chaesoo. ¿Qué iba a hacer exactamente? Tenía los pensamientos divididos, y estaba mareado. Así que se detuvo unos segundos, cogió aire, y de nuevo echó a correr.

El instituto estaba lejos de la cafetería. Tomó varios atajos, esquivó a personas y vehículos y no se detenía. Sus piernas estaban cansadas, pero no estaban dispuestas a parar. La gente se quedaba perpleja al ver al chico tan concentrado, como si de un atleta olímpico se tratara. Pero esa carrera, para él, era más importante que cualquiera del mismísimo Bolt.

Y tras minutos y minutos corriendo, llegó. Justo a tiempo para presenciar la catástrofe.

Se abrió paso en la multitud, entre gritos. Chillaba los nombres de Jeongguk y Chaesoo. Pero nadie se inmutaba. Estaban demasiado ocupados observando el centro de la multitud que habían creado.

Chaesoo, Layla Jeongguk, Jimin y Nami ocupaban el centro. La pareja estaba cogida de la mano, mirando sorprendidos a Chaesoo. Jimin y Nami estaban apartados, observando la escena. Parecían de la multitud, pero a la vez formaban parte de la función.

Jin no podía creerlo.

-¿Por qué me mentiste?- gritó Chaesoo, en tono dramático.

Layla no entendía nada de lo que pasaba, pero quien parecía más desconcertado aún, era Jeongguk.

-¿Quién eres?- preguntó Layla.

-No hablo contigo, hablo con tu amigo.- respondió borde.

-Es mi novia, y no le hables así.- dijo Jeongguk, enfadado.

-No es tu novia. Se la verdad, me mentiste.- dijo Chaesoo. Layla miraba a su novio, deseando una respuesta.

-No te mentí.- se defendió él, aunque sabía que la chica tenía razón.

-Lo hiciste, pero no me importa que lo niegues. Yo sé la verdad, y me la vas a pagar.- dijo Chaesoo.

Un silencio incómodo se apoderó del lugar.

Pero entonces, se escucharon gritos, suspiros, exclamaciones, abucheos, y todo tipo de sonidos.

Pues Chaesoo, había besado a Jeongguk.

**********

It's time for me to finally meet somebody new,
and take her to all the places that I took us too.
And she might help me forget, but loving her is something I could never do
because I had you.

Ella lloraba, en su habitación. Sola, en su casa. El llanto resonaba en las paredes, y el sonido de sus lágrimas cayendo, y su grito de desesperación volvía hacia ella. Eso la dañaba, y de nuevo lloraba. Era un efecto mariposa, un bucle eterno del que no podía salir.

No entendía nada de lo que había pasado una hora atrás. Pero tampoco quería saberlo. Simplemente le había hecho daño. Eso era lo que sabía. Y con eso le bastaba.

Había logrado salir de su mundo por unos días gracias a él. Pero de nuevo, se refugiaba en este para olvidar lo malo. Era un bonito refugio, en el que sus ídolos la acogían para sanarla. Cantaban, ella sonreía, y como si nada hubiera pasado.

Pero de alguna manera, esa vez sentía que las canciones solo la hacían sentir peor.

Y la razón era, que ya comprendía las letras.

Pero se sentía bien, hundiéndose en sus propias lágrimas, cayendo en su propio agujero, perdida en su propia perdición, tratando de salvarse de si misma. Estaba presa en la jaula de su corazón, y ella tenía la llave. Pero decidió no abrirla, pues estando ahí, se sentía a salvo junto a ella misma.

**********

When it comes to you
there's no crime.
Let's take both of our souls
and intertwine...

-Layla tenía razón...- susurró el chico, mirando al techo tratando de no llorar. No resultó. Ni esa vez, ni ninguna. Llevaba llorando desde el momento en el que Layla se marchó. Desde que corrió hasta su casa con la intención de que nadie la siguiera. Desde que le dejó en aquel círculo solo, frente a Chaesoo.

Pero ante todo sí, Layla tenía razón. Esa canción te llegaba al corazón en momentos sensibles.

Su móvil recibió una notificación. Tenía visita médica.

Decidió no acudir. No pensaba salir de ahí hasta encontrar una solución para todo lo que había pasado.

Además, no le importaba, a menos que fuera un médico para sanar las heridas de su corazón.