capítulo 1🌙

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-¡Espera Layla!- exclamó Jeongguk.

Su amiga ya caminaba a toda velocidad deseando llegar a casa, mientras conectaba sus auriculares a su preciado celular. Tras escuchar la voz del chico, se volteó.

-¿Pasa algo?- preguntó ella sin si quiera mirarlo, ya que estaba ocupada poniendo su lista favorita de reproducción.

Jeongguk tragó saliva, y sus mejillas se tiñeron de un suave color rojizo.

-Me preguntaba si querías... Emmm... Venir a mi casa un rato... Ya sabes, el control de matemáticas es el lunes, y si quieres que...

-Lo siento- interrumpió Layla.-, hoy viene mi profesora particular de inglés a casa, y no puedo.

El castaño sabía perfectamente que se trataba de una mentira, ya que su profesora únicamente la visitaba los lunes, y estaban a jueves. En otras palabras, Layla iba a pasar la tarde entera escuchando música. Y probablemente, los tres días de fiesta que les quedaban por delante. El puente más esperado del mes había llegado por fin.

Él asintió, haciéndole creer que su mentira lo había convencido.

-¿Qué tal si mañana vamos a la cafetería?- preguntó Jeongguk.

Ella se detuvo unos instantes. Entonces, tras varios segundos, respondió:

-Claro, ¿A las once te va bien?

Jeongguk se sorprendió, pensaba que la chica iba a rechazar la oferta.

-Si, nos vemos mañana.- añadió con una sonrisa.

Layla rió, y ambos se despidieron.

La chica siguió con su camino hasta la estación de autobús, la cual no quedaba muy lejos del instituto. Mientras, escuchaba su canción favorita, llamada "Nothing Like Us".

Cause nothing can ever,
ever replace you.
Nothing can make me feel like u do... Yeah.

Las notas resonaban en sus viejos auriculares, mientras ella sonreía, y disfrutaba con ellas. El autobús paró frente a ella unas canciones después. Una mujer que normalmente subía con ella al vehículo, tuvo que avisarla, ya que ella estaba en las nubes, o como a Layla le gustaba llamarlo: Su mundo mágico. Entonces, subió, se sentó en la parte trasera y de nuevo volvió a su mundo.

I gave you everything babe,
everything I had to give...

Jeongguk, por el contrario, llegó a casa, y suspiró. Abrió su libro de matemáticas, y se tumbó en la cama. Alzó el libro, y lo ojeó un par de veces, pero tras no entender nada, suspiró de nuevo, y lo dejó en el suelo.

Encendió la pantalla de su móvil y miró la hora. Eran las seis y media de la tarde. Su hermano no tardaría en llegar, y sus padres volverían en media hora del trabajo.

Ansioso por la llegada de su hermano mayor, el chico esperó varios minutos sentado en su cama, mirando las paredes, y cada diez segundos, activaba la pantalla del celular.

La puerta se abrió, y automáticamente Jeongguk corrió hasta la puerta. Su hermano estaba ahí.

-Hey hermanito, ¿Que pasa?- preguntó Jung Hyun extrañado, ya que su hermano nunca esperaba su llegada.

-Tengo que hablar contigo.- respondió el pequeño seriamente.

-¿Problemas de adolescente?- dijo su hermano, mientras se dirigía al sofá para sentarse, y escuchar la charla de Jeongguk.

El pequeño asintió tímido.

-Otra vez Layla, ¿Me equivoco?- adivinó el mayor con una sonrisa en el rostro.

-¿C-Como lo...

-Jeongguk, créeme, es bastante obvio.- interrumpió Jung Hyun.

Ambos permanecieron callados durante unos instantes.

-¿Qué puedo hacer para conquistarla?- preguntó Jeongguk.

-Pues... No sé... ¿Qué es lo que más le gusta?

-La música. Sin duda alguna.

-Ahí está la respuesta.- finalizó el mayor, levantándose del sofá y caminando hasta su cuarto. Jeongguk lo siguió. El mayor empezó a buscar en sus cajones uno de los libros de la universidad. El pequeño estaba sentado en la cama.

-Gguk, tengo que estudiar.- dijo el hermano mayor, sin dejar de buscar.

-Al menos dame un consejo, Jung Hyun.

-Sé original. No sé, piensa en algo. La música es un tema muy abierto.

Jeongguk suspiró de nuevo. Cogió un libro que había sobre la cama, y golpeó con este la cabeza de su hermano. El menor río, y el mayor, no pudo evitar hacer lo mismo. Cogió el libro, el cual era el que estaba buscando, y se puso a estudiar.

Jeongguk cogió su teléfono, y envió un mensaje a Layla:

No te olvides de mañana!

Unos segundos después, Layla contestó. El chico sonrió emocionado ante el mensaje y la velocidad de respuesta:

Layla:
Mañana a las 11, ven a buscarme a casa! ;)

Jeongguk se tumbó en su cama. Miró al techo, y sonrió.

-Te quiero.- susurró abrazando su celular.

But baby running after you
is like chasing the clouds...

La canción se reproducía en su teléfono por tercera vez. Layla amaba esa canción. Le transmitía infinidad de recuerdos de cuando era niña. Ella la cantaba junto a su hermana mayor. La mayor tocaba la guitarra, y Layla simplemente dejaba fluir su voz. La música era un gran vínculo entre ambas. La pequeña sonrió entre lágrimas.

The story of my life...

La canción terminó. Lo único que se escuchaba en la amplia habitación oscura, era el sollozo de Layla. Secó sus lágrimas con la manga de su pijama, y se levantó de la cama.

Caminó hasta la puerta de la habitación de su hermana mayor, la cual permanecía cerrada, aún después de tres meses. La miró varias veces detenidamente, pero finalmente entró.

Era idéntica a la última vez que Sydney estuvo ahí.

Su corazón latía con mucha intensidad, pero a pesar de eso, se adentró lentamente en el cuarto de su hermana. Se tumbó en la enorme cama de matrimonio de la mayor y se arropó. Abrazó a "Kuro", el querido conejo de peluche de Sydney, y cerró sus ojos.

-Te hecho de menos...- susurró en la oscuridad.

Sus palabras se perdieron en la densa penumbra de la estancia, y la casa quedó en completo silencio.

nothing like us | jeon jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora