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-¿Porque acepte venir contigo?.

-Porque vamos a comprar ingredientes para la cena navideña.

-Ugh.- Respondió, cargando bolsas igual que su amigo. Tomando un taxi para llegar más antes, entrando a la casa de los Sakakibara, siendo recibidos por los dos perros de esta familia.

-Quietos. Enseguida les doy de comer.- Menciono su dueño, olvidando como era su amigo con los animales, regresando de prisa de la cocina a la entrada, sujetando la bolsa donde estaba la carne y quitándole el jamón a su amigo.

-No los engordes. Gakushuu malo.- Le regaño, estampando el jamón contra su cara.

-Solo iba a ser un cachito.- Menciono aun teniendo el jamón. Agradecía que tuviera bolsa de plástico y no estuviera estampado contra su cara directamente.

-Ellos tienen su propio alimento, dales eso y no la carne.- Menciono, alejando el jamón del rostro de su amigo.- Ahí, pero que bonito ángel caído tengo en los días navideños.

-Que mi cara se ponga roja por el frío es normal.

-Si, aun me sorprende que no hayas salido enfermo aun.

-Creerme que agradezco eso.

-Ah, ya llegaron.

-Hola mamá.

-Señora Sakakibara.

-Hay, por favor, Gakushuu-kun, dime Rei, bien, necesito otros ingredientes.

-¿Mas?.

-Si.

-¿No podemos ir mañana?.

-No, mañana será difícil comprar las cosas. Vayan hoy.

-Pero aun faltan dos días para navidad.

-Con más razón vayan. Yo guardó todo.

-Esta bien.

-Vamos Ren, enseguida regresamos Señora Rei.

-Vayan de prisa. Antes de que la tormenta los alcance.- Ellos asintieron. Saliendo de vuelta, dirigiéndose de nuevo al centro comercial. Encontrando la tienda cerrada y muy pocas abiertas.

-Hasta arriba hay más.

-Solo demonos prisa.- Respondió, siguiéndole. Tardando varios minutos antes de encontrar todos los ingredientes. Pagando la mayoría en diferentes tiendas y comprando diferentes cosas que se le habían antojado y Sakakibara no pudo resistir ante la tentación, tenia hambre.

Mirando el cielo y luego el suelo.

-La tormenta esta cerca.

-Sera mejor apresurar el paso.- Propuso su amigo, siguiéndole, escuchando sus celulares vibrar anunciando que la tormenta llegaría en unos minutos y era recomendable estar en casa. Y no tuvieron de otra que comenzar a correr, intentando llegar de prisa a la casa del castaño. Sintiendo como se topan contra alguien cayendo ambos al suelo.

-¡Fíjate por donde vas- ¿¡Asano-kun!?.

-¿Hiroto?.- Respondió, antes de levantarse y sentir como su amigo castaño tomaba su brazo para levantarse también.

-¿Que hacen aquí afuera?.

-Lo mismo digo.

-¿Su casa esta cerca o..?

-Venimos de hacer las compras.- Respondió Ren, como si fuera algo casual, y más ver al presidente del consejo estudiantil más abrigado que nunca. Además que se veía algo de chuchería en sus bolsas transparentes.

Asano Gakushuu y Sakakibara Ren. Cosas De Todos Los Días (RANDOM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora