Asano Gakushuu y Sakakibara Ren. Cosas De Todos Los Días (RANDOM)

🍊🍒.3.

Después de la pequeña pelea, el rubio fresa no tuvo más remedio que ayudar al pelirrojo a cambiarse, aveces el pelirrojo le veía con cara de que "Por favor sigue arriba de mi". Ni en sus sueños se quedaría ahí mientras le baja el pantalón, aunque en mayoría lo hizo Karma. Mirándose, haber, estaban en su casa, en su habitación, y estaban solos, ya que su padre salio para comprar algunas pastillas para el pelirrojo. Suspiro, recordando la ultima vez que durmieron juntos.

-¿Estas enojado conmigo?.- Pregunto, sacándolo de su ensoñación, mirándole.- Por la cita.

-No lo estoy.

-Pero la querías.

-..... Si, pero es inevitable. Ahora me debes dos.- Respondió, sonriéndole haciendo a este sonreír de igual forma.- Iré a preparar algo de comer, te quedas aquí.

-Si, mi amor.- Respondió, mas confiado de decir aquello, mirando al rubio fresa con su rostro rojo.- Gakushuu.- Le llamo, este por instinto acercándose, sentándose a su lado, sintiendo como el pelirrojo le atrae hasta quedar acostado a su lado, sus rostros cercas mientras se miraban.

-La otra vez.... En la pijama me dijiste cariño. Ahora me dices amor.

-También puedo decirte bebé, amorcito, corazón-.

-Ya, ya entendí.- No quería seguir escuchando nombres cursos a su persona, aun si le gustaba.- ¿Yo....- Se estaba animando, mirándose mientras se acercaban.- Te gusto?.- Pregunto, sintiendo como le sostenía con más fuerza para que no huyera.

-Si, me gustas.- Respondió, ambos ojos invadiendo les un brillo, mirándose con más insistencia antes de minimizar los centímetros que los separaban, sus labios chocaron, sus lenguas se juntaron, y si no fuera porque el pelirrojo estaba enfermo de seguro hubieran llegado a más. Cuando se separaron, se miraron con una sonrisa.

-Me gustas, Karma.- Dijo, mirándose con más dulzura, sonriéndose mientras el pelirrojo acariciaba la mejilla del rubio fresa, SU rubio fresa, lamió la mejilla de este cuando se acercó, abrazándose y colocándose arriba de él.

Sabia que no iba s tener fuerzas si decidía hacerlo estando enfermo, solo se besarían y se acariciarán, se abrazaran y se olvidaran de lo demás.

-Gakushuu.

-Karma.- Suspiraron sus nombres. Mirándose con una sonrisa.

-Te vez lindo con esa ropa.

-¿Solo con esta?.- Se sonrieron, sintiendo como se juntaban de nuevo, besándose con insistencia. Tenían sus piernas entrelazadas, se besaban y se tocaban, se acariciaban y se rozaban, de una forma muy cute, que te morirás de vergüenza o diabetes si los veías.

-Con muchas otras.- Respondió, juntándose sus frentes mientras se dan pequeños besos, mirándose con cariño.- ¿Quieres ser mi novio?.- Pregunto, mirándose, juntándose cada vez más, sucumbiendo ante los encantos del otro.

-S- si.... Si quiero.- Susurro contra sus labios, picándoles a ambos antes de besarse, abrazándose, sentían millones de mariposas en sus estómagos. Se acercaron mas, escuchando un gruñido salir de los labios del pelirrojo. Separando sus labios para mirarse.

-Perdón, te rozaste con fuerza.- Declaró, este volviéndolo a repetir, sonriendo por ver como se muerde el labio.

-Cuando volvamos a estar en la casa del otro, lo haremos.- Me prometió, si sabia algo era que su ahora novio esperaba desde mucho hacerlo con él, y no lo culpaba, estaban en la edad, y el mismo se engañaría si dijera que no quería hacerlo. Solo vio a su novio asentir.

-Por lo de la otra vez, no voy a ser tan gentil.

-Lo seras, yo lo se.- Le dijo, mirándose antes de besarse.- Ya...- Susurro, volviéndose a besar.- Tengo que hacer la comida.

-Dejadme seguir así un poco más.- Le pidió, cruzando sus miradas, mordiendo sus labios por la cercanía antes de besarse, acariciando las hebras rojizas, pasando sus dedos y enredando en ellos, suspiro cuando se separaron, sonriéndose.

-No tardaré.

-Te estaré esperando.- Le dijo, sonriendo entre ellos, dándose un ultimo beso antes de que el rubio fresa saliera de la cama, mirándole con una sonrisa de tonto enamorado mientras este bajaba la camisa que había sido un poco subida por sus caricias, mirándole hasta que salio de la habitación.

Dejándose acostar, sintiendo el olor del rubio fresa en la habitación, seguido de un ruido como un salto en una jaula. Mirando hacia donde provenía.

Observando a un conejo blanco en una jaula, comiendo una zanahoria mientras le miraba, acercándose para sacarlo, viendo como se aleja. Parece que no le agrada. Suspiro, regresando a la cama al sentir frío, cubriéndose con las sabanas, sintiéndose bien al sentir el aroma del rubio fresa. Su novio. Sonrió por ese pensamiento mientras se dormía.

20 minutos después.

El rubio fresa subió a su habitación, entrando en esta, observando al pelirrojo tapado, acostado en su cama y casi abrazando su almohada, sonrió por eso. Escuchando un ruido, mirando a su adorable conejo, acercándose sintiendo como se restriega contra él. Sonriendo de lado, mirándole para acariciar su cabeza y orejas, mimándolo antes de dejarlo en el suelo, este recorriendo su cuarto, tirándose a su pequeña cama consistida en una caja que le encantaba rascar y una manta con la que alocarse.

Su amo acercándose al pelirrojo y extraño para los ojos de su conejo, mirándole antes de moverlo. Observando como se comenzaba a despertar.

-Te prepare algo.- Le dijo, este asintiendo mientras se incorporaba, bostezando y restregando sus ojos.

-Gracias.- Le dijo, haciendo a ambos sonreír, saliendo ambos de la habitación, seguidos por el conejo que se negaba a dejar a su amo solo con el extraño. Llegando a la cocina.

-Buen provecho.- Dijeron ambos, comenzando a comer, sin notar se el rubor del pelirrojo por el rojo de la fiebre. Mirando a su novio.

-Esta delicioso.- Soltó, mirándole, sonriendo por la avergüenza de este. Viendo como aparta la mirada.

-Gracias...- Susurro, siguiendo comiendo para evitar que siga viendo su sonrojo. Sintiendo como toma su barbilla, guiándolo hasta besarse con el, correspondiendo, agradecía que fuera novios de una vez por todas.