Asano Gakushuu y Sakakibara Ren. Cosas De Todos Los Días (RANDOM)

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El rubio fresa salio de los vestidores, portando un bañador color azul. Las vacaciones de verano habían comenzado, y con ello acepto pasarlas con su amigo Sakakibara, salvándose de hacer cualquier cosa aburrida en su hogar, a la vez se salvaba del calor sofocante que hacia allá y se iba a divertir en un balneario. Cuando salio, observó al otro vestidor, mirando una pequeña fila. Se acerco a esta.

-Ren.

-¡¿Nani?!.

-¿Que tanto haces en el vestidor?.

-Colocándome bloqueador solar.

-.... Eso se hace afuera, imbécil.

-Necesito el bloqueador solar.

-No te dejare entrar a la piscina con tus kilos de bloqueador. La pondrás pegajosa.

-Tranquilo, luego te abrazare y compartiremos bloqueador~.

-Que asco.- Murmuro. Regresando a donde habían dejado las cosas, buscando su bloqueador solar. Sin poder encontrarlo antes de regresar.- ¡¿Agarraste mi bloqueador?!.

-¡Si, joder! ¡Huele muy rico!.- Respondió, antes de que el rubio fresa abriera la puerta lanzando un grito de chica.- ¡Estúpida, me pueden ver!.- Observó en la mano de este su bloqueador.

-Regresar me lo y te dejo.

-No.

-Ren. 1.

-Aunque quieras que te lo de no lo haré.

-2.

-... No me mires así.

-3.- Se metió.

-¡Esperate, aun no acabo!.- Lloriqueo, antes de que fuera lanzado a la piscina, saliendo de prisa a tomar aire.- ¡Maldito, aun no estaba seco!.

-Eso te ganas por imbécil.

-¡Es tu culpa por tener un bloqueador con olor a coco!.

-¡Comprese el suyo!.- Se quejaban entre ellos a la vez veía a este salirse de la piscina antes de acercarse y tomar su toalla.

-Ni siquiera estaba caliente.

-Ren, hace calor.

-¿Y?.- Dijo, antes de que su amigo rodara los ojos y le quitara la bolsa de papas antes de que la abriera.

-¡Hey!.

-Primero coma algo saludable. Las papas son para cuando queramos estar en el agua pero comiendo algo.

-.... ¿Sabes lo que pasa en las piscinas, verdad?.

-Tranquilo, esta piscina tiene una sustancia que te hará saber cuando alguien se hizo pipí y hasta donde se expandió.

-Aun así es asqueroso.

-¿Usted no se divierte, verdad?.- Este negó.- Bien, en ese caso vamos a pedir comida.- Le dijo, este asintiendo antes de seguirle, entrando a un restaurante de sushi, pidiendo un platillo completo ambos. Esperando en su misma mesa donde habían dejado sus cosas.

-¿Asano-kun?.- Escucho que dijeron, volteando se antes de ver a Yuuma Isogai.

La vida lo odiaba.

-Isogai-kun, ¿que-... ¿Asano-kun?.- Llego hasta ellos Hiroto Maehara, mirándolo antes de que Sakakibara se acerque a Gakushuu a susurrarle algo.

-¿Crees que se den cuenta de que subiste un kilo por andar de golfa comi-. Fue callado por un golpe.

-Que sorpresa encontrarlos, Yuuma.

-Je, lo mismo digo.

-¿Solo son ustedes?.

-No, vinimos con todo el grupo. Y no esperaba encontrarlos aquí.

-Es comprensible.

-¿Y porque se nos acercaron?.

-No había lugares en las otras mesas, y pensábamos sentarnos con cualquier desconocido pero ya no tan desconocidos.

-Maehara-kun. ¿Porqué no vas por las bebidas?.- Le pidió el azabache, haciéndole girarse e ir al mostrador.- Lo siento, no les... Agradan mucho.

-Eso dolió.- Dijo Ren en defensa, mirando al pelirrojo pasar al otro lado del restaurante.- ¿Porqué no mejor cambiamos con uno de tus compañeros? Tal vez a Akabane le guste.- Dijo el nombre un poco más alto, causando que estallen su rostro en la mesa.

-Creo.... Que lo mejor es que sea yo y Maehara.

-Cree me, Yuuma, me agradas más que Akabane.- Y también no quería volver a ver a ese pelirrojo después de todo el trabajo que le dio por sus bromas.

-... Gracias, Asano-kun.- Respondió el azabache. Comiendo tranquilos entre ellos. Y entre unos pequeños comentarios, aveces vigilando a los lados que no viniera cierta persona a darle más dolor de cabeza.

Sin girar tanto su cabeza como para ver a lo lejos s cierta persona observando como el presidente de la clase E hablaba tan tranquilamente con el líder del consejo estudiantil, y de aveces le tocaba sabiendo que él detesta ser tocado pero no le decía nada. Y luego, su amigo castaño abrazándolo o aveces acercándose de más. Mirando todos sus compañeros al pelirrojo que no se dignaba en pararse y solo parecía pensar como matar de mil maneras a sus dos compañeros con la mirada.

Mientras estos dos sentían la mirada y lloraban en el interior por lo que pudiera pasarles mientras rezaban a cualquier santo que conocieran.

-Bien, nosotros nos vamos.- Menciono Ren, dándose cuenta que su plan era un fracaso y ya habían acabado. Levantándose junto con Asano.

-¿Ya? ¿A donde irán?. Aun no se pueden meter.

-Iremos a recorrer el lugar y dejaremos las cosas en un casillero. Nos vemos.- Les dijo, saliendo ambos de hay, antes de sentir este mismo que era pateado en las nalgas.- ¡Oye, no pase horas en el gym como para estarme destruyendo lo que trabaje!.

-Ren, vuelve a intentar que Akabane se me acerque, y voy a intentar ahogarte en el agua.

-.... Esta bien.

-Gracias. Y acepte venir contigo porque me quiero relajar y no lo lograré si me traes a Akabane conmigo.

-Perdón, ¿como pude ser tan ciego?.

-Es por el cáncer que te doy de leer mis cuentos.

-Algunos son bonitos. Y otros muy graciosos.

-Pena ajena.

-Ya entendí. Bien. Seremos solo tu y yo.- Este asintió.

Logrando estar más tranquilo, ya que evitaron a la clase E, y todo lugar donde estos hayan entrado.

-Vamos, Gakushuu. Hay que salir divinas.- Dijo saliendo del vestidor, haciendo reír a su amigo al verlo bien.- ¿Que?.

-¿Un pingüino en el trasero?.- Comento burlón, haciendo enrojecer al castaño antes de que se metiera y comenzara a cambiarse. Escuchando la risa de su compañero.

Sin fijarse que afuera de la tienda le observaban. Nunca lo habían visto reír, pero parecía que se llevaba muy bien con el castaño como para hacerle esa broma y dejarle el derecho de zarandearlo y golpearlo un poco sin que este hiciera nada. Sin embargo lo que más noto uno es como se reía. Sonriendo un poco antes de seguir a sus amigos para irse del balneario.

Al menos algo bueno de hoy. Pensó mientras los seguía.

Gggggg, la parte del pingüino lo saque de este vídeo. OwO.